Mientras me encuentro trabajando fervientemente en el huerto, se oye el golpeteo de los cascos de varios caballos a la distancia, el crujir y girar de ruedas de madera junto del suave murmullo de voces.
Logré aproximarme a la entrada de la cabaña y así divisar 3 carruajes custodiados por pocos más de dos docenas de soldados, sus armaduras eran opacas, no muy llamativas y desprendían un aura de ser curtida en batallas, deberán ser mercenarios experimentados su dirección se nota a leguas, están pasado a través del único camino de tierra el cuál se dirige al poblado.
Unos cuantos comerciantes, debe ser una buena oportunidad.
Llegue al poblado después de que se acomodaran allí, llevando un objeto envuelto en una tela hecha harapos.
Después de acercarme a un comerciante, el del último carruaje por cierto inicié una conversación.
Señor comerciante, ¿cuál sería la estimación de esto?Quité la tela que cubría la daga y se la mostré al hombre que yacía frente a mi.
Él observando la detenimiento pidió permiso para tocarla, asentí y la examinó con detalle apropiado de alguien de negocios.
Una daga de Obsidiana, 33 centímetros de largo, con un suave tono gris en la hoja, resistente y bien tratada. Una buena obra para el resistente material. Soy capaz de ofrecer en este momento 15 monedas de plata.
Luego de mediar palabras cómodamente sorprendido, regresé a casa. Tiene un precio lo suficientemente bueno para vivir sin preocupación alguna durante 3 meses. Aún así sintiéndome renuente a dejarla, consideré los factores positivos su filo es perfecto para despellejar animales y corta carne como si de mantequilla se tratase sin ningún esfuerzo.
Debido a su tamaño es fácil y rápida al momento de ser blandida, una herramienta de lo más versátil. Acabó siento el arma personal de Mía tras conversar con ella al explicarle las palabras del comerciante.
Fui al bosque para revisar pequeñas trampas que había dejado días atrás para capturar pequeños mamíferos.
Adentrándome prestando atención a mi alrededor, se oía el constante sonido de la naturaleza, la vida del bosque guardada en el cantar de las aves y el aire fresco que mecía los árboles.
Vacío, vacío...
Revisando una trampa tras otra, se habían activado y aún así no habían logrado capturar alguna presa. Mientras perdía fragmentos de esperanza antes de llegar a la última trampa vi la gratificación en forma de un ser vivo.
Un conejo cubierto con un pelaje grueso y lanudo de color pardo con unas largas y adorables orejas.Tomé la presa y emprendí el camino de regreso, las palabras del comerciante según Mía no fueron ninguna exageración al tratar con la pequeña criatura del bosque, me pregunto cuál será la capacidad de esa daga oscura como la noche.
Acabé el paladar agradecido por el guiso de conejo el cuál contenía variedad de hortalizas.El más directo al corazón de un hombre es vía su estómago, no veo falsedad alguna en estas palabras.
A veces me pregunto, ¿porqué la vida en la naturaleza se rige por la supervivencia del más fuerte? es cómo si fueran... Fuéramos únicamente piezas de ajedrez con un rol determinado y luego esperando a ser desechados. ¿A caso alguien decidió estas leyes o surgieron espontáneamente junto con el mundo?
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