Peligrosa cercanía (parte I)

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— Insisto en que me dejen llevarlos en el barco. Así no tardarían mucho y sería más fácil.

 — Y yo agradezco sus buenas intenciones pero, de verdad, no es necesario. Somos muy capaces de llegar caminando a Gusu.

 — Lo sé pero… No debería ser tan cerrado sobre los favores que quiere hacerle un amigo.

 —… ¿Somos amigos?

Jiang Cheng me mira fijamente con rostro de sorpresa antes de echarse a reír.

 — Pues claro que somos amigos. No por nada le conté todo eso ayer — declara, sonriendo y negando con la cabeza ligeramente.

 Volteo a ver a Mo XuanYu pero, él también está riendo, ocultando sus labios detrás de la larga manga azul de sus ropas.

 — Lo siento, HanGuang Jun es algo lento para entender ese tipo de cosas — dice Mo XuanYu a Jiang Cheng pero sin dejar de verme.

 — No soy lento, solo no creí que me considerara de esa forma — les respondo, encogiéndome de hombros y sonriéndoles algo culpable.

 — Pues lo considero, segundo maestro Lan. De verdad lo hago — dice Jiang Cheng un poco más serio — No va a aceptar que yo los lleve hasta El receso de las nubes ¿verdad?

 — No — le contesto rápidamente.

 El líder de la secta suelta un suspiro pesado mirando hacia el cielo y niega. Debe estar pidiendo fuerzas para aguantar mi testarudez pero, de verdad, me incomodaría el que él nos llevara. No es que no me agrade Jiang Cheng pero, prefiero que no se tome tantas molestias por mí. Además lo hable con Mo XuanYu antes, él también quiere ir a pie.

 — Muy bien, entonces no me queda más que desearles un buen viaje — dice, dándole un corto abrazo a Mo XuanYu antes de hacer lo mismo conmigo —. Espero que muy pronto venga de nuevo a visitarnos.

 — Lo haré. Gracias por todo — le respondo, luego de zafarme de su firme abrazo y dándome la vuelta para continuar con el viaje.

 — Adiós y gracias — dice Mo XuanYu antes de darse la vuelta también y comenzar a caminar justo a mi lado.

 El desayuno que compartimos fue mejor de lo que estuvo la cena. Jiang Cheng y Jin Ling se notaban más tranquilos. Creo que llegaron a la conclusión de que no necesitaban vigilarme, que no le saltaría encima al pobre de Wen Ning. Y Jin Ling ya no parecía tan tenso alrededor de Mo XuanYu.

 Pensando en eso…

 — ¿Por qué Jin Ling se comportó así contigo? — le pregunto a Mo XuanYu mientras caminamos por el musgo verde y escuchamos el rumor lejano de los puestos a la entrada de El muelle del loto. Ya es inconsciente en nosotros el caminar de prisa.

 — Oh… ¿te diste cuenta? — pregunta Mo XuanYu en voz baja y culpable.

 Ayer en la noche Mo XuanYu me dejo algo intranquilo con su actitud; se veía muy intranquilo, incluso diría que asustado, por la presencia de Jin Ling pero, en el desayuno, como si hubieran decidido ambos que no debían seguir son esas actitudes, Jin Ling y Mo XuanYu se portaron corteses y tranquilos. Aunque eso no quita mi curiosidad sobre el notorio disgusto de Jin Ling la primera vez que notó a Mo XuanYu.

 — Cualquiera con ojos se hubiera dado cuenta — le digo, codeándole un poco para aliviar el ambiente que se ha tensado de repente —. Si no quieres decirme está bien pero, de verdad puedes decirme si tuviste problemas con Jin Ling. Te defenderé.

 — Es muy amable de tu parte el ofrecerlo — responde Mo XuanYu, mirándome por fin —pero, no es que yo haya tenido problemas con el joven amo Jin, lo que paso fue que…

Frío y Sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora