04.

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Hannah

Doy un sorbo a la copa de vino que me han servido.

Muevo hacía un lado mi cabeza, el cuello comienza a doler un poco. El estrés laboral junto a una carga excesiva de deseo sexual me están afectando.
Me encantaría que el culpable sea mi novio, pero no lo es.

Debido a que mi superior nos invitó a cenar para darle una bienvenida correcta a nuestro inversionista y ahora mi jefe, es que estamos la mayor parte de empleados en éste restaurante costoso.

Taeil, uno de mis tantos compañeros se ha sentado a mi lado y es algo incómodo. Se a la perfección que le atraigo, aunque he dejado claro que tengo una relación, no parece afectarle en lo más mínimo. Razón por la que empieza a hacer planes conmigo después de cenar.
Al colmo de mi desesperación me levanto y me disculpo por irme tan pronto.

Me encamino primero al sanitario, al salir del pequeño cubículo mi sorpresa es mucha, una por que es el baño de damas a no ser que me haya crecido polla mágicamente y dos, porque no entiendo que hace él aquí.

─¿Se va?

Aparentando tranquilidad me acerco a los lavabos, abro el grifo y lavo correctamente mis manos. Cuando termino me coloco frente a su precioso ser.

─Las reuniones de trabajo no deberían ser en un sanitario, señor Lee

─¿Y quién dijo que ésto es una reunión laboral?

Sonrío de lado, y observo de su cintura para arriba.
El color vino definitivamente le queda muy bien.

La forma de su cuerpo luce aún mejor que la primera vez. Creo que se ha ejercitado. Mi cabeza que ahora a entrado en un modo pervertido hace que lo imagine sin esos pantalones negros.
Tanto es mi maldito deseo de tocarle al menos la cadera que mi suspiro se ha escuchado con mini gemido incluido.

Oh dios, sí que verlo me hace mucho mal. Estoy peor que una adolescente viendo a su crush.
Puedo escuchar una ligera carcajada de su parte que de inmediato ahoga cuando lo miro a la cara.

─¿No podías al menos engordar? Eres tan ..

─¿Sexy, sensual, caliente, provocativo?

─Sabes perfectamente lo que eres  ─indico y el solo sonríe─.  Debo irme, nos veremos mañana a primera hora, señor

─Taeyong, olvidemos la cosa formal

Asiento, se hace a un lado para abrir la puerta detrás de él y darme paso.
Iré a casa, quiero refrescar mi cabeza y despejar todo tipo de pensamientos que me provoquen.




🍒



En una semana se programó la cena con el primo que tanto quiere presentarme Yuta. No entiendo aún el motivo, ni tampoco sé porque ese tipo se hace tanto del rogar.
Será mucho de negocios, pero deberían enseñarle que los asuntos familiares son primero.

Mañana es la boda de Alisson, evento al cuál iré sin compañía. Incluso a Eri no le costó nada encontrar una buena pareja.

Voy en camino a mi trabajo, aunque no es realmente a donde siempre acudo.
Me han mandado un texto pidiéndome llegar a una empresa a la cuál por supuesto conozco e incluso me sorprende que Taeyong sea un socio de alto rango en ella.
Entro sin problemas al estacionamiento, salgo de mi auto para dirigirme al elevador.
Piso veintidós es en el que me han pedido bajar. Hay una señorita frente a mi en cuanto las puertas del mismo se abren.

─¿Shin Hannah? ─asiento─.  Por éste lado por favor

Acto seguido, ella va por delante y yo solo sigo sus pasos.
Nos detenemos frente a una puerta, tras abrirla me da el paso y me introduzco.

─El señor Lee, ¿donde está?

─Estará aquí en unos pocos minutos, por favor siéntase cómoda en su oficina

─¿Mi oficina?

Sonriendo de lo más amable la chica sale y me deja ahí de lo más maravillada. Incluso ésta oficina es mucho más grande y espaciosa que la que tengo.
Sin embargo hay algo que me confunde, se supone yo sería su secretaria sólo por dos semanas, también supuse que quién tendría nueva oficina sería él, no yo.

El teléfono comienza a sonar, me toma algunos segundos en contestar ya que estaba insegura de hacerlo. Es como si aún me sintiera ajena.

─¿Diga?

─Señorita Hannah, ¿porque ha demorado tanto en atender el teléfono?

Yo podría, realmente podría haber tenido un magnífico orgasmo tan solo de escuchar su voz ronca tras la bocina.

─No ocurrirá de nuevo, señor

─Bien, estoy a dos oficinas más de la suya, el jefe Choi le estará pasando por correo la información de las transacciones, mismas que usted pasará en blanco adjuntando nuestro sello de corporación, ¿alguna duda?

─Ninguna

─Perfecto .., Y, ¿Hannah?

─Dígame

─Esas medias negras se ven perfectas en tus piernas

Dicho eso finaliza la llamada y me hace fruncir el ceño. Observo alrededores y no encuentro una sola cámara de vídeo. ¿Cómo sabe el atuendo que traigo?

Mr. Possessive  [Taeyong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora