Se busca guitarrista para la banda

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Aunque la cena todavía no empezaba, la madre de familia le ofreció algunos bocaditos a Jong Dae por ser un invitado. Ella siempre trataba bien a sus invitados. Por tanto, estuvo muy atenta con él hasta el punto de hacerlo decir que ni su madre era tan atenta como ella. Y ante ese halago, la madre de familia lo adoptó como un hijo más.

—Si necesitas algo más, me avisas —pronunció por décima vez antes de regresar hacia la cocina.

—Tu mamá si es que es muy servicial —le comentó Jong Dae a Baek Hyun—. Creo que ya la puedo llamar suegra —bromeó, codeando un lado de su estómago.

—¿Eres pareja de Baek Hyun? —intervino Tae Hyung desde su asiento tras alcanzar a oírlos.

Los dos implicados intercambiaron miradas para luego reír en lo que negaban—: Imposible.

—¿Imposible? —repitió Seok Jin—. ¿Por qué?

—Baek Hyun es atractivo, pero no es mi tipo. Yo busco... —Baek Hyun en ese momento no pudo evitar sonrojarse apenas por su halago— algo así como más... hmm...

—¿Llenó de mejillas? —le preguntó Se Hun.

—¡Exacto! —afirmó—. ¿Cómo lo supiste?

—No lo sé... ¿Quizás por tus manos? Parece como si estuvieras apretando un par de senos imaginarios —señaló con su dedo índice las manos de Jong Dae que se encontraban abriendo y cerrando en el aire.

—Es todo un pervertido —comentó riéndose Tae Hyung.

—Madre ya no querrá que seas su hijo —le aseguró Seok Jin.

—Me agradas. Eres más abierto que Kyung Soo —le confesó Se Hun con sinceridad—. ¿Puedo llamarte Chen?

—¿Después de haberme avergonzado? ¡Por supuesto! —le aseguró—. ¿Puedo llamarte a cambio Poker Face?

—¿Poker Face? —repitió intrigado.

—Es que paras muy serio desde que te vi. Me recuerdas a ese meme —le comunicó animadamente.

—Es de nacimiento —intervino Baek Hyun por lo rojo que empezaba a ponerse Se Hun tras estar hirviendo de la molestia, a su parecer.

—¿En serio? —parpadeó sin poder creérselo.

Tae Hyung y Seok Jin desde sus asientos le hacían señales para que dejara de hablar, pero Jong Dae parecía no captarlas.

—Se Hun... —pronunció Baek Hyun por notar que se encontraba inquieto en su asiento—. Él solo está bromeando.

Y de pronto, explotó. Se Hun explotó, pero explotó en carcajadas. Por eso estaba poniéndose rojo, no podía contener por más tiempo su risa.

—¡Sí que eres muy abierto, Chen! —expresó, en lo que se limpiaba uno de sus ojos, por haber llegado incluso a soltar algunas lágrimas—. ¡Llámame como quieras!

Y en medio de ese ambiente, el timbre de la casa volvió a sonar, para hacer que todos guarden silencio.

—¡Ya es hora! —avisó la madre de familia, que salió rápido de la cocina para volver a pedir que se ordenarán en la sala. Tae Hyung volvió abrir la puerta.

De nuevo, Baek Hyun comenzó a ponerse nervioso, mientras su hermana repetía su entrada especial para volver a llevarse otra decepción.

—¡Demonios, Kyung Soo! —gritó indignada.

—Demonios para ti también —comentó para nada ofendido. Se acercó después a saludar a los padres de Baek Hyun y colocarse finalmente a su lado.

—Kyung Soo... —Baek Hyun no podía salir de su asombro.