CAPÍTULO 2. AVIÓN DE PAPEL

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Hoy tengo que ir a la escuela como siempre y como nunca, me siento un poco rara, a pesar de que sigo triste porque mis amigas ya no estarán conmigo, tengo ganas de seguir por mi cuenta, tomaré esta oportunidad para ser la mujer que quiero ser. Camino a la escuela, voy pensando cosas que haré y de pronto recuerdo que Darien no sabe nada de lo que ahora sucede. No he podido contarle que Mina y Amy se ha ido, que una noche pase por una honda tristeza, que tenía tantas cosas que decirle guardadas en mi corazón y que nunca le dije. Mas sin embargo mis cartas para el solo contienen lo bonito de los días, el trabajo de la escuela, algunos exámenes y saludos de mis amigas.

En fin, dejare que pase tiempo, cuando esté lista le contaré, posiblemente se enoje pero creo que estará mejor así. Entre tantos momentos difíciles hoy tengo un poquito de felicidad, hoy veré a la profesora Emiko, verla siempre me ha dado una gran felicidad, es muy hermosa tiene un largo cabello negro, unos ojos enormes, una sonrisa encantadora y sobre todo en su mirada transmite mucha seguridad. Siento a veces (aunque suene un poco loco) que si ella cree en mí, no me importa lo difícil del camino porque ella me aviva. No he tenido tiempo de avanzar mucho con mi trabajo solo he podido crear algunos escenarios y terminar algunos ejercicios. Pero bueno, no sería Serena si hubiera hecho todo (sonrío), al parecer las cosas no son tan obscuras después de todo.

Después de las clases, Lita se encuentra esperándome, creo que sigue preocupada por mi antes de acercarme a ella puedo ver en su rostro un poco de pesar al verme, de seguro piensa que me pondré mal como la última vez. Así que corro con una sonrisa para ella.

— ¡Hola Serena! ¿Qué tal cómo estás? ¿Quieres que vayamos a ver a Rei al templo? Me ha dicho que nos está esperando con un rico te. Yo llevaré galletas, de tus favoritas. —dice Lita con una notable cortesía hacia mí.

— ¡Qué tal Lita! Discúlpame es por ahora prefiero quedarme un rato más aquí en la escuela, pero ve tú con Rei, de seguro tiene muchas que contar.

— Serena, ¿estás bien? Sabes que aquí estamos para cualquier cosa somos tus amigas y si necesitas algo o te sientes mal, debes de decirnos, aunque no esté Mina ni Amy cuentas con nosotras —dijo Lita muy preocupada en su voz

— ¡Nada de eso Lita! Estoy bien, solo me quedaré por unos créditos extra que necesito —con una sonrisa le respondí a Lita, aun no estaba lista para contar mi sueño, ni mi preparación.

— Está bien como quieras Serena. Me da gusto que estés bien, pero si necesitas algo sabes dónde encontrarnos por favor no dudes en llamar.

Con un abrazo me despedí de Lita, sé que está preocupada, pero por el momento me gustaría quedarme un rato más con mi secreto. No hemos podido hablar las tres juntas ni compartir el sentimiento que Amy y Mina dejaron, soy un poco egoísta quizás, pero en estos momentos lo único que quiero es concentrarme en escribir, y poder crear realidades con mis recuerdos, con mis sueños, por fin pude encontrar algo en lo que soy buena, y no voy a abandonarlo.

Llegando al salón se encuentra la Profesora Himura, siempre tan hermosa en su escritorio, se encuentra leyendo trabajos, ella es muy dedicada con cada uno de nosotros, siempre encuentra la manera de guiar nuestro trabajo y de encontrar como mejorarlo. Puedo notar que se encuentra muy concentrada leyendo, así que entrare si hacer ruido y esperare a que termine.

De pronto un estruendoso ruido, era yo, había tropezado con una de las sillas que logro llevarse a una mesa consigo a la caída.

— ¡Escucho que ya ha llegado señorita Sukino! —dijo la Profesora sin apartar la mirada de su texto, pero con una pequeña sonrisa en su rostro.

SerenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora