Always | l.h. (EDITANDO)

XXXI Nineteen

Advertencia: Escenas eróticas.

Allie

- Noah, por favor, ya no llores te lo suplico - supliqué. Luego de unos minutos se calmó.

Así es. Noah tiene casi 3 meses de vida y llevo esos tres meses sufriendo. Bueno, no, solo cuando llora y estoy agotada. Mañana es 16 de julio, por ende es mi cumpleaños y el de Luke, aunque tambien mi hijo cumple tres meses. Pensar que hace un año quedé embarazada. Luke y yo llevamos más de un año juntos y parece increíble que tengamos un bebé.

Noah es simplemente hermoso. Es prácticamente una copia de Luke, y me hace pensar que, si no se parece a mí físicamente, tendrá mi carácter. Y eso atormenta a Luke. Tiene ojos celestes, que son más grandes comparados a Luke, que tiene ojos más pequeños. Su nariz es fina y sus labios tienen la misma forma que los de Luke. Su piel es pálida y blanca, pero cuando llora se le ponen las mejillas rojas. He descubierto que le gusta escuchar cantar a cualquiera de los chicos y observa a Luke muy detenidamente cuando está con él, como si le llamara la atención. Le gusta mucho la hora del baño y le da cosquillas los besos en la panza. Me dediqué a aprender cada pequeño detalle de él.

- Ven aquí - dijo Luke quitándome a Noah de mis brazos. - Lo llevaré por ahí y mientras puedes dormir - se ofreció.

- ¿Harias eso por mi? - solté aire aliviada.

- Por ti muchísimo más. - besó mi mejilla.

- Cuidalo bien - pedí.

- Por supuesto - salió de la habitación.

Cerré las cortinas y la habitación quedó oscura, me acosté en mi cama, ya estaba de vuelta en mi departamento y Luke vive conmigo.

Mis ojos se cerraron e inmediatamente me dormí.

Luke

Noah y yo salimos de casa. No hacia mucho frío aunque aún asi lo abrigué porque si se enferma Allie me mata. Lo senté en la silla para bebés del auto, no lloraba pero pronto lo haría otra vez. Conduje hasta la casa de los chicos, yo ya no vivía ahí.

Toqué el timbre y Ashton abrió la puerta. Sus ojos se agrandaron e iluminaron.

- Hola bebé - dijo mirando a Noah.

- Hola Ashton, también estoy aquí - rodé los ojos.

- Ya entra. - pasé y Calum y Michael estaban jugando a la xbox en el sofá. Noah volvió a llorar, sabía que lo haría.

- No se porqué creo que escucho llorar a Noah... - dijo Michael sin quitar la vista del televisor.

- Tampoco yo - dijo Calum

- Tal vez porque está llorando - dije. Saqué a Noah del "huevito" y lo tomé en mis brazos. - Shhh... Estas bien... - le susurré.

- Aw eres tan tierno - dijo Michael.

- ¿Hablas del bebé? - pregunté.

- No, de ti. Dámelo - me pidió, o me ordenó. Se lo pasé y Noah se calmó. - ¿Quien es el bebé mas lindo, eh? - preguntó levantándolo en el aire. Mi hijo inmediatamente rió. - ¿Lo ves? ¡Me adora!

- Ojala dejes a Dani embarazada de trillizos y luego me cuentas como es.

(...)

Regresé a casa con mi bebé dormido. Acababa de hacerlo, justo cuando estábamos por llegar. Eran cerca de las diez de la noche, y habíamos ido a la casa de los chicos a las cuatro de la tarde. Allie debe seguir durmiendo porque no me ha llamado desde que me fui.