Mr. Possessive [Taeyong]

13.

Taeyong

─Me sorprendió un poco tu llamada

─¿Estabas ocupado? ─niego.

─Por lo contrario necesitaba salir

─¿Los negocios están fallando? ─vuelvo a negar. Doy un trago al whisky.

─Solo es estrés de oficina

El ambiente es tranquilo. Hay muchos hombres que como yo, necesitan unos licores en su sistema para encontrar respuestas.

Sin embargo lo que encuentro ahora me resulta de lo más apetecible.

Hay una morena a pocos metros de mi lugar enfundada con un vestido blanco y muy entallado, es algo que sin duda quiero probar. Pido a Johnny me de un momento, el solo asiente, saca su móvil y hace una llamada.
Me encamino hasta la chica guapa.

─¿Te conozco? ─cuestiono.

Unos ojos verdes completamente perfectos puedo admirar cuando alza la vista.
Realmente es una belleza.

─No creo, ¿como te llamas?

─Lo importante es tu nombre, ¿me lo dirás?

Sonríe de manera tímida. Recorro una silla y me siento frente a ella.

─Me siento halagada, pero debo decirte algo, soy lesbiana

El silencio se apodera de mi.
Ante su respuesta sonrío y pido un brindis.

─Quería llevarte a mi cama, pero brindaré para que quién lo logré te haga sentir lo doble que yo

Su risa es contagiosa y término imitandola. Pido a Johnny que se una con nosotros y terminamos siendo amigos de Samantha. Nombre apropiado que va con toda su jodida sensualidad.

Cuando la dejamos en su casa intercambiamos números para salir en otra ocasión.
Aunque me sorprendió un poco su último comentario.

»─Eres tan malditamente caliente que a pesar de ser como soy, quizá en un futuro acepte ir a tu cama─«.

Sonreí agradecido.

Dejé también a Johnny y me dispuse a ir a casa. Antes de por supuesto comprar una botella para seguir lo que no terminé.

Llego a mi apartamento, camino a mi sofá y me tumbo por completo en el.

Doy una respiración honda y seguido de eso escucho pasos. Me sobresalto cuando veo venir a una Hannah en un body negro de encaje, con tacones de aguja. El cabello suelto y su deliciosa boca enmarcada de lipstick rojo.

Malditasea.

─Me has hecho esperar mucho

Cierto. Quedamos de vernos aquí después del horario laboral. Lo olvidé con la llamada de Johnny.

─Eres tan perfecta ..

─Tuve una fantasía hace un rato en la oficina ..

─¿A si?

Me levanto del sofá y me pongo frente a su escultural cuerpo. Sus hombros lisos y suaves me hacen una invitación para querer morderla.

─Normalmente tú me dominas a mí .., quiero que sea al revés

─Creí que tenías claro que yo tengo el control

─Quiero probar, ¿me dejarás?

Asiento y me pide la mano. Se la tiendo y da la vuelta. Puedo apreciar su culo adornado con una linda tanga en color negra. Nos dirige a la cama.
Se deshace de mi ropa y cuando yo quiero hacer lo mismo me detiene.

Por primera vez ella me da un beso, baja dejando varios por alrededor de mis claviculas.

Estando acostado se posiciona a un costado mío. Con una mano hace caricias en mi pecho, cintura, caderas y la descansa un minuto sobre mi miembro.

Pero es eso, solo un minuto breve. Porque después se convierte en una masturbacion muy completa. Su boca participó en ella.

Accedí a ésto por una gran razón; quiero que me haga enloquecer.
Aunque si soy sincero conmigo mismo, tan solo verle como ahora está, es gratificante.

🍒

─La siguiente semana el señor Chittaphon lo estará recibiendo en su empresa

Sonrío, tiendo mi mano cordialmente a uno de mis asociados y se cierra un negocio más. Ésta vez, en el extranjero.

Algo que sin duda es bueno.

Salgo de la oficina para reuniones y me encamino de manera directa a mi oficina. Antes, veo a Yuta llegar con un ramo de rosas blancas. Se percata de mi presencia, me sonríe y trato de imitarlo.

Cortamos la distancia y nos saludamos de manera común.

─Vine para sorprender a Hannah. Quedamos de vernos por la noche, pero sé que eres demasiado genial con tu primo que le podrías hacer un favor como éste, ¿cierto?

De su oficina sale la susodicha y sí que se ha llevado una sorpresa. Después de ver a Yuta y sonreír de manera tonta por el tamaño que tiene el arreglo floral, me ve.

─Puede tomar su hora de comida ahora si lo desea, señorita Shin. Te veré después primo

Me introduzco por completo a mi oficina sintiendo cosas extrañas en mi estómago. Es una mezcla de celos e incomodidad.
Me siento en mi escritorio tratando de no pensar en nada, sin embargo es imposible por lo que después de decidir si lo haría o no, finalmente el mensaje que escribí se envía.

"Disfrute su comida. Y por cierto, ésta noche no es necesario que vaya a mi apartamento. Estaré ocupado"

No tarda mucho la respuesta.

"¿Hay mucho trabajo?"

"No. Me refiero a que el apartamento lo tendré ocupado con una visita en vestido ajustado. Provecho".

Puede que se lea infantil. Pero es cierto. Invite a Samantha a cenar. Yo cocinaré.

"Siendo así, provecho para usted también".

Dejo de responder y me centro en mis últimas actividades. Tengo intención de pedirle que vaya conmigo al extranjero. Su trabajo como secretaria es bueno y dudo mucho que otra persona tenga esa eficacia. O quizá es un mero pretexto para tenerla cerca de mi.