Sueños de agua (Camren)

Capítulo 39

«Final 2/2»

Miré a Camila hablar con Normani un rato, como siempre lo hacía cuando veníamos a verla a excepción de que esta vez no participaba en la conversación. Decidí mantenerme alejada de la castaña para darle a entender que seguía molesta con ella por no querer decirme acerca de lo que había hablado con ese hombre.

–Muy bien... un segundo–habló la morena interrumpiendo todo–¿Qué es lo que está pasando aquí?. ¿Por qué pienso que pasó algo entre ustedes dos?–finalizó mirándonos con sus ojos entrecerrados.

–No lo sé, tal vez Camila te lo puede decir–contesté indiferente.

Entonces la chica posó su mirada en la castaña, esta con un suspiro se apartó de su lado y se echó el cabello hacia atrás. En ese momento supe que ella estaba nerviosa.

–Pensé que era bueno... –comenzó–Pero ahora que lo pienso mejor no creo que sea buena idea, yo no... yo realmente no sé que hacer–su voz se quebró.

Al escucharla de esa forma la presión en mi pecho volvió y el enfado que antes tenía poco a poco iba cediendo.

–¿De qué estás hablando?–preguntó Dinah, que hasta ahora se había mantenido en silencio.

La castaña tragó saliva, me dió una rápida mirada para luego bajar la cabeza.

–Sé donde está Mahone, me dieron esa información esta mañana y por un momento me sentí feliz de saberlo porque podría ir a él y hacerlo pagar por todo lo que nos ha hecho pero ahora... ya no sé que debo hacer. Por primera vez en mi vida no sé cuál decisión tomar.

Después de sus palabras la habitación quedó en completo silencio, las tres asombradas por lo que Camila había dicho. Así que era eso lo que el tipo ese le había ido a decir a la castaña, ella había pedido que buscaran a Austin. De pronto el miedo se apoderó de mí.

–¿No estarás pensando en ir... cierto?–pregunté con temor.

Su mirada se encontró con la mía, su boca se curvó con una sonrisa triste.

–Creo que sería lo mejor. Si voy tras él ahora acabaré con todo ese asunto–se acercó tomando mis manos–Podemos tener una vida tranquila sin Austin en ella.

–Pero nosotras podemos irnos a algún lugar, uno donde no nos encuentre... no lo sé–comencé a desesperarme.

–No pienso huir.

–Veo que lo tienes muy claro–dijo la rubia mirando fijamente a la castaña.

–Dinah... –habló Normani con tono de preocupación en su voz.

Si, todo estaba claro.

Negué varias veces con mi cabeza porque ya sabía lo que significaba todo aquello.

–No... no puedo, yo... –solté las manos de Camila–Necesito salir de aquí.

Prácticamente salí corriendo del lugar sin importar los llamados que escuchaba detrás, no iba a detenerme. De todos modos tarde o temprano me encontrarían, después de todo no tenía un lugar más a donde ir por lo que sería fácil para ellas suponer que me dirigía al barco.

A medida que avanzaba podía escuchar a Camila llamarme aunque muy lejos. Apresuré mi andar para llegar más rápido a mi destino, cuando lo hice ignoré completamente al grupo de hombres fuera del barco que me miraban confundidos y fuí hacia el camarote cerrando la puerta con un duro golpe. Caminé por la habitación intentando calmarme pero tenía demasiadas cosas en mente que no me dejaban hacerlo. Cansada me dejé caer en la cama permitiéndome cerrar mis ojos, tal vez de esa manera sería más fácil tranquilizarme.