Not Everything Is Darkness TERMINADA

Cap8

Mientras comíamos con Song empecé a sentir que alguien nos miraba, ¿de qué dirección?, no estoy segura. Miré a JinHyung intentado llamar su atención lo cual funcionó cuando le tiré una pequeña ramita.

– ¿Sucede algo? – preguntó el señor Song  –

– No – negué – Pero me acabo de acordar de algo muy importante, ¿me dejas al lado de JinHyung? – este asintió y me dejó en su lugar y tomó el mío –

Al sentarme al lado de esta me acerqué a su oído y le susurré "Nos observan" a lo que ella soltó "Entonces no estoy loca".

– Song, será mejor irnos. No me gusta mucho este lugar – mintió JinHyung – ¿Comemos en nuestro departamento? –

– No, está bien. Como quiera ya me tenía que ir. A pesar de que tuve una cita mi esposa ha estado un poco mal estos días, será mejor irme a casa por un rato – se levantó – Por cierto, no estaré por un mes porque iré a la casa de el hermano de mi esposa, ¿creen que pueden hacerse cargo del mercado? –

Me levanté y coloqué mi brazo en su hombro, asentí y le dije " Claro que sí ". No se escuchaba para nada mal, jefas por todo un mes.

– Dejaré a cargo a JinHyung –

– ¿¡Qué!? – ambas nos miramos – Nononono, estoy jodida – solté al borde de la muerte –

– Vocabulario – dijo con los ojos entre cerrados –

JinHyunh rió al igual que el señor Song, al parecer se habían juntado para molestarme. Bueno, no debe de ser tan malo que mi hermana sea la que este a cargo del lugar por un mes...... puedo aguantarlo.

Song emprendió su camino hacia donde supongo que era su hogar. Le miramos hasta que tomó el bus el cual lo llevaría, imagino, a su casa. Cuando ya había desaparecido decidimos comenzar a caminar también pero hacia otra dirección que no fuera el hotel donde vivíamos. Efectivamente nos seguían, y eran tres personas, carajo.

– ¿Por qué crees que nos estén siguiendo? – me preguntó JinHyung disimulando –

– No lo sé, pero algo me dice que estos no son de los que solamente hablan –

Seguimos caminando, sentía que le dábamos la vuelta a Seúl. De vez en cuando parabamos para no ser tan obvias de que huíamos de ellos. Las horas pasaban y los muy idiotas no se nos despegaban. Ya eran las 12:15 pm.

– Mierda, no nos dejan de seguir – bufé – Deberíamos entrar a alguna tienda –

– Claro – y juntas entramos a un gran mall. Empezamos viendo todo y los muy malditos aún nos seguían. Decidimos darle una vuelta a todo el mall hasta que por fin los perdimos de vista –

Nos sentíamos aliviadas, al menos yo lo hacía. Me puse a pensar por un momento porqué nos perseguían, si era para robar había mucha gente a la cual hacerlo y, por otro lado, nosotras nos veíamos pobres. Nada de esto se me hacia coherente, simplemente no tenía sentido.

– Vayamos a comer, tengo hambre – sugirió mi hermana mayor y le hice caso, yo también tenía hambre –

Subimos por las escaleras eléctricas hasta la planta de los fastfood, al menos había un McDonald. Hicimos la fila aprovechando que no había casi nadie en ella. Pedí un McCaffe y un hamburger doble carne, JinHyung pidió lo mismo pero en vez del hamburger pidió un combo que eran nuggets y unos mosarelas con salsa bbq. Escogimos una de las mesas algo vacías y nos sentamos para comer lo que habíamos ordenado. Un rato comiendo comida que de verdad era saludable.

– ¿Qué crees que quieran esos tipos? – mordí mi hamburger –

– No sé. Tal vez asaltarnos, violarnos y dejarnos tiradas en una esquina – bromeó JinHyung, yo la fulminé – Cuya cosa no harán porque se las verán mal –

Charlamos por un buen rato sacando conclusiones acerca de los tipos esos. Al terminar ya con nuestra comida tiramos la basura al zafacon y bajamos de nuevo a la primer planta para salir del Mall. Estaba ya oscuro. Mire la hora en mi celular y eran las 6:58pm, nos tardamos bastante, bueno, dándole la vuelta al mall mas comiendo, eso lo explica. Ya que estábamos perdidas busqué en mi celular el hotel en el cual nos quedábamos. Al aparecer el hotel comenzamos a caminar en dirección a donde nos indicaba el celular.

Caminamos por minutos, nos faltaba poco para llegar cuando choqué con unos tipos sin querer. Alcé mi mirada con el ceño algo fruncido, o sea, estoy usando mi cel, al menos ellos pudieron haber avisado. Sin decir nada mas les pasamos por el lado cuando recordé como era la ropa de los tipos que nos perseguían.

– JinHyung... – dije en susurro, sin dejar de caminar –

– Son ellos... – mencionó y agarró mi brazo –

No había tanta gente y, aunque pareciéramos unas locas, tendríamos que aumentar el paso si no queríamos morir hoy y exactamente eso fue lo que comenzamos a hacer. Nos apresuramos para llegar a nuestra casa más rápido pero dos de los tipos se pararon al frente de nosotras y cuando nos fuimos a girar para irnos por otra dirección había otro atrás. Tenían unos bozales, no podíamos identificar sus caras.

– No tienen a donde irse, niñas – dijo el que tenía la gorra y pelo rubio. Reconocía esa voz de idiota – ¿Dónde está tu hermano? –

– Ay TaeGi – solté, dije que la reconocía – Dejate de pendejadas y hazte a un lado –

Eran tres chicos. Minchi nunca se alejaba de TaeGi lo que supongo que era el de la gorra negra con aros, pero el otro chico, el de pelo blanco.... No sabía quien mierdas era y se veía fuerte.

– No seas ridícula, JinHyung. Tu hermano, ahora – soltó Minchi, lo sabía – El le robó el dinero a que teníamos y el jefe no está contento –

– Ustedes se suponen que no estén aquí. Los tienen a la mira, se supone que no pueden salir de Busan – dije, parándome exactamente frente a frente con Minchi, lo odiaba –

TaeGi rió, mierda, sabía que estábamos en aprietos.

– Sí, ellos no pueden salir – ahora todos reían excepto nosotras – Pero si nosotros estamos recién dentro del juego nadie lo sabrá. Están los agentes en cubierto así que, jmmmm, tomanos como la mafia en cubierto – nos tiró una guiñada –

– MoonBin nos ordenó raptar a las hermanas de NamJoon. Si hacemos eso él se entregará y MoonBin acabará con él y se quedará con él dinero –

Bajé mi cabeza. ¿Ese puto quería matar a mi hermano?, en sus sueños.

– ¿Saben algo? – comenzó a hablar JinHyung – Dile a su jefe que él me hace café – dijo en forma de burla y pateó a TaeGi en sus entre pierna –

Reí descaradamente hasta que el tipo de pelo blanco me agarró por los hombros y me echó hacia donde él. Comenzó a hacerme presión por el cuello, intentaba desmayarme y eso sí que no se lo iba a permitir así que mordí su muñeca haciendo que me soltara.

– Que manos mas gordas tienes, Jesús – me quejé aguantandome la
garganta – Aaah, me ahogo –

– ¿Estás bien? – me preguntó mi hermana acercándose a mí sin dejar de mirar a un TaeGi muriendo de dolor y a un Minchi molesto – Aaaj, me cago en NamJoon con todo –

– Solo hay una cosa que nos salvará de esta – agarré la mano de JinHyung – Tendremos que matarlos –