Minnie//Yoonmin

XIII

Jimin infla y desinfla sus mejillas mientras su mirada permanece fija en la entrada de la Universidad. Se había levantado muy temprano para poder asegurarse de llegar más temprano que el chico gatito.

Toma con cuidado el termo que Yugyeom le ha dado para que pudiera beberse su chocolate caliente puesto que por las prisas, no pudo hacerlo en casa. Siente su corazón latir con fuerza mientras bebe el chocolate.

Sus piernas tiemblan rápidamente y el pequeño siente que el tiempo está pasando realmente lento. Según sus investigaciones del fin de semana, Yoongi, a quién le gusta llamar el chico gatito, llega a la Universidad antes de las 7 de la mañana, que es la hora de su primera clase.

Pero ya son más de las 7 y Jimin no ve ni rastro del chico gatito.

Quizá el chico gatito no va a asistir a la escuela ese día.

Siente su celular vibrar anunciándole que tiene un mensaje nuevo.

*Tenemos examen ¿dónde estás?*

El mensaje de Jungkook lo hace levantarse rápidamente de la banca.

La emboscada para el chico gatito puede esperar.

🍭

Jimin suelta otro suspiro cuando la clase de teoría da por terminada. Se talla sus ojitos con sus manitas para alejar el sueño que se ha posado en él y reúne todas sus cosas para guardarlas en su mochila.

Cuándo alza la mirada, observa a sus dos amigos esperándolo afuera del salón, siendo un poco pegajosos. Jimin hace una mueca de desagrado mientras camina hacia ellos.

—No intercambien saliva en público.—los regaña una vez que se encuentra enfrente de ellos.—Es asqueroso.

—Eso dices ahorita.—dice Jungkook mientras abraza a su novio por la cintura.—Pero cuando sea el pelinegro quién intercambie saliva contigo, no dirás lo mismo.

El rostro de Jimin se pinta de carmín ante el comentario de su amigo y se cruza de brazos, haciendo que sus amigos suelten un par de risas burlonas. Jimin emprende camino hacia su casillero, dispuesto a ignorar, de nuevo, a sus amigos. 

Jungkook y Yugyeom, por su parte, no dudan en seguir al rubio mientras sueltan comentarios no solicitados por el chico. 

—Apuesto a que Yoongi besa bien.—Jimin frunce el ceño ante el comentario.—Se ve que sabe usar la lengua.

—Y no sólo para besar.—secunda Jungkook. La cara de Jimin muestra sorpresa que combinada con sus mejillas rojas, lo hacen lucir realmente adorable.—Minnie, si algún día te animas a besarlo, debes contarnos todo con lujo de detalles.

—¿Por qué tendría que besarlo?—pregunta un poco molesto. No quiere que lo sigan molestando con Yoongi.

—Porque eso hacen las personas que se gustan.—responde Yugyeom con ironía.—Se besan. 

—Yo no le gusto a Yoongi, dejen de decir esas cosas.

—Claro y por eso está cortejándote.—se burla Jungkook mientras Jimin sigue caminando hacia su casillero.

—Yoongi no está cortejándome, dejen de decir eso.—el pequeño rubio se detiene en seco al observar su casillero mientras las risas de sus amigos se hacen presentes. Siente sus mejillas arder y su corazón late con fuerza cuándo observa la hermosa flor lila que se encuentra pegada con un poco de cinta adhesiva en su casillero.

Jimin se acerca mientras su corazón late con fuerza. Observa que junto a la flor hay una pequeña tarjeta blanca, igualmente pegada con cinta. La despega ante la atenta mirada de sus amigos. Y una sonrisa se apodera de sus labios cuándo la lee:

Si mis palabras han ofendido a tu corazón,
te he de ofrecer mis más sinceras disculpas.

Min Yoongi.