Capítulo 3 - Itzel, el hilo invisible

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Esta vez no escuche cuando mi padre se fue a trabajar, hoy es el comienzo de una nueva vida para los dos y la verdad estoy algo nerviosa.

Me levante temprano para ir a la escuela, por ser mi primer día no pensaba llegar tarde. Solo acaricie a Lili, tome mis cosas y me fui caminando tranquila mientras comía unas galletitas por el camino. Al llegar pude ver que era muy temprano y aún no había llegado nadie asique podía escoger donde sentarme. A medida que se llenaba el salón los nervios me invadían al ver caras nuevas que no conocía y a poco de empezar la clase, entro por esa puerta abruptamente y de forma atropellada esa niña. Fue ahí cuando me quede en blanco, solo entro apurada y por la hora que era ya estaba llegando tarde. Saludo a todos y al voltear a donde estaba yo volvió a tropezarse pero esta vez con una mesa y callo sobre mí. Volvíamos a estar en la misma situación pero esta vez en frente de toda la clase, realmente no es la mejor forma de arrancar el día. Ella solo levanto la mirada tan sorprendida como yo de verla y las risas de los demás y la incomodidad de tenerla encima, hizo que se rompa el silencio entre las dos. Aparentemente estaba sentada en su lugar y el hecho de que sea algo torpe hizo que se confundiera más y terminara tropezando y cayendo sobre mí. Quién lo diría que volveríamos a vernos tan pronto y desde ahora todos los días en la misma clase, realmente no podía creerlo. Solo me levante de su silla y me senté en otro lado sin mirarnos la una de la otra y tratando de no volver a tocarnos, tenía la cara tan roja en ese momento que seguro fue muy gracioso para los demás.

Las horas pasaron y llego el receso, al final no fue tan pesado el día y entre tantas cosas nuevas que aprender casi hace que me olvide completamente el incidente de la mañana temprano. Necesitaba un respiro para procesar tantas cosas nuevas asique fui al baño para refrescarme, también necesitaba usar el retrete, entre al primero que creí desocupado y al hacerlo fue como un continuo déjà bu. Abrí la puerta de par en par y ahí estaba otra vez la misma niña sentada como si nada, en silencio y obviamente tenía la ropa interior baja. Solo logre hacer media vuelta hacia atrás y di un paso cuando me tomo de la mano y me empujó hacia adentro con ella, cerrando la puerta y dejándome sentada de espaldas hacia ella y sobre sus piernas. Me sujeto fuertemente con sus brazos y susurró a mi oído:

Isa: ¿A dónde crees que vas gatito curioso? Ahora tienes que pagar un precio por lo que acabas de ver...

Itzel: (sonidos inentendibles)

Entonces introdujo su mano izquierda en mi camisa y acaricio mi pecho, casi podía sentirse mi corazón a punto de saltar de mi cuerpo mientras yo temblaba como una hoja. Sus caricias estaban en todos lados, mientras me sujetaba de la cintura y besaba mi cuello, sus brazos me invadían completamente. Quería irme pero una parte de mi decía que no lo haga. Su mano derecha bajo por mi cintura y se adentró en mi ropa interior como una serpiente y estuve a punto de desfallecer si no fuera porque entro un grupo de estudiantes al baño y aproveche la interrupción para salir corriendo. Tome mis cosas y me fui directo a mi casa con la mirada fija y la mente en blanco, realmente estaba consternada, tanto que apenas a mitad de camino me di cuenta que me seguía en la misma dirección que yo. En ese momento no quise voltear y solo seguí en línea recta. Llegue a casa, salude a mi padre y a Lili en automático. En mi cabeza solo se escuchaba ¿Qué rayos fue todo eso? No podía creer lo que había pasado y fui directo a mi habitación. Mi corazón seguía palpitando fuertemente y las manos me temblaban...

Es bueno estar en casa.

Isa -uwu- ItzelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora