—Voy al baño bombón — Me dice Cristián.
Me da un beso y se va. Tome más de mí para de cerveza y justo cuando la volví a dejar se prendió la pantalla mostrando una nueva notificación. Esta era de una chica, que claramente no era ni amiga ni familiar. Parece que yo no era la única en su vida. Aunque el mensaje decía "tenemos que hablar. todavía no me vino"
Escuché abrirse la puerta del baño y me empecé a vestir.
—¿Te vas? —Me preguntó.
—Si, tengo cosas que hacer. — Le contesté y me acomodé el pelo.
Agarré mi cartera y mi celular. Caminé a la puerta.
—Chau Cris— Le dije y él me dió un pico.
— Chau bombón. Hablamos. — Dijo y le respondí un "sisi".
Salí de la casa y en el ascensor sonó mi celular. Era una llamada del Pity.
—¿Hola?—Hable por la llamada.
—Hola Cielo ¿Estas en tu casa? Pili quería verte— Me sorprendió eso.
En la cena estuve un rato hablando con ella pero no pensé que le iba a caer tan bien.
—Estoy llegando. Ya voy decile. —Sonrei y entré al auto.
Arranqué y salí rápido. Nose porque me emocioné tanto.
....
—Buenas— Me baje a su altura y ella me abrazó.
Me levanté y lo saludé al Pity.
—Perdon si estabas ocupada— Le contesté un "no hay drama boludo" mientras abría la puerta.
— ¿Que comemos? — Pregunté al ver que eran las nueve y cuarto.
— Nose, encarguemos algo— Sugirió el.
—¡Pizza!— Gritó Pilar desde el sillón.
—Bueno, ya me pongo a hacer. — Le dije
—No te gastes Cie, podemos pedir una.
—Pero no nene. Vení, ayúdame con la salsa.
Empezamos a cocinar mientras Pili veía tele o usaba una tablet que tenía.
....
—Listo— Dije sacándola del horno.
—Pilar está en tu pieza, ni me imagino el desastre que debe estar haciendo. — Dijo y justo le sonó el celular. Era la ex, Priscila.
— ¿Vamos a comer? — Le pregunté y el asintió guardando el celular y llamando a su hija.
....
Comimos re bien, esta nena es un sol.
Al parecer, Pilar ahora se tenía que ir con la mamá.
—Bueno, la llevo. — Dijo el y se levantó. Ella busco sus cosas y los acompañé hasta la puerta
—Chau hermosa—Le doy un beso y ella me abraza.
—Ya voy a volver a jugar con vos— Dijo y se fueron.
Empecé a acomodar la mesa, lavar los vasos, limpiar la mesada y eso. Después de veinte minutos ya había terminado y me senté en el sillón y cerré los ojos. Estaba cansada aunque por dentro estaba feliz.
El timbre sonó y no me esperaba a nadie. Me levanté y abrí la puerta, seguro era mi hermana.
—Volvi— Me dijo, me dió un pico y entró.
— Pensé que no volvías.—Le dije sincera. Demaciado por hoy.
—Si querés me voy— Dijo caminando a la puerta.
—Vos no te vas a ningún lado loco de mierda— Lo di vuelta y lo agarré del cuello y lo besé.
El agarró mis piernas y me subió arriba de el mientras caminaba hasta mi habitación.
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