CUATRO

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4. ADIÓS.

Ino había escrito una carta para entregársela a Naruto antes de que se fuera, quería expresar lo que sentía por el, aunque ni ella estaba segura de que era lo que sentía. Aunque fuera bastante obvio.

—¡Naruto!- La rubia corrió hacia el con una sonrisa nerviosa, por poco y no alcanzaba a darle su carta.

—Ino-Chan, ¿vienes a despedirte?- Naruto sonrió con ilusión, creía que no vendría a despedirse a pesar de que en los últimos meses se habían vuelto cercanos.

Ino sonrió y asintió.

—Por favor, cuídate mucho. ¡Yo te animaré desde aquí!- Alzo la voz y sus manos con una gran sonrisa.-

—¡Lo prometo, de veras!- Exclamó el rubio de la misma manera.

La Yamanaka se empezó a comportar tímida repentinamente, causando desconcierto en el Uzumaki.

—Ten.- Le entregó la carta que se había esmerado tanto en escribir.— Léela una vez que llegues a tu destino.- Le sonrió de forma tímida, para después despedir tanto de Naruto como del Sannin, quien presenció todo.

Naruto sonrió feliz por la carta, Ino de alguna forma le había estado subiendo los ánimos, y ahora disfrutaba tanto su compañía a la hora de comer ramen. Si que la iba a extrañar, pero debía hacerse fuerte.

—Tu si que tienes suerte.- Comentó el Jiraiya, soltando un suspiro, a el le hubiera encantado tener alguna pretendiente así de bonita a su edad.

—¿Eh? ¿A que se refiere?- Preguntó el menor confundido.

El peliblanco soltó un suspiro, negando lentamente. El rubio era un despistado de primera.

—Nada. Andando, tenemos que llegar antes del anochecer a nuestro destino.-

Naruto asintió con emoción, y ambos partieron a su destino.

Prometo volverme fuerte, Ino-Chan.

ENCANTADOR ❥ naruinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora