Pasar la noche en una cueva había sido una de las mejores experiencias para Namjoon. Había dejado salir a su lobo por primera vez, había conocido su forma por fin, se había sentido igual de completo que cuando él y Alissa siquiera se tocaban.
El cambio había dolido, pero valió la pena. Verse a sí mismo con un lobo grande, al menos más grande que los lobos comunes, había subido un poco su ego. Porque según él era hermoso. De pelaje naranjo y canela su lomo, tonos más claros en sus patas y hocico, y bellos ojos turquesa resaltando entre la maraña de pelo que era.
Sí, muy hermoso. Y femenino. Pero ya no le importaba.
De lo poco que había leído sobre los omegas, había llegado a la conclusión de que él sería el mejor de todos los tiempos, rompería estereotipos y haría feliz a su Alpha con su gran madurez e inteligencia.
Sin embargo, al regresar a su forma humana se dio cuenta de dos cosas.
La primera, tenía demasiado frío. Haber cambiado por primera vez lo hizo gozar de sus agudos sentidos animales como también del agradable calor que le brindaba su piel acolchonada.
Y la segunda, debió de quitarse la ropa primero antes de cambiar. Porque sí, ahora estaba desnudo en medio de una cueva y con las probabilidades de pescar un buen resfriado por su estupidez.
Si no estuviera tan hambriento y cansado, volvería a cambiar para estar más seguro.
"Lo torpe nadie te lo quita"
— Cállate... debiste avisarme.
"Es por lógica"
Ya no le parecía extraño o incómodo hablar con su yo animal, con su omega. Pero vaya que seguían peleándose por cada decisión que el chico hacía sin su consentimiento.
Había seguido sus consejos, y había podido comunicarse con su Alpha... y no estaba para nada feliz.
— Va a matarnos cuando nos encuentre...
"Yo diría que te hará quedar en cinta para que sufras por siete largos meses"
— Joder... aun no sé si quiero ser padre, ¿O madre?, da igual.
Namjoon sabía que gracias a su condición de omega era capaz de dar vida, algo que realmente lo asustó y lo hizo desmayarse unas cuantas veces. Eso era algo que ni siquiera la ciencia se animaba a investigar o modificar, porque vamos, si las mujeres sufrían en parto imaginen a un hombre.
Por algo dios, su antiguo dios, sabe lo que hace.
Hojas siendo pisadas sacaron a Namjoon de su mundo, poniendo en alerta todos sus sentidos y retrocediendo más en la cueva para ocultarse.
Desconocía si estaba en terreno de otra manada, o si la cueva le pertenecía a una familia de osos, pero no saldría de ahí a menos que fuera necesario. No sabía pelear en su forma animal, y no tenía las fuerzas suficientes para defenderse a base de puños.
"Un vampiro"
— ¿Esas mierdas existen? —un escalofrío lo hizo temer por su vida, no solo por saber de la existencia de ese ser, sino más bien por el olor a ceniza que se acercaba cada vez más a su escondite. — ¿Siquiera son amigables?
"¿Notas ese leve olor a fruta?"
— ...Sí, un poco, pero sí. —las pisadas se detuvieron y él aprovecho para ocultarse detrás de una gran roca picuda. Muy dentro de la cueva. — ¿Eso qué significa?
"Es un novicio..."
Hubiera maldecido o seguido con su interrogatorio, pero unas extrañas plantas fijaron sus pies a la tierra y soltó el grito menos masculino de su vida.
Vampiro o no, Namjoon se había desmayado del susto.
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Pink Lips (KNJ) #4
FanfictionNamjoon era el típico chico sexy e inteligente, el pervertido que no tenía pudor al decirte lo caliente que lo ponías solo para conseguir un acostón que le bajara las hormonas alborotadas, al menos por ese día. Pero vaya que nunca imaginó que por...