CAPITULO DOS: PROMESAS

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Habían hecho una pequeña celebración por su viaje, por ese nuevo comienzo que capaz empieza con una despedida. Pero, que era el inicio de algo mejor. De una nueva etapa más brillante. Yoosung y Seven fueron de la idea. Y los siguieron Zen y Jaehee. En cambio, Jumin prefería que V descansara. El viaje sería algo largo y tedioso. Pero, V quería eso. Quería verlo antes de irse. Y claro, verla a ella. La celebración consistía en mucha comida chatarra favorita del Choi. Yoosung e Isa se habían encargado de traer algunos otros bocadillos hechos por sus propias manos. Algo más adecuado y obviamente más saludable para ellos. Jumin, como era de esperarse, prometió varias boletas de vino. Y Zen, pues traería sus respectivas cervezas. 

Si no hay cerveza, no hay celebración, decía. El lugar donde todos se reunían era la casa del pequeño Yoosung. Seven terminó por engatusarlo para que la preste para la ocasión, con el pretexto que le daría un mejor procesador a su computadora para poder jugar al LOLOL. Y el pobre acepto, esa mañana tuvo que limpiar como si viviera con sus padres. Isa vino a ayudarlo.

    ⁃    p-pero... Isa, ¿acaso no tienes ese trabajo de investigación?

    ⁃    si... bueno, tampoco es la gran cosa. Además -sonrojandose- hoy es una noche especial.

    ⁃    Si, tienes razón -mientras doblaba la ropa- Mañana V se va, no quiero ser grosero pero, ¿como te sientes con respecto a eso?

    ⁃    pues... -meditó sus palabras- no lo sé jeje, una parte de mi no quisiera que se vaya. Quisiera pedirle que se quede pero... -mientras limpiaba el piso- sé que el necesita irse. Necesita encontrarse a él mismo. Y solo él puede hacerlo.

    ⁃    ...Eres fuerte... -le puso una mano en el hombro- V es muy afortunado. Quiero una novia.

    ⁃     Jajajaja gracias, Yoosung -sonriendole- intento serlo. Solo sé que lo voy a extrañar. 

    ⁃    tranquila, si V no es estúpido, regresará pronto. Sino pobre de él...

Esas palabras animaban a la muchacha en cierto modo, el miedo de que V se vaya. De que tal vez se encuentre mejor en el extranjero que aquí. Que ya no quiera regresar, que se olvide de ella. Él le habia dicho que aún no tenía el coraje para decirle esas palabras y mucho menos una propuesta pero, pero se las diría. Era cuestión de esperar. Y la verdad, no le importaba cuanto tiempo tomase, ¿a eso se refería su abuela cuando le decía que ella era una cabeza dura? Bueno, era terca. Y más su corazón. Cuando creía que esa persona que le habla por ese chat era alguien creado, le daba pena. ''Esa gentileza, no es real Isa" se decía, mientras paraba en cautiverio. Pero, cuando sus ojos lo vieron por primera vez, supo que por más que doliera, por más que pasara lo que pasara se había enamorado. Bendita sea la boca, cuando ella decía a su madre que cómo es posible enamorarse a primera vista de su padre. No tenía sentido en si, pero el amor era como el arte. No tiene lógica, no tiene fórmula, no tiene ecuación para que se de. 

Simplemente se da y cuando menos lo piensas estas ahí, sumergido en se sentimiento. En ese mar de sensaciones únicas. En las manos del otro sin que lo sepa. Ella lo sentía así, y al verlo tan desprotegido. Tan indefenso, solo quería cuidarlo, abrigarlo entre sus brazos y detener sus temblores internos. Claro, pensó que era pena o gratitud porque ese joven la salvó de algo que no esperaba. ¡De una secta! ¿Qué sería de ella ahora? Y más aún, ¿quien cuidaría de su familia? Apenas tenía 24 años pero era la primogénita de un hombre muy estricto. Y el sin esperar nada acabo, fue a rescatarla, a sacrificar su vida si fuera necesario por salvarla. Y ya de eso, varios meses habían pasado. Y su historia comenzó a escribirse. 

Así pasaron ambos su mañana y tarde, dejando todo listo para la llega de los muchachos. El primero en llegar fue Zen, con cervezas y un plato con verduras. Alegando que así cuidaba su inmaculada piel. Los dos se rieron y acomodaron esas cosas, dejando esa ensalada en el fondo de la refrigeradora. Llegó Seven con 2 cajas grandes de sus papas y de Dr. Peppers cada uno. ¿Quien diablos aparte de él iba a comerse todo eso? Claro, Yoosung. Pero...

HASTA VOLVER A VERNOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora