El arte de tu piel

CAPITULO 27 (Especial)

No soy de las que acostumbra este tipo de cosas pero ustedes lo aman, yo lo amo, y quería darles una parte de su forma de pensar. Disfrutenlo ❤

The weeknd - Next

Andrey

Me había despertado con la mejor imagen que podría llevarme en la mañana, aquellos cabellos rubios como el sol reposaban a un lado de la almohada.

La figura de la mujer que roba los mejores momentos de mi vida, se encuentra a escasos centímetros de mi piel.

Miro detalladamente todo de ella, el color de su piel, cada centímetro de ella es perfecto, es  diferente a mí, es como una hoja en blanco en la que a diario trazo mis caricias.

Me levanto con cuidado de no despertarla, la horrible sensación de que la pude haber perdido a ella o a nuestro hijo me había dejado con la maldita paranoia de que pudiera suceder otra cosa peor que eso.

No podía permitirmelo. Era hora de ser el maldito hijo de perra que era antes.

Le ofrecería protección a mi familia. Le ofrecería seguridad.

Cuando le confesé a Victoria de mi verdadera identidad, tenía miedo de que se alejase de mi lado. Por miedo a que le sucediera algo al bebé.

Pero en cambio, sólo me dedico un sonrisa de las que te restauran en un segundo.

Verla sonreír era la mejor maldita sensación del mundo. Y mi esposa había aceptado no sólo mi pasado, si no mi realidad en el mundo de la mafia.

Sé que lo que estoy haciendo en estos momentos de dejarla sola en el departamento mientras que me reuno con dos de los matones y hakers más  buscados en Rusia no es la mejor idea del mundo.

Pero no había de otra, debía hacerlo, debía hacer lo que me había dicho Mishenka, salir de mi escondite.

Y vaya que ese idiota tenía siempre la razón.

Victoria no estaría sola dejaría con ella cuatro de mis mejores hombres  para su cuidado. Expertos en todo tipo de armas.

- Protegela con tu vida si es necesario - le digo  Yura el jefe de seguridad y mi jodida mano derecha.

- Tendrán que matarme para llegar a ella  señor - responde.

- El entrenamiento en Moscú sirvió - esbozo una sonrisa.

- El campamento te hace un hombre señor Vasilev. ¡Larga vida a la mafia rusa! ¡Larga vida a la Bratva!

- Larga vida - meneo las llaves de mi convertible azul en mis manos.

La sombra ha regresado. Prepárense bastardos.

Bajo los escalones del edificio y entro al auto, tecleo en la pantalla la ruta a la que me dirijo.

No son tan inteligentes después de todo, siguen utilizando el mismo nido de ratas en las que se reunían en el pasado con mi padre.

Perdedor. Él si lo era.

Yo fui el que rescate el apellido Vasilev todos estos años. Fui inteligente deje mi identidad en el anonimato. Nadie me conoce, nadie sabe quien soy. Nadie hasta el día de hoy.

Aparco mi coche a un costado del edificio de seis pisos que queda algo retirado de la ciudad. Avanzo hasta la entrada y me encuentro a dos hombres corpulentos obstaculizando la entrada.