Minnie//Yoonmin

IX

Jimin sorbe un poco de leche de fresa. Es uno de los muchos botecitos que aquel chico con apariencia de gatito le ha obsequiado.

Jimin piensa que el chico gatito es alguien muy bonito. Siente las miradas de sus amigos fijas en él y se encoje en su lugar.

—Así que el chico de quinto semestre te está cortejando ¿eh?—pregunta Jungkook mientras observa las cajitas de leche que yacen sobre la mesa. Jimin las ha sacado de la bolsa por miedo a que esta pueda romperse, cosa que no quiere porque la bolsita le ha parecido la cosa más hermosa que sus ojitos hayan podido ver. Después del chico con mirada de gatito, claro está.

—No me está cortejando.—Jimin hace un puchero tierno.—Sólo fue amable conmigo.

—Se disfrazó de canguro, sólo por ti.—comenta Yugyeom con brillos en los ojos.—Y te dio un regalo frente a toda la Universidad.

—¡Te está cortejando!—exclaman ambos castaños haciendo que Jimin cubra su colorado rostro con sus manitas.

—Owww, nuestro Jiminie tiene un pretendiente.—exclama Yugyeom con ternura mientras observa a Jimin sacar sus libros de la mochila para poder guardar las cajitas de leche.

—Basta, me voy de aquí.—exclama el rubio con un pucherito.—Detesto cuando me molestan.

Cierra su mochila para después tomar sus cuadernos y libros y caminar lejos de sus amigos, quiénes no dudan en sonreír enternecidos.

🍭

Jimin cierra con fuerza su casillero después de haber acomodado sus libros dentro. Mira el reloj en su muñeca y observa que sólo faltan 15 minutos para que su próxima clase dé comienzo.

Piensa en lugares en dónde puede esperar a que el tiempo pase sin tener que ver a sus molestos amigos. No quiere verlos.

—¿Estás perdido?—Jimin se sobresalta un poco al escuchar la voz de aquel chico y se gira. Una sonrisa se dibuja en su rostro cuándo se da cuenta qué el chico gatito es quién está detrás.

—No realmente.—responde para después hacer un pucherito.—Me he peleado con mis amigos.

—¿Puedo saber el motivo?—pregunta mirándolo y Jimin baja la mirada.

—Me han estado molestando desde que me diste las cajitas de leche.—responde en voz bajita y el chico gatito no duda en sonreír enternecido.

—¿Por qué?—pregunta mientras se anima a rodear al pequeño con sus brazos.—No tiene nada de malo que te guste la leche de sabores.

—No me molestan por eso.—responde el pequeño mientras se esconde en el pecho del chico gatito.

—¿Entonces?

—Dicen que tú estás cortejandome.—responde mientras su voz se corta.—No deberían decir mentiras. Mentir es malo.

—Owww Jiminie...—exclama el chico gatito entermecido.—Tus amigos no están mintiendo.—Jimin se aparta del chico gatito para mirarlo fijamente.—Realmente estoy cortejandote.