O n c e

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Cuando por fin recobró la consciencia, no sintió miedo.

No supo por qué, tal vez seguía bajo los efectos de aquel químico o por fin había perdido la cabeza. Apostaba más por la segunda.

Con cuidado fue moviendo cada extremidad de su cuerpo, suspirando de alivio al ver que no estaba atado y amordazado. Solo lo habían abandonado en un bosque muy diferente al de la manada, ¿Cómo lo sabía? Seguía siendo un misterio para él.

"No es un misterio si te niegas a ver lo obvio"

— Y ahora oigo voces en mi cabeza...

"Debes aceptarme"

"Los libros no tienen toda la información"

"Soy tu naturaleza"

— Que tengas voz chillona y me gruñas cada que te ignoro, no es precisamente mi estilo.

Terminó sentado como indio en medio de aquel lugar desconocido, mirando el cielo anaranjado con pesadez. Si no descubría dónde estaba o cómo hacerle saber a su pareja que alguien lo había secuestrado, debería pasar la noche a la intemperie.

Temía de la noche, nunca le gustó. A pesar de divertirse hasta altas horas de la madrugada, nunca lo hizo en lugares abiertos y misteriosos. Namjoon lo odiaba desde siempre. Él prefería la ciudad, y si había soportado estar en la manada en medio de la nada era porque estaba Alissa a su lado.

Dependía mucho de ella, lo aceptaba. Y ahora no sabía qué hacer.

"Alpha te está buscando"

— Perfecto. Has algo para que nos encuentre.

"Es tu culpa"

— ¿Y ahora qué hice?

"Negarme"

"No importa que estemos enlazados con nuestro Alpha, tú me sigues negando"

"Así nunca podremos hablar con ella"

— Oye, este mundo es nuevo para mí. ¡Ni siquiera sé lo que soy!

"Lo haces"

"Pero tu orgullo de hombre te ha cegado"

— ¡Entonces dímelo!

La voz en su cabeza no volvió a emitir palabra, provocando gritos de coraje en el pelirrosa... porque era consciente que aquella voz tenía razón.

Namjoon no era estúpido. En todo ese tiempo se había dado cuenta de los cambios en su cuerpo y comportamiento, en por qué aquellas cosas que le daban miedo ahora le gustaban y su dependencia a la castaña no era molesta.

Había comprobado cada una de sus teorías al ver a su cuñado, ser consciente de todos los rasgos femeninos que tenía a pesar de ser un hombre y comportarse como tal.

Y él no quería ser igual a él, no quería verse lindo ni oler a flores. Él quería ser el mismo hombre torpe y orgulloso, aquel que no tenía vergüenza al pasear en ropa interior o dejar la misma por todos lados, a beber cerveza hasta quedar inconsciente o en su defecto valerse por sí mismo.

Pero ahora era demasiado atento con su apariencia, ordenaba toda la habitación compartida con Alissa para sorprenderla, leía recetas de comida para cocinar por sí mismo y había estado en abstinencia de alcohol.

"Un libro no te define"

— Pero sí me da pistas de cómo debo ser.

"No debes compararte con nadie"

— Pero es lo que esperan de mí.

"Dilo Namjoon... qué eres"

— Soy... un omega.

Aceptar su verdadera naturaleza hizo las cosas más fáciles, como si un peso imaginario sobre sus hombros fuera retirado o una venda en sus ojos dejara de cegarlo.

Porque ser omega no era nada malo.

Era perfecto para él... y para el Alpha.

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Pink Lips (KNJ) #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora