SURRENDER | guardians of the galaxy vol. 2 [moonstone series #3]

S E I S

HABÍA ALGO sobre separarse que le desagradaba totalmente a Cherry. Sabía que era absurdo y que Rocket y Groot estarían bien, pero aun así lo odiaba. Odiaba aún más irse sin haber arreglado las cosas con Rocket.

—Nos tenemos que separar un par de días —explicó Cherry lentamente, intentando no sentirse culpable al notar la mirada herida de Baby Groot—. Ey, todo está bien. Volveremos antes que Rocket termine de arreglar la nave. Ahora, pórtate bien. Pero no demasiado. Hazlo sufrir un poco.

Groot aferró sus diminutas manos al dedo de Cherry, haciendo encoger su corazón. Realmente no quería dejarlo, pero no podían dejar la nave sin reparación.

Después de despedirse de Groot, Cherry se sentó al lado de Rocket. El mapache estaba reparando la nave, ignorándola por completo.

—Sé por qué lo hiciste —musitó Cherry, cuidando que solo fuera él quien la escuchara—. Por qué robaste las baterías. Por qué te estás comportando como un idiota. 

—Lo hice porque quise, y me comporto como yo quiero —mintió Rocket. Cherry puso los ojos en blanco.

—Estás hablando con la reina del autosabotaje. Cuando las cosas van demasiado bien encuentro la manera de arruinarlas. No pueden hacerme daño si yo les hago daño primero. Lo entiendo. Pero no tienes que temer que te hagamos daño, Rocket. Somos tu familia. Haría lo que fuera por ti y sé que los demás también.

Rocket se quedó en silencio tanto tiempo que Cherry pensó ya no respondería. Suspirando, la chica se puso de pie y caminó hacia la salida, deteniéndose al escuchar la voz de Rocket.

—Si ese fuera el caso, y no digo que lo sea, tú estás haciendo lo mismo con Quill en estos instantes. Y lo sabes.

Cherry tragó saliva pesadamente, intentando ignorar las palabras de Rocket.

—Jódete —siseó, su voz cargada de odio por el golpe bajo.

—Solo digo la verdad. Ahora huye con el huérfano. Vamos a ver cuánto tiempo te aguanta.

—Somos amigos, Rocket, pero vuelves a llamar así a mi novio y ten por seguro que te vuelo a pedazos —gruñó Cherry, dándose la vuelta y caminando hacia la nave de Ego. Todos habían entrado ya a excepción de Peter, que estaba esperando a Cherry.

—¿Qué tal fue? —preguntó. Cherry bufó.

—Horrible. Me siento terrible por dejar a Groot. Rocket y yo no arreglamos nada. Y me pone ansiosa que Nebula tenga que quedarse con ellos. Ah, y no olvidemos que los Soberanos podrían regresar.

—Estará bien —la tranquilizó Peter, dándole un beso en la frente. Cherry sonrió. Amaba sus besos en la frente.

—No me gusta esto de separarnos —se quejó Cherry, sabiendo que sonaba como una niña haciendo berrinche.