Ama mis errores (Nighangel Yaoi)

13.

Tercera persona.

Kurt se mantiene quieto, sin mover sus labios, sin abrir los ojos, los cuales, había cerrado con demasiada fuerza.

Mientras tanto, Warren le miraba en blanco, casi en pánico, intentando que su cuerpo reaccionara de alguna manera, al menos, para separarse. Pero no podía.

-¡Kurt! No sabía que eras todo un atrevido- ríe Peter, quien había llegado a su lado, dándole una palmada en la espalda, logrando que ambos se separen y reaccionen a lo que en realidad estaba pasando.

-Warren, yo...- susurra viéndole en pánico mientras este niega.

-no es el momento de hablar- habla en tono serio, sin mirarle, avergonzado... y con miedo.

-¡Claro que lo es!- grita Kurt tomando sus manos- por favor... no quiero que pase lo mismo de antes otra vez, no podría soportar el verte desaparecer de mi vida de nuevo- habla sintiendo sus manos temblar por el miedo a lo que diría- Me gustas, Warren, de vedad, me gustas mucho- habla viéndole fijamente- te amo y... y sé que ha pasado mucho, y que puedes tener miedo, pero de verdad, no pienso darme por vencido mientras- su discurso no continua al notar las lágrimas en el rostro del rubio.

Con cuidado, se acerca para intentar limpiarlas con sus manos, pero Warren se aleja de manera instintiva, soltándose de su agarre. Kurt comienza a sentir un dolor en su pecho por el rechazo del chico, por cómo le veía, por como había reaccionado a sus sentimientos. Además, la culpa que sentía por lo que había hecho anteriormente, salía a flote, dejándole entender cuánto daño le causo antes.

-Kurt...- susurra Peter intentando darle un empujón para que se acercara pero este niega acercándose decidido al rubio.

-Warren... por favor... dime lo que pasa- habla mirándole preocupado, pero el rubio niega- por favor, no escondas lo que pasa, no me escondas tu corazón...

Lentamente, Kurt le abrazo, dando leves palmadas en su espalda, guiando su cabeza a descansar en su hombro para que Warren pudiese llorar a gusto. Espero pacientemente a que el rubio le abrazara de regreso, y luego se escuchó un "Puf".

En un instante, ambos estaban en un parque, apartados, solos, en la privacidad que requería el momento.

Kurt dejo que Warren llorara hasta que se cansara, no dijo nada, solo le dio pequeños golpes en su espalda a modo de consuelo, mientras el rubio botaba todo lo que podía en un llanto desgarrador, un llanto profundo, desde el alma misma. El llanto de un corazón herido.

-lo siento- susurra Kurt cuando le escucha calmarse un poco- lo siento, porque cometí un error y te hice daño, lo siento, porque no supe apreciar el hermoso corazón que tienes, lo siento, porque te herí tanto que apenas puedes mirarme a los ojos- habla tomando su rostro para que le vea fijamente- lo siento, porque no supe cuánto te amaba en ese momento y nos alejó por mucho tiempo- susurra con un hilo de voz mientras una lagrima solitaria escapa de su ojo izquierdo.

En ese momento, es Warren quien le abraza con fuerza para llenarle de mimos y caricias.

En aquel lugar apartado.

En aquel lugar donde no había testigos.

En aquel lugar hermoso y silencioso.

Ambos corazones lograron unirse nuevamente.

Pasadas las horas, y luego de bastante llanto, ambos comenzaron a hablar.

-¿Por qué me amas? No era bueno contigo, de hecho, ni hablábamos mucho- habla Kurt recostado en el césped, mientras Warren estaba a su lado, ambos mirando el cielo.

-no lo sé- habla girándose a mirarle- de verdad no lo sé, pero me alegra haberme enamorado de ti- susurra y Kurt acaricia su mejilla con su cola.

-creo que eso me gusto de ti- sonríe acurrucándose más cerca- el hecho de que todos decían que eras un amargado, pero la realidad, es que eres la persona más amable que he conocido- sonríe.

-eso solo quiere decir que no conoces suficientes personas- sonríe Warren mientras Kurt aun acariciaba su mejilla.

-no, eso solo quiere decir que conocí al mejor hombre del mundo- sonríe- por cierto- habla levantándose un poco- voy a ser honesto contigo y confesar que me gustas, y parte de eso, es porque tienes un rostro muy guapo.

Ante aquel comentario, el rubio no pudo evitar sonrojarse, mientras Kurt suelta una pequeña risa.

Ambos se quedan en aquel paraíso privado hasta que ya se hace bastante tarde, Kurt es quien toma la mano de Warren cuando comienzan a caminar, mientras Warren sonríe más de lo que lo ha hecho en toda su vida. Al menos que lo recuerde.

Caminan hablando de mil y un cosas, solo por el placer de escuchar la voz del contrario a su lado y saber que no era solo un sueño, sino que era real. Al igual que su amor.

La alegría de Warren no podía ser mayor, su amor, el chico por el que había caído totalmente enamorado, le había dicho que lo ama, algo que nunca en su vida había pensado pudiese suceder, estaba sucediendo.

Pero Warren no es un hombre afortunado, nunca lo ha sido, y lamentablemente eso no iba a cambiar en aquel momento.

-Padre- habla viendo como el nombrado estaba afuera de la mansión caminando de un lado a otro. Apenas este le vio, se le acerca furioso, es cuando Warren puede notar que trae algo en la mano.

-¡Esto ya es el colmo!- le grita apenas le ve, lanzándole una fotografía de ambos, besándose- ¡te deje aquí para que te pudieses curar! ¿Y ahora estas saliendo con otro mutante?- grita acercándose- y no te basta con que sea mutante, no ¡escoges a un hombre!- habla alterado el rubio mayor- ¿sabes lo que dirá la prensa de ti? ¿De mí?

-¡Solo te importas tú!- grita Warren y el hombre le da un puñetazo.

-ve por tus cosas, nos vamos ahora mismo- habla molesto- fue un error dejarte aquí y es algo que voy a solucionar de inmediato.

***

Lo siento por la tardanza, no he tenido tiempo para escribir.