Bebé

5.7K 399 108
                                    

Cuando Dean bajo las escaleras con un bebé de aproximadamente un año en brazos envuelto en la gabardina de Castiel, Sam no sabía por dónde empezar a preguntar.

- ¿Me dirás loco si te digo que es Cas? – la cara de Dean buscaba ayuda.

- ¿Qué... como...? - Sam boqueaba sin comprender qué demonios pasaba.

Los ojos azules del pequeño se despegaron del botón con el que jugaba, para fijarse en el alto castaño que se acercaba. El cabello negro y alborotado estaba ahí, los ojos eran exactos, y...

- Tiene el tatuaje... - Aclaro el hermano mayor al ver la duda en Sammy.

- ¿Qué le paso?

- Hechizo, tal vez.

Inmediatamente el número de Rowena fue marcado, mientras Sam cargo al supuesto Cas a la cocina, buscando algo de leche. Dean corrió de nuevo por las escaleras, debía comprar todo lo necesario, al menos por el tiempo que tardara en llegar la bruja.

"Cas" chupaba su pulgar, observando al alto hombre hablar por teléfono. Se recostó hacia abajo en el hombro del Winchester y alcanzo el largo cabello castaño.

- ¡Auch! Cas, para. No, Rowena, no es a ti. Castiel está tirando de mi cabello.

Una risita burlona se escuchó del otro lado, y la bruja aceptaría ir solo para ver eso en vivo.

Jack apareció de la nada, desconcertado por la situación. Sam cortó al teléfono y suavemente quito las manitas de su cabello.

- Hey, Jack. – Saludo.

- ¿De dónde sacaste a un bebé Sam? – De pronto su cara se volvió sorpresa total. – ¿Es tu hijo?

- ¿Qué? NO. – Sam voltio a Castiel hacia su otro brazo, obligándolo a mirar adelante. – Es Castiel. – El pequeño escuchaba al rubio atentamente.

- ¿Por qué Cas poseería a un recipiente bebé? – pensó en voz alta el joven.

- Sigue siendo el recipiente de Jimmy pero en su infancia, y creo que Castiel también es un... ¿bebé ángel?

- ¿Puedo cargarlo?

Sam le paso el pequeño Cas a Jack con delicadeza. El joven niphilim jamás había cargado a un bebé así que tuvo que seguir algunas indicaciones. Mientras, Castiel no parecía preocupado por quien o que lo alzara.

El menor de los Winchester hurgo la heladera, no parecía haber más leche. Inmediatamente envió un mensaje a su hermano para que comprara eso también. Luego tomo todos los libros que podían servir y los llevo a la mesa.

A todo esto, Jack se había sentado en el suelo, junto al escalón que dividía las dos estancias, con Castiel entre sus piernas. El pequeño ángel seguía desnudo, pero arropado por la gabardina varias tallas más grandes. El joven agitaba un muñeco vudú que había encontrado por ahí. El ángel reía ante la voz extraña que Jack le había otorgado al muñeco.

De pronto, el muñeco detuvo su baile junto con la voz divertida. La cabecita miro hacia arriba, confuso. Las miradas color cielo chocaron. Jack sonrió, pensando que esto es lo que Castiel hubiese hecho por él en caso de que fuera un bebé. Las pequeñas manitas se estiraron, buscando alcanzar el rostro del otro. Y entonces, Jack beso su frente.

Sam lo vio, y sonrió ante la ternura del acto. Al parecer esto uniría más de lo normal al ángel y al nephilim, profundizando aquel vínculo que formaron antes del nacimiento del más joven.

Dean llego cargando muchas cosas, pero cuando su hermano quiso brindarle ayuda, se negó, señalando hacia arriba, dando a entender que había más en el auto. Jack hurgo entre las cosas que el cazador trajo, y encontró lo que buscaba. Había visto suficientes películas para saber que primero debía ponerle un pañal. Los que Dean trajo tenían dibujos de Winnie pooh. Acostó al pequeño Cas sobre la mesa encima de la gabardina, y este se aferró al dedo de su pie como un contorsionista. Dean alcanzo a ver al chico leyendo las instrucciones de los pañales, y le arrebato el que sostenía en la mano.

- ¿Qué tal si te enseño como hacerlo, y la próxima lo intentas tú? – Propuso. Un recuerdo gracioso de Sammy llego a su mente.

El menor asintió con confianza y ganas de aprender. El mayor se movió con costumbre y rapidez, pero dando recomendaciones en el proceso. Cas rió al sentir las cosquillas por el roce de la mano de Dean sobre el tatuaje que aun llevaba.

- Definitivamente es él. – afirmo Jack.

Sam pasó de largo con más cosas para guardar, sonriendo al ver lo que hacían.

- ¿Ya elegiste algo de la ropa que traje? –

Jack se giró al bolso sobre la mesa, y saco una pequeña camiseta blanca con la leyenda "I'm an angel". Voltio a ver a Dean que sonreía orgulloso de haber conseguido la prenda perfecta. Mientras el cazador se ocupaba de vestir al pequeño, Jack rebuscaba por algo más. Un pantalón azul oscuro paso a las manos de Dean.

Ya vestido, Castiel estiro sus brazos hacia Dean con desesperación y angustia. El mayor lo tomo y sonrió ante el puchero que le regalo.

- Ya estas. – Jack quería sostenerlo de nuevo. – ¿Puedo?

Los Winchester miraron con ternura a Jack marcharse con el pequeño tomando su leche en el biberón recién comprado. Sam no sabía si lo había preparado correctamente, pero trato de seguir las instrucciones al pie de la letra; lo tranquilizaba la felicidad con la que Cas se lo bebía.

- ¿Cuándo llega Rowena? – pregunto Dean con desesperación.   

Volviendo a ser familia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora