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Martes 12 de septiembre de 1995.
¿Puedes creer que hoy hemos sido abuelos por cuarta vez?
SunHee se veía preciosa con su hijo en brazos, enseñándolo con orgullo y mirándolo con amor.
Como la miramos a ella el día que nació.
Y como la seguimos mirando porque a pesar de que ya sea una mujer independiente y felizmente casada seguirá siendo siempre nuestra pequeña bebé.
Hemos hecho un buen trabajo.
MinKi es muy feliz con su esposo.
Y DaeHyun continúa de viaje con MinHi, enviándonos postales con lindos mensajes.
Los años han pasado y nuestros cuerpos se sienten más pesados y cansados, nuestras voces se han apagado y las arrugas han marcado su territorio en nuestros ojos y manos.
Son las huellas de nuestra historia.
De nuestras lágrimas, nuestras risas, nuestros besos, las llevamos con orgullo.
Y adoro besarlas cada mañana, despertar a tu lado es el mejor obsequio que me puede dar la vida, admirar tu rostro relajado, tus pestañas, besar tus párpados y delinear tus labios con los míos.
¿Te he dicho lo mucho que me gusta que me digas "cariño"?
Sale de tus labios con picardía y elegancia, con ternura e inocencia que me roba todos los suspiros.
Eres mi motivo más lindo para despertar.
Quisiera que todo mi amor te acariciara suavemente y lograras sentir lo que originas en mí; una sensación quemante, que se expande y expande, que todos estos años se ha mantenido intacta, que llega por todos los rincones de mi cuerpo hasta la punta de mis labios, y te busca, te llama, te exige, que solo quiere ser transmitida y hacer que logres darte cuenta de su existencia.
Gracias por tu compañía, por tu inmenso amor que no conoce los límites, por tantas experiencias y recuerdos inolvidables, por tu compresión.
Por seguir volviendo loco a mi corazón cada vez que veo tu sonrisa.
Gracias por enseñarme que el amor es dar, dar todo lo que tengo y recibir una alegría que no la puedo encontrar en ningún otro lugar.
Gracias por enseñarme a amar, por permitir que lo sienta.
Gracias por todos estos años, amor mío, y por todos los que aún nos quedan por vivir.
Nuestro mejor día aún no ha llegado.
Y cuando ocurra, te lo haré saber.
Antes de despedirme debo pedir perdón, en esta ocasión me he puesto un poco sensible, lamento si la tinta de la carta se ha corrido pero las lágrimas han salido sin avisarme.
Con amor, SeungCheol.
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