Tercera persona.
Bien, las flores no funcionaron, podrían haber resultado, pero lo arruinó y como el idiota que es, debe hacer otro plan.
Aunque ahora no tenía nada en mente, pero debía ser increíble. Y esta vez, al menos eso esperaba el rubio, si resultaría.
Por ello, luego de pensarlo a solas en su habitación, decide hacer un pequeño cupcake para Kurt, pero no sería una cualquiera, no, haría uno especial, con chocolate y relleno de pequeñas piezas de chocolates blanco en forma de corazón. No podía fallar.
Pero había un pequeño problema. Warren nunca había hecho cupcakes, de hecho, nunca había cocinado.
Su mayor logro era preparar café, y para eso había trabajado mucho. Aunque no se rendiría.
Se levantó ese día emocionado para ir a la biblioteca en busca de un buen libro de cocina, además de uno fácil de hacer.
Entra con cuidado para no molestar a los demás, luego de eso, camina a los estantes para comenzar a leer y buscar el libro indicado.
Lee los nombres, pasando por cada uno de los libros, sin encontrar nada que le sirva.
Nunca ha estado en la biblioteca y no era una sorpresa que no supiese donde estaban los libros de cocina.
Aunque algo llama su atención.
Kurt es el encargado de registrar quien pide los libros.
¡Maldita sea la suerte!
De seguro si le veía pidiendo el libro, sabría de inmediato que él fue quien le dejó el cupcake.
Escondido, detrás de un estante, mira al chico sonreír a aquellos que se le acercaban. Sin pensarlo, toma una foto con su teléfono, que, si bien no es de la mejores, logra ver a la perfección su cara.
Y ahí es cuando se da cuenta. ¿Para que un jodido libro si tienes Internet?
Sin darle más vueltas al asunto, busco una receta de cupcakes de chocolate para hacer.
Prepara una pequeña tarjeta para poner junto al cupcake, algo más simple, pero no dejaba de estar lleno de amor.
Se levanta temprana esa mañana, y va a la desierta cocina para comenzar a preparar todo.
En su teléfono, la receta pide tres tazas de harina. Warren busca una taza en el mueble y deja las tres tazas en un bol hondo, pone 5 huevos y chocolate.
Comienza a batir a mano, ya que no quería hacer ruido, pero lo hacía con demasiada fuerza, por ello, la harina salpicaba todos lados, al igual que el chocolate.
La mezcla estaba seca y Warren no entendía por qué. Aunque luego, noto que aún debía poner margarina y leche.
Luego de eso, comenzó a revolver de nuevo la mezcla mientras más manchas se sumaban en las paredes.
Después de unos minutos, mira la receta y hace un recuento, leche, ya, harina, ya, huevos, ya, chocolate, ya, azúcar...
Miro por los alrededores y encontró unos cubitos de azúcar.
La receta decía una taza, así que tomó los cubos para echar unos 12, con eso bastaba.
Cuando terminó de revolver la mezcla (cabe decir que la margarina estaba en grumos, al igual que la harina) y la puso en pequeños moldes con pequeños espacios para cupcakes.
Pero ¡Oh, sorpresa! Había puesto demasiada mezcla y apenas los metió al horno, está comenzó a caerse del molde.
Aunque eso no fue lo único, no, resulta que había puesto demasiado tiempo en el horno y al sacar la bandeja, cada uno de los pequeños pasteles era una masa negra quemada e incomible.
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Ama mis errores (Nighangel Yaoi)
Fiksi PenggemarKurt llega a la mansión junto a sus amigos y nota que hay alguien nuevo, aunque lo que no sabe es que ese alguien cae perdidamente enamorado de él. Warren, al conocer al "amor de su vida", comienza a crear planes para enamorar a Kurt, aunque no sie...