La manera en cómo se mueve con destreza desde la puerta hacía mi espalda me hace saber que es por supuesto todo un cazador respecto a cuestiones de cama.
Eso es algo grato dado que no me gusta enseñar a nadie.Me interesa que disfrutemos del acto y no estar dando instrucciones durante el.
Cálidos se sienten sus pequeños y breves besos que va dejando mientras sube o baja en mi nuca.
La excitación es evidente. Mis pezones y piel lo demuestran en cuánto se erizan.
El zipper de mi vestido comienza a bajar. Cuando ha caído al piso, tomándome de la cintura me da vuelta para ver y admirar la mirada con la cuál me estaba comiendo el culo.
A pesar de que sus labios son malditamente perfectos, detengo su ida a los míos.
─Puedes besarme en cualquier parte del cuerpo, pero mi boca no la vas a tocar
No dice nada; por el contrario me acerca a él y comienza a besar mi clavícula. Sus manos se deshacen de mi sujetador y en seguida me está sosteniendo los senos como si fuese algo que le da mucho placer.
Así va jugueteando con mi cuerpo como puede y quiere. Dejo que lo haga porque se siente bien.
Por otro lado mis manos viajan a su cuello y de ahí a su hermoso cabello rosado.
Y ahora, eso es lo que me da placer a mi.
Al momento en que me aprieta el culo y me acerca a su cuerpo, puedo sentir su erección a pesar de aún tener puesto los jeans. Nuestros rostros están literal, pegados y yo estoy jodida porque su boca me tienta demasiado.
Pero no estoy loca y no volveré a pasar por lo mismo de hace años.─Un baño primero, ¿que dices?
No es necesario que responda ya que vuelve a girarme y me dirige al cuarto de baño mientras juega con el resorte de mis bragas.
Me hace a un lado mientras comienza a desvestirse por si solo. Quería hacerlo yo, sin embargo me lo ha negado.
No dije nada tampoco y quite yo mis bragas. Abrí la llave de la regadera y me adentré.
Estando de espaldas me sorprendí un poco al sentir su cuerpo detrás del mío, sobre todo su perfecto miembro más que erecto y dispuesto.Me gire y me arrepentí.
Su cabello se estaba mojando, y eso era .. era como ver un puto dios frente a mí.
Mi mano sin siquiera pensarlo dos veces se dirigió ahí.
Creo que al querer besarme y no poder hacerlo, recurrió a mi barbilla.
Besó, chupeteo y mordió.
Quería mantener mi cordura de que quizá sería de mis encuentros sexosos más dignos de recordar, pero ésta se desató cuando me tomó del culo para cargarme y pegarme a la puerta corrediza de vidrio.
Su boca fue descendiendo a mis senos. Y con su mano libre comenzó a explorar lo más profundo de mí.
No podía resistirlo más y los gemidos comenzaron a hacerse presentes al tiempo en que sus dedos se introducieron.
Salían y entraban, su pulgar participaba también. Mi respiración se atasco cuando entró un tercer dedo.
Esto era demasiado, y ya no podía resistir más.
Grité pidiendo ir a la cama, o que ahí ya lo metiera.
Hizo lo primero, no lo segundo.Al tumbarme en la esquina de la cama, abrió mis piernas mientras el se colocaba de rodillas en el piso.
Tomé una profunda respiración para lo que venía.
Fueron besos delicados primero, comenzó a lamerme después como si yo fuese una jugosa papaya.
Succionó, incluso mordió suave.Justo, justo cuando iba a correrme para él, se quitó de ahí.
Por supuesto se ganó una mala mirada de mi parte mientras el sólo sonreía con algo de descaro.─Tranquila preciosa, aún no he hecho lo mejor
Todo se olvida en el instante en el que me penetra sin aviso y con una dureza increíble.
Yo sigo en la orilla de la cama y el aún en el piso, de pie. Por esa razón las embestidas son firmes. Y eso me hace correrme casi enseguida.
Detengo sus movimientos porque quiero que también el lo disfrute. Hago que se recueste y ahora soy yo quien lo cabalga.
Suave, lento, pero al final; más rápido y duro. Tanto que lo he tomado de los hombros para hacerlo mejor.Una gota de sudor baja por mis senos hasta que cae en su pecho.
Sus labios ligeramente abiertos me hacen desear con fuerza mandar al diablo ese tabú que tengo para poder invadir su boca apropiadamente.De un instante a otro siento su agarre en mi culo más fuerte. Se recarga en la cabecera de la cama para poder sentarse y acomodarme mejor.
El abrazo de oso durante el acto me parece de lo más romántico, razón por la que descarto hacerlo y colocó mis manos sólo encima de sus hombros, teniendo una ligera distancia de cuerpos.
Él llega al clímax y después de unos segundos yo lo hago también.
Se siente increíble. No recuerdo cuando fue la última vez que había disfrutado del sexo de ésta manera.Me hago a un lado para caer sobre el colchón, después de ver al techo me levanto tomando mis bragas y sujetador.
Voy al baño y de nuevo abro la llave para meterme ahora sí, a asearme.
Esperaba que el ya no estuviese, pero no es así. Esperó a que terminará de ocupar el baño y después el entró.
Mi vestido, mis tacones y mi cabello ya estaban correctos en su lugar, ¿que faltaba? El maquillaje.
Al estar a mitad de eso, él se quedo frente al espejo y por ende veía cada uno de mis movimientos.
Mis ojos fueron delineados, mis labios fueron cubiertos de labial rojo mate. Terminé y me giré para verle.─Gracias por esto, espero no encontrarnos de nuevo
─¿Nombre?
─¿Me dirás el tuyo? ─negó y sonrei─, Hannah, ese es mi nombre
Asintió divertido y se acercó. Una de sus manos fue a mi espalda baja mientras su rostro perfecto se colocaba a un lado del mío.
Senti humedad tras un beso en mi mejilla. Y susurro un; adiós pupa.Sonriendo salió de ese cuarto de hotel.
Quería patear sus pelotas por no saber el significado de pupa. Quizá era una definición de puta o zorra.
De igual manera, que se joda.
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Mr. Possessive [Taeyong]
FanfictionTaeyong gusta de tener sexo con quién más le apetezca. Es libre para eso y así desea mantenerse. Hannah; su versión femenina. La cama les ofrecerá más que un buen sexo. Y con él pasar del tiempo ambos descubrirán que el placer es sólo un paso más...