Caminos Cruzados. [Terminada]

Capítulo 29. Posible.

Ambos chicos se miraron una vez más, Sabo no podía evitar dejar de sonreír, simplemente estaba más que encantado con la presencia del chico de pecas, Ace por su parte se ruborizo cada vez más al sentir como los ojos azules del mayor no lo dejaban ni por un segundo. Eran una pareja que había sido separada por cuestiones externas, un accidente automovilístico para resumir, pero ellos no se rindieron siguieron luchando sin darse cuenta, hasta que las piezas lentamente cayeron en el lugar correcto.

Parecía que así lo quería el destino.

--n-no me mires tanto--el silencio entre ellos dos no era incómodo, al contrario, era de esos silencios placenteros donde compartias unos segundos de paz con la persona que te brinda alegría, pero aquello se acabó cuando el pecoso habló para posteriormente cubrirse el rostro completamente avergonzado, ese tipo de actos los amaba con locura el rubio--, la gente se nos queda viendo raro.
--¿crees que me importa la opinión de los demás después de estar sin ti prácticamente dos años?
--fueron dos años y medio en realidad--se alzó se hombros sin quitar las manos de su rostro--pero se supone que debes mantener algo llamado, apariencia, por eso de tu familia y bla, bla.
Sabo soltó una risita, aquello le traía buenos recuerdos, cuando se solía molestar con el pecoso normalmente se le quedaba viendo, eso ocasionaba su obvia vergüenza y por ende, simplemente se cubría el rostro tratando de hablar usando argumentos "lógicos" pero siempre terminaba usando el "bla, bla"--pues que se joda la compañía.

Ace sabía que había dos opciones, la primera Sabo diría aquello y se recargaria en el respaldo del banco mientras él seguía tratando de que no vieran su ruborizado rostro o la segunda opción....

---Te tengo y eso es suficiente para que pueda vivir--tomarlo de las muñecas, apartarlas de su rostro y acercarse para así besarlo.

Los sabores dulces siempre se recuerdan, cuando pruebas una comida y sientes un cosquilleo en las mejillas significa que el platillo es perfecto, pero era distinto en esos momentos, sus labios se habían unido para posteriormente moverse a un ritmo perfecto, era un vals donde las lenguas de los jovenes se buscaban mutuamente y en el momento que se tocaron aquel cosquilleo lo sintieron, eran sin duda alguna los labios ideales, aquellos que querían besar hasta el final de sus vidas y en sus mil reencarnaciones.

El rubio colocó sus manos en las mejillas ajenas, utilizando sus pulgares las acarició y el joven de pecas solamente rodeó sus brazos en el cuello ajeno disfrutando del cariño ajeno, porque después de tanto tiempo finalmente tenía el cariño de la persona que tanto amaba.

Rompió con el contacto de ambos labios, Sabo sonrió y unió su frente con la ajena, por su parte el chico de pecas se ruborizo a un más, era increíble la enorme cantidad de glóbulos rojos que se podían alojar en su rostro, pero estaba feliz después de todo, porque estaba junto a la persona que amaba, con su Sabo.

--te ves hermoso.
--cállate, me muero de la vergüenza...--susurro.
--no puedo callarme, quiero decirlo y repertilo mil veces, eres hermoso, eres la mejor persona que pude conocer, te amo y agradezco tanto que hayas mentido, me tomarás la foto y aceptarás hacer ese contrato conmigo, porque significa que serás mío para siempre.
--yo seré siempre tuyo--sonrió y rodeo sus brazos alrededor del cuello ajeno--, sólo si tu prometes jamás volverme a dejar.
--prometo nunca dejarte mi amor.

--mami mira--ambos jóvenes se quedaron quietos cuando un pequeño de aproximadamente tres años les apunto con el dedo al mismo tiempo que llamaba la atención de su madre--quiero hacer eso--la mujer únicamente tomo al pequeño para irse rápido.

La pareja obvianente se quedó quieta, con los ojos abiertos de par en par, sin mencionar palabra alguna, únicamente cuando vieron a la mujer lejos comenzaron a reír por la situación del momento.
--esta bien, esta bien--se calmó el rubio--es la primera vez que observo que un niño se vuelve gay con solo mirar a una pareja.
--lose ¡jajajajajaja!
--r-respira jajaja
Ace rompió en carcajadas tomándose del vientre, le había comenzado a doler a causa de la risa y el poco aire, Sabo únicamente reía de manera leve, ambos estaban divirtiéndose.

Había pasado un rato y ambos habían dejado de reír, solo hablaban de cosas triviales.
--tu tatuaje...--llamó la atención de su pareja--¿porque la S? Tu nombre suena Eis, pero se escribe Ace, no entiendo.
---por ti--lo miró sonriendo--la S es de Sabo, pero sería bastante raro y pedí que lo tacharan...es algo simbólico que llevaría siempre conmigo en la piel.
El mayor lo miro atentamente, sus mejillas una vez más se tornaron de aquel color rojizo que tanto amaba, se acercó más a su pareja, acarició sus cabellos provocando que sus ojos se cruzaran.
--tu piel lleva la inicial de mi nombre, eso es lo más dulce que alguien podría hacer por mi--beso la nariz ajena--Ace, no cabe duda que contigo gane la lotería gracias por...
--por mentir y bla, bla, ya lose.
El rubio jaló uno de los mechones de su cabello--no arruines el ambiente.
--perdón, perdón...yo estoy tan feliz de haberte conocido--sonrió--Sabo--y una vez más se besaron.