Abrí los ojos exageradamente y me separé de Luke. Me di vuelta para ver quien era. Una mujer a la que conocía perfectamente. Alta, de cabello rubio, ojos verdes y muy poco maquillaje. Llevaba una blusa blanca y jeans, acompañados de un blazer y zapatos negros. Johannah Clarisse Seent. Mejor conocida como mi...
- ¡Mamá! - grité emocionada y me lancé a sus brazos. Ella miraba a Luke con una ceja levantada.
- ¡Hemmings! ¡Eras un hijo para mi, no esperaba esto de ti! - exclamó divertida.
- Lo siento, Jay - rió él, acostumbrado a sus bromas.
- ¿Me pueden explicar que fue lo que acabo de ver? - preguntó soltandome. - Me voy de viaje por 3 meses y los encuentro a los besos.
- Silencio, nadie sabe sobre esto - dije.
- No estamos saliendo - afirmó Luke. Era cierto, apenas ayer comenzó esta rara relación. Si es que se puede llamar así.
- Ah ¿No? Entonces...
- Solo nos... ¿besabamos? - miré a Luke.
- Si, eh... Eso, nos besábamos.- contestó inseguro.
- Si, eso es tan normal... - dijo sarcásticamente.
- ¿Vamos por un café? - Le pregunté cambiando rápidamente de tema y aceptó.
Ya en la cafetería cercana al estudio, abrio su boca para hablar.
- ¿Me explicarás o...
- Bueno... No pasa nada. O si pasa. No estoy segura. Anoche decidimos aclarar lo que sentíamos...
- ¿De verdad? - preguntó. Sabia que ella también estaba segura de que nosotros tarde o temprano terminaríamos juntos.
- Si, bueno. Él me gusta, yo le gusto, nos besamos y nada más.
- Claro. Por eso los encontré así. Genial.
- ¡Mamá! ¡Deja de hacer esto tan incomodo! - exclamé molesta. Ella rió
- Bien, bien, lo siento. Entonces, nadie sabe sobre esto excepto yo, ¿no?
- Si, y por favor ayudame a mantener esto en secreto. Estamos hablando de fama, y no sabemos como puede perjudicar a la banda si es que Luke y yo llegamos a algo.- tomé un sorbo del café.
- Así que admites que quieres llegar a algo.- trague y dejé con fuerza el vaso sobre la mesa, dándole a entender que me enojaba.- Lo siento - rió - Es que... tu y Luke... Parece que hubiera sido ayer cuando Liz y yo estábamos en el hospital, dios.
- Como sea, solo no cuentes.
Después de arreglar con mi madre la situación, decidí regresar al estudio. Los chicos terminaron de grabar por hoy así que les dejé un rato libre.
Luego les conté lo que tendrían como tarea, y al final debía decirles de algo que me costo un poco conseguir de la disquera pero al fin lo logré.
- Chicos, presten atención, debo decirles algo importante.- los cuatro de inmediato me miraron.
- ¿Y bien? - preguntó Ashton porque realmente había mucho suspenso.
- ¡Finalmente grabaran su álbum de debut!- exclamé elevando mis brazos al cielo.
Los cuatro me miraron con los ojos abiertos por demás y por poco sus bocas tocan el piso. Corrieron hacia mi y me abrazaron hasta asfixiarme, literalmente.
- Te amamos mucho - dijo Calum sin soltarme.
- C-Calum... no... pu-edo... r-respirar - dije entrecortadamente. Luke se dio cuenta de esto y lo arrancó de mi.- Gracias - solté aire.
- Deberíamos celebrar esto - propuso Michael.- ¡A la cuenta de tres todos al auto y el que llega ultimo no come! - grito.
- Bien - aceptó Ashton - 1... 2... - no alcanzo a terminar que atropelladamente todos pasaron por la puerta y bueno, yo quedé aquí.
Llegué a mi auto, obviamente, en el que todos estaban sentados. Con Michael al volante.
Me aproximé a la puerta del lado del conductor, la abrí y me paré firme.
- Sal de ahí, yo conduzco, es mi auto.
- Bien - dijo intimidado. Reí por eso, a veces me aprovecho de ellos.
Conduje hasta Mc Donald's con estos cuatro idiotas haciendo bromas entre ellos. Aunque Luke iba como asustado, claro.
Cuando detuve el motor, ellos bajaron a toda velocidad y yo, la floja, fui a paso lento. Llegué a la mesa y me senté al lado de Luke, era el único lugar libre y algo me decía que a propósito.
Comimos como bestias y nos fuimos.
Dejé a Ashton, Calum y Michael en su casa y con Luke nos dirigimos a mi departamento. Por un lado me había dado cuenta de que el estaba bien, ya se había recuperado y por suerte no quedaban secuelas, pero lo que no entendía era el por qué de ese sentimiento en mi interior que no quería que se vaya, aunque si sabia que un día de estos el decidiría irse.
Al llegar, el rubio decidió tomar una ducha y yo me quedé en la sala. viendo televisión. Luego de unos veinte minutos de cambiar canales al azar, escuché un grito desgarrador. Me levanté pesadamente del sofá a ver que pasó. La puerta del baño estaba abierta y con la luz prendida. Temiendo cualquier cosa, me asomé y Lule estaba en toalla, frente al espejo y sosteniendo su mejilla con una mano, mientras que en la otra tenia una gillette. Todo esto me causaba gracia.
- ¿Qué te pasó? - pregunte a punto de reírme de su cara. Parecía un bebe. Un sexy bebé en toalla y... ya, me calmo.
- Mira - se quito la mano de la cara y me enseño. Se había lastimado un granito afeitándose.
- Oh, Luke - solté una carcajada - ¿por eso gritaste como niña?
- Si - hizo puchero - me dolió.
- Esta bien... - tomé una bandita del botiquín y se la di - ten, usa esto.
- Gracias. - la tomó - deberías salir, a menos que quieras ver como me visto - me lanzó una mirada insinuante.
- ¡Ya me voy! - grité y corrí de vuelta al sofa, escuché que se reía.
(...)
Luke
- Fue un día bastante agitado, ¿verdad?
- Si, entre Acacia, mi madre y ustedes, creo que me volveré loca - rió. Tal vez se vuelva loca por mí.
- Estarás bien, siempre puedes lidiar con cada problema.- dije, pero ella no respondió. Luego de un silencio, no incomodo, a oscuras en su habitación, ella habló.
- ¿Que crees que pasará con nosotros?
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Always | l.h. (EDITANDO)
FanfictionAmbos se conocían desde que nacieron, pero nunca imaginaron que podían llegar a enamorarse. 2016 © miranded (en edición)