Caminos Cruzados. [Terminada]

Capítulo 4. Apariencia.

Dos años han pasado ya, la relación entre ellos dos era vista por todos como algo hermoso, una relación brillante en pocas palabras, adoraban verlos como ejemplo.

Koala siempre hermosa, radiante con su sonrisa y Sabo, caballeroso, apuesto, sin importar sus cicatrices era perfecto al igual que la definición de la pareja.

La chica castaña siempre estaba abrazada a él, rodeaba sus brazos en el ajeno acercandolo a seno. Otras veces le colocaba aquel sombrero de copa con el cual ahora lo reconocían, después de incidente comenzo a usar ropas victorianas y sombrero de copa.

--¡jajaaja! No cabe duda que son una pareja encantadora--incluso su abuelo lo pensaba al ver a su nieto inclinarse mientras la joven le colocaba el sombrero--. ¿Han pensado casarse?
--¿casarnos?--dijo Sabo y recordó el anillo que hasta el día de hoy aun no se quitaba.
--No habíamos tocado ese tema--sonrio sonrojada, coloco ambas manos en sus mejillas y miro al rubio.
--no es tiempo, aun hay cosas que debemos hacer.
--eso del tiempo nunca se toma en cuenta--sonrio--. Pero denme nietos lo antes posible jajajajaja
Koala abrazo a Sabo sonriendo.
--eso lo podemos arreglar ¿verdad amor?
--si, mi amor.

Eran para todos una pareja encantadora.

--¡Aaaaahhh! ¡Se me hace tarde!

Por su parte, los años vuelan, tanto que ya eran dos los cuales no se volvieron a ver. Ace con terapia logró salir adelante, pero aun lo seguía amando. Gracias a la recomendacion de Law había ingresado a una facultad en literatura, si planeaba seguir los pasos de su padre lo aria a su modo.

Había una gran diferencia entre vivir en el campus y viajar, ya que si se levantaba tarde debía correr. Había pensado seriamente en aceptar las palabras de su padre y mudarse temporalmente al campus, pero no quería eso, prefería su cama, era cómoda, le daba paz.

Y porque era su mayor confidente cuando lloraba en silencio por las noches.

--Creí haberos dicho que no podéis llegar tarde, joven Gold.
--¡Lo siento mucho Mihawk-sensei!
--No porque vuestro padre sea un alto índole en la literatura vos llegaréis a la hora que os de la gana--el profesor Mihawk era bien reconocido por la fama de ser el mismo diablo, era estricto con los alumnos pero cuando se trataba de Ace era aún peor, desde que supo que no era "Portgas" si no Gold paso a ser aun mas severo con él cuando se trataba de su clase por lo cual el chico de pecas le tenía un grado enorme de pavor--. Sentaos y guardad silencio.

Entró rápido y tomo asiento asustado.

Aunque para él sus clases fueran de horarios apretados y con maestros severos, con otro joven era lo opuesto.

--¿la habitación es solo tuya?
--si, pero cuando venga un alumno tal vez se quede conmigo--respondio Sabo a Koala mientras terminaba de colocarse la corbata--. Es bastante silenciosa esta area y me agrada.
--me gustaría que volvieras--inflo sus mejillas--. Te extraño.
--también yo...pero no me siento cómodo en casa. No desde que Luffy se volvió tan aislado....
--son cosas de la edad--sonrio y se acercó más al rubio, rodeo sus delgados brazos en el pecho ajeno y lo abrazo--. No te preocupes, confía en mi.
Preciono su pecho en la espalda ajena, pegando sus senos.
--¿Koala?
--no sería mala idea.
--¿a que te refieres?
--Tengamos un bebé Sabo.