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Tercera persona.

Warren solo hace tres cosas, beber, pelear y llorar. Llora porque extraña su sonrisa, llora porque extraña su voz, llora por su risa, llora por el recuerdo de cada una de las veces que le miró, porque a pesar de todo el tiempo que ha pasado, Warren no puede olvidar a Kurt, porque Warren es débil y se odia más por ello.

Es como si su corazón solo hubiese sido creado para amar a una persona, por eso, aun no podía recuperarse, no podía hacer nada para reparar su corazón, no importaba cuantas mujeres u hombres se le acercaran, no importaba cuantas promesas de amor o una buena noche le juraran, Warren no tenía interés en nadie más, que en el chico que ama.

A medida que los días pasaban, Warren se veía cada vez peor, bebía más, hasta perder la consciencia, para no recordar, para no sentir, al punto que estaba mas ebrio que sobrio.

En mas de una ocasión, despertó en una calle que no lograba reconocer, pero no le importaba, nada lo hacia en realidad.

Cada vez, perdía más y más peleas, quedaba en peor estado, incluso tenia mas de una herida sin tratar en el cuerpo, pero Warren solo seguía, casi por instinto, la mayoría de las veces, sin recordar que pasaba, aunque poco y nada importaba luego de que bebía y la inconsciencia se llevaba el recuerdo.

La gran fama de peleador que había ganado en el último tiempo, ahora solo era una historia del pasado que no volvería, al igual que la belleza de sus alas que alguna vez le caracterizaron.

Hasta que un día, luego de un par de meses de su extravagante tipo de vida, su cuerpo no resistió mas peleas, al terminar esa noche, comenzó a caminar por el pequeño pueblo, mareado y con vista borrosa, tenia una fiebre horrible, apenas se mantenía de pie, posiblemente debido al gran corte que tenia en el costado de su cuerpo o los múltiples moretones en sus piernas.

A lo lejos, escucho una voz que no pudo identificar, esa voz le llamaba de manera preocupada, Warren solo sonrió levemente, se escuchaba como un ángel, luego de eso, todo se puso negro y ya no fue capaz de sentir nada.

En la oscuridad, todo estaba mas tranquilo, incluso se podría decir que estaba en paz, casi como el mismo cielo, una paz que Warren no recordaba haber sentido antes.

El rubio paso durmiendo una semana, con fiebre, pero muy sedado, luego de aquellos días, despertó en una habitación blanca, que se le hacia extrañamente familiar.

Al igual que la angelical figura que había a su lado y le veía preocupado.

-¿Qué haces aquí?- pregunta mirándole aun aturdido por toda la luz del lugar.

-Warren, te desmayaste en la calle, yo te encontré y te traje aquí para ayudarte- habla sonriéndole- estaba preocupado...- habla el chico tomando su mano, pero Warren le aparta con la poca fuerza que tiene.

-¿Por qué? - pregunta mirando alrededor, mientras Kurt le ve con pena.

-porque...- susurra viéndole un poco nervioso- te desmayaste y no respirabas, me preocupé y te traje para que Hank te cuidara- habla Kurt intentando acercarse de nuevo, mirándole preocupado.

- no me mires así, no me tengas lastima- habla el rubio negando-¿Por qué me ayudas?- susurra apenas audible- debiste dejarme ahí, yo estaba bien, solo... - susurra cubriendo su rostro- solo soy un estorbo en tu camino... ve a ser feliz y olvídate de mí, no vale la pena que pierdas tu tiempo.

El moreno le abraza, pero Warren se separa para levantarse con algo de dificultad.

-no, Kurt, no necesito esto- habla dándole la espalda mientras lagrimas comienzan a caer de sus ojos- solo... solo me haces mas daño al estar aquí...- susurra cubriendo su rostro mientras mas lagrimas salen de sus ojos, intentando que el chico no le viera- por favor... se feliz... se feliz con él, así yo sabre que todo esta bien- se gira a mirarle con una leve sonrisa temblorosa mientras sus mejillas estaban completamente húmedas.

Kurt le mira fijamente, para luego bajar la mirada.

-solo dañas más mi corazón con estas cosas... ¿Por qué eres amable conmigo? ¿Por qué me haces sentir especial? Eso duele... me duele... - susurra el rubio dándole la espalda de nuevo, mientras su voz tiembla cada vez más.

Kurt le miraba sin habla, de hecho, apenas podía despegar la mirada del rubio, se veía tan frágil, se veía débil... solitario.

- por favor, déjame solo, no seas amable conmigo... no me mires...- susurra llorando- ignórame y has tu vida lejos de mi... por favor, solo quiero olvidar... Olvidar que una vez te conocí... Que una vez te ame- habla apenas con un hilo de voz.

Kurt esta a punto de decir algo, cuando la puerta es abierta por Hank.

-Warren, deberías estar recostado- habla el moreno acercándose, a lo que Kurt, desaparece del lugar- ¿Todo bien?- pregunta preocupado, Warren solo niega para mirar a la nada.

-todo esta bien- responde limpiando sus mejillas para verle con una expresión vacía.

Mientras tanto, el moreno se encuentra en el patio, ni sabe como llegó ahí, solo está de pie, mirando un punto fijo al final del lugar.

Se queda en la misma posición, hasta que Peter aparece en el lugar, abrazandole por los hombros mientras sonríe y habla rápidamente.

-Hey, Kurt, con Remy y los chicos queremos ir por helado ¿te unes?- pregunta Peter apareciendo detrás de el- ¿Kurt, estas bien?- El chico le mira sin saber a que se refería su amigo- estas llorando ¿te duele algo?

Kurt pasa sus dedos por sus mejillas para notar que efectivamente esta llorando, sin saber por qué, se abraza a Peter para llorar en silencio, en sus brazos.

-lo rompí... - susurra apretando a Peter entre sus brazos- lo rompí...- susurra una y otra vez entre el llanto, mientras el platinado le ve sin saber a que se refiere.

Aunque Peter sólo sabe, que Kurt está herido y desesperado.

Ama mis errores (Nighangel Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora