hurt you - the weeknd
Me quedo sin hacer nada, debo pensar en una solución cuanto antes.
¿Acaso es una habilidad de los mafiosos el aparecer de la nada?
- ¿Qué hace Alejandro ahí? Dios.. ¿me sigue a todos lados o que coños? - murmuro mientras saco mi móvil de mi bolsillo, a la única persona que se me ocurre llamar es a Lena. Ella es la única que me puede ayudar en estos momentos.
Que esos dos hombres se encuentren, sería el último de mis deseos.
Marco su número rápidamente y ella me contesta enseguida.
-¿Venus? - responde del otro lado de la línea.
- Necesito que hagas algo por mí - mi voz suena temblorosa.
- ¿De qué se trata? ¿Estás bien? - insiste del otro lado de la línea.
- Necesito que llames a Alejandro y le digas que sucede algo en el bar, Que ha llegado el licor, que hay problemas con el personal o que se yo...
- Oye tranquila.. ¿Porque tan preocupada con que Alejandro no te vea? Salió hace unos minutos.
- Haz lo que te pido, me harías un gran favor, después te explico.
- De acuerdo, intentaré algo, no te preocupes.
Cuelgo la llamada con Lena y me hago detrás de un árbol. Esperando a que él auto de Alejandro se aleje de allí.
Pasan cerca de tres minutos para que el auto desaparezca. Respiro aliviada. Pero el auto de Andrey sigue allí.Camino directo a la salida del cementerio y cuando paso cerca de él su mano me jala hasta donde esta él.
- Sube - me ordena, pero me niego hacerlo.
- Estoy fuera de mi horario de trabajo - levanto mi quijada alejando su mano de la mía.
- He dicho que subas - abre la puerta del auto y me señala el asiento, para que obedezca subiendo a su lado.
Maldigo internamente.
- Cinturón de seguridad - dice serio mientras hago lo que me ordena y lo abrocho en mi cintura.
Me quedo unos segundos en silencio hasta que él vuelve a hablar.
- Bonito relicario ¿Te lo ha dado tu novio mafioso? - la mano de Andrey me quita el objeto de mi cuello bruscamente y sonríe mientras los sostiene
La rabia se apodera de mí, lo golpeo para que me lo devuelva. Estoy cansada de que todos manejen mi vida a su antojo.
- ¡Devuélveme eso! - grito tratando de arrebatárselo de las manos, lo único que consigo es toparme con esos verdes intimidantes que paralizarían a cualquiera. Trago saliva, tratando de tomar el valor suficiente para reatarlo.
- ¿Quieres el regalo de tu novio? ¿Te lo ha dado a cambio de las rutas?
- Es un regalo de mi madre. Devuélvelo.
- ¿Como las rosas? - fija sus ojos verdes en los míos y relame sus labios.
- Dame mi regalo - mi mano toca la suya y él deja caer el relicario en las mías, - Idiota - murmuro sin que él logre escucharme.
Jamás he recibido ningún regalo de parte de Alejandro, nunca aceptó las cosas que me da. Trabajo bajo un contrato, pero no le pertenezco. No soy su mujer como él cree que soy. De nada sirviria recibir obsequios de una persona que me tiene prisionera por un papel
- En verdad lamento mucho el haber tomado esas rutas - digo a la vez que juego nerviosa con mis dedos.
- Novicov ya no las usa, sin embargo no debes tomar lo que no es tuyo.
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El arte de tu piel
RomanceÉl tiene un pasado oscuro que lo atormenta, una vida llena de malas decisiones y una salida que parece estar muy lejos de la realidad. Andrey es un tipo peligroso, enigmático y desinteresado por la vida, la muerte es solo una palabra sin valor en su...