VII

360 41 1
                                    

Su próxima clase era en dos horas, de manera que, Baek Hyun tenía tiempo libre para ir a la biblioteca con Kyung Soo. Pero él le mencionó que se fuera solo, pues debía ver al profesor de la clase que no llevaba con Baek Hyun. Había faltado a su clase por la tarde al estar haciendo horas extras en la cafetería, por lo que tuvo que pedirle los apuntes.

Baek Hyun entendió y por eso se condujo solo hacia la biblioteca, aunque el elevador en vez de dejarlo en su piso lo dejó en otro. Le fue extraño lo sucedido, pero decidió aventurarse por ese nuevo camino. La ruta lo llevó por salones que nunca había visto en todo este tiempo, el ambiente era helado que comenzó a sentir escalofríos, así que apuró su andar para dirigirse rápido hacia la biblioteca; sin embargo, un paso en falso lo hizo tropezar y caer hacia el suelo. Tuvo suerte que sus manos reaccionaran a tiempo para evitar que besará aquella fría losa.

—Ay... —quejó adolorido.

Mientras intentaba ponerse de pie, oyó ciertos ruidos provenientes de un salón que se encontraba al fondo. Desde su distancia pudo darse cuenta de que era el único salón abierto. Del dolor pasó rápido a tener miedo por creer que era algo paranormal. Porque desde que llegó a ese corredor no había visto a ningún estudiante cerca. Su mente en ese preciso momento comenzó a debatir si entrar o no, pues tenía miedo, pero a la vez, cierta curiosidad. Entre sus hermanos, se podría decir que Baek Hyun era el segundo menos miedoso, porque Bo Mi ocupaba el primer puesto. Ella era tan fuerte como un roble. Había incluso superado tan rápido a David que ya se le veía conociendo a otros muchachos.

—Listo. Lo haré —se animó, para a los minutos estar caminando con cuidado hacia esa dirección.

El ruido se hacía cada vez más fuerte mientras se iba acercando. Se percató que el sonido no era tan desconocido, más bien, sonaba como si alguien estuviera tocando algún instrumento de cuerda. Para ser más claros, una guitarra.

La melodía que se entonaba atrapó por completo la mente de Baek Hyun. Ahora se conducía sin miedo alguno y con mayor curiosidad de saber quién tocaba de una manera tan única. Comenzó a reconocer la melodía que tocaba, era una de sus favoritas y sonaba muy bien en vivo y en directo. Empezó a imaginar que se encontraba en su habitación recostado sobre su cama y con los audífonos puestos.

Fue por ese estado que no se dio cuenta de que la melodía había terminado y que al entrar chocaría con un fuerte y ancho torso. Comenzó a sobar su nariz entre unas cortas quejas mientras alzaba la cabeza para saber con quién había chocado.

Esa mirada...

A través de las lunas de las gafas que traía la otra persona pudo encontrarse nuevamente con esa severa mirada del otro día. Lo único positivo de este encuentro era que había logrado localizar a su compañero de trabajo; Park Chan Yeol.

Otra vez, Baek Hyun se sintió avergonzado y cohibido por esa expresión que le dedicaba.

—Disculpa haberte interrumpido. No te estaba espiando. Ni nada parecido. Yo solo... —estar hablando tan rápido le hacía sentir la falta de aire en sus pulmones—. No era mi intención. Me perdí. Se supone que debía estar en la biblioteca.

Esperó esta vez una respuesta en lo que se recomponía, pero solo hubo silencio, un incómodo silencio.

—Creo que debo irme —le avisó para no seguirlo incomodando, debido a ser evidente que era una molestia para su compañero de trabajo. Así lo veía Baek Hyun por la actitud que mostraba.

A los minutos, se apartó de él para comenzar a caminar rápido por donde vino.

—¡Aguarda! —con un pie a punto de tomar el elevador, oyó una gruesa voz a sus espaldas estar buscando su atención. Lo que vio era para sorprenderse. Al parecer, Chan Yeol había estado corriendo para alcanzarlo, ya que se notaba un poco agitado—. Este... —agacho su cabeza para soltar una bocanada de aire mientras se inclinaba apoyar sus manos sobre sus rodillas. Se veía muy exhausto.

Se busca guitarrista para la bandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora