La pesada carga del no dormir se encuentra sonriente sobre mis hombros. Mientras Mía preparaba el desayuno temprano por la mañana, y el seductor sabor del guiso inundaba la casa se escuchó el rugido del estómago del aventurero.
Había recuperado la consciencia y se encontraba sentado sobre la cama mirando a su alrededor detenidamente y tomó su espada, luego que nos miró con mayor recelo se relajó y soltó un suspiro.
¿Te encuentras mejor? pregunté con un tono amable.
Mientras transcurría ese lapso de tiempo, Mía acercó un tazón de guiso al aventurero el cuál comió con suma avidez sin si quiera usar la cuchara de madera que se encontraba a un lado.
Luego de que acabó de comer soltó una sonrisa y nos agradeció la comida.
Mi nombre es Hamred, soy un cazador de tesoros.
¿Qué te ocurrió para acabar así?
Estábamos buscando un tesoro en el bosque montículo lunar, el cuál según un antiguo mito únicamente aparece durante los días próximos a la luna llena, de pronto fuimos emboscados por espíritus malignos demoníacos, acabaron con mis compañeros, fui el único capaz de salir apenas con vida gracias a la protección de un amuleto contra demonios, aún así resulté gravemente herido en alma gracias a la parte fantasmal de esos monstruos.
El amuleto no aguantó la presión y se rompió justamente antes de la llegada del amanecer, ahí fui herido y algo de tiempo después que me encontré con ustedes en el bosque, sin energía y rodeado de aquellas bestias con plumas, estando normalmente habría sido capaz de acabar en un abrir y cerrar de ojos, supongo que el mundo no puede ser tan conveniente siempre.
Tomó aire profundamente y soltó las siguientes palabras con resentimiento.
Fueron capaces de usar la misma sangre de mis compañeros para atacarme con ella, es como si me fuera a unir a ellos en cualquier momento, aún me siento extraño.
Mía y yo nos encontrábamos aún aturdidos por lo que acabábamos de escuchar.
De pronto Mía comentó, seguramente el sacerdote en el pueblo podría ayudarte.
Deberás caminar hacia el sur, allí se encuentra la entrada del pueblo. Seguramente necesitarás pagar el peaje de entrada. Éxitos.
Hamred agradeció por la información se levantó, nos agradeció nuevamente y sacó una pequeña daga de un material negruzco de su cinturón.
Tómelo como un regalo de agradecimiento.
Salió de la casa caminando lentamente, a paso tambaleante y aún intentando resguardar la dignidad que poseía como un aventurero cazador de tesoros. Desapareciendo así a la distancia hacia el sur.
Sería divertido ir de un lugar a otro, siempre descubriendo nuevos lugares, con el mundo como campo, ir a través de lo desconocido y tener aventuras, ¿no crees Mía?
¿No acabas de escuchar la terrible historia de lo que ocurrió? dijo intentando hacerme entrar en razón
No estoy diciendo que todo debe ser perfecto, hay buenos y malos momentos como con la vida. La cuestión es prevalecer antes las adversidades.
Ella soltó un leve suspiro.
Pronto apareció en los pies de Mía aquél feliz gatito gris capaz de leer el ambiente y moviendo su cola.
¡Miau!
A veces pienso que Misha es más racional que tú.
¡Miaau! ¡Miauu!
