CAPÍTULO 12: DAME AMOR

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Según le habían informado entre todos. Desde Yoosung hasta Jumin, la organización dela fiesta estaba siendo todo un éxito. En sí, Isa estaba haciendo un buen trabajo como la primera vez. Esto permitía que la lista de invitados sea mayor para poder recaudar buenos fondos. Le pidió a Jumin que, tomaran algunas fotografías de su casa y las ofrecieran en subasta. Si bien no eran actuales o recientes, eran muy cotizadas por el público. Más aún cuando se sabía de su retiro por un tiempo. Eso incrementaba las ganas de muchos por querer conseguir alguna de esas "joyas".

En cierto modo, sentía una liberación al saber que varios cuadros dejarían de estar ahí, esperando su regreso. No tenían ya sentido para él tenerlos, seguir aprecian ni mucho menos amontonarlos en su casa. Ya no los quería. Solo quería dejarlo atrás. Una idea que se le había cruzado era tirarlo a la basura o capaz quemarlos; pero, la idea no le agradaba del todo. Más porque en sí representaban una parte de su vida, un ciclo que logró cerrar. Que dejó para seguir adelante. Era una mezcla de sentimientos con esos cuadros. Porque sentía esas cosas pero a la vez le recordaban a Rika. A todo lo tormentoso que fue su relación. Si bien al inicio fue algo maravilloso, con el pasar de los días esos colores se desvanecían. Mostrándole la cruel realidad, una paleta de colores grises. Por más que intentará limpiar todo, los colores siempre eran lo mismo. Dándole siempre el mismo paisaje. Ambos negándose a ver la realidad y dando una máscara de los colores más vivos del arcoiris. Era tan contradictorio, tan irreal pero aún así, nadie se dio cuenta. Ni sus conocidos, ni los que apreciaban su arte y mucho menos los de la RFA. Estaba solo. Pero entonces, aquella joven llegó a él.

Como una lluvia interrumpible. Limpiando el boceto, llevándose todo eso con sus aguas. Dejando todo al descubierto, mojando todo y a la vez limpiándolo. Dejando su lienzo limpio, permitiendo secarse con los rayos más cálidos del sol. Estaba en blanco pero, ante sus ojos ahora tenía mil colores para usar. Para poder plasmar su corazón, su arte y ser él mismo. El verdadero Jihyun Kim. Isa significaba todo eso y más en su vida. Por eso, consideró que era mejor dejar esas cosas en el pasado, atrás. Lejos de ellos. Solo quería volver y poder amarla. Solo eso. Pensaba que lo primero que haría al verla es besarla, ansiaba tanto poder probar sus labios, ¿cómo serían?¿a ella le gustaría cómo él besaba?¿debía cambiar algo?¿Isa lo ansiaba como él? La solo idea de besarla o algo más sonrojaba a aquel joven. ¿Por qué tenía que pensar en eso justo ahora?¿Tantas ganas tenía de verla? Si bien le había escrito muchas cartas a lo largo de su viaje, no podía evitar sentir que no era suficiente.

Isa no podría responderle porque él estaba de un lado a otro. Recorriendo varios lugares con paisajes increíbles. Quería traerla y hacerla conocer todo ello. Lo ansiaba con toda sus fuerzas. Pero claro, eso aún estaba algo distante a ello. Pero emocionado, nadie podía quitarle sus ganas de verla ni frenar todo ese amor que sentía, que cada día crecía más. Solo podía pedirle que Jumin le entregue algunas cartas y otras enviarlas a su casa. Isa le prometió que revisaría por si llagaban cosas importantes y sobre las ofertas que tendría por la casa. Jumin le ayudaría. Pero eso no iba a negar que le gustaría recibir alguna noticia de ella. Las tenía pero quería algo más personal, al más íntimo. Aún no se podían considerar pareja pero, estaban a un paso de ello.

El joven solo suspiró, cada día que pasaba ahora era su cuenta regresiva para volver. Lo había decidido. Que ya, en sí su corazón era idóneo para amar, para poder estar con ella y tomar su mano para siempre. Pero su regreso también le traía unas dudas, o mejor dicho, cuestionamientos con inseguridades. Porque su amor por ella creció mucho más, muchísimo más. Y esperaba desde el fondo de su ser que para ella sea igual. Aunque Jumin le decía que no se preocupe, que desde su perspectiva, Isa solo pensaba en él. Sentía que algo más le ocultaba su amigo con respecto a Isa, no sabía muy bien cómo decirlo pero así lo sentía. Pero claro, capaz solo era una confusión de él. El pensar en volver y ver a todos. Pero claro, su otra gran preocupación era Saeran.

HASTA VOLVER A VERNOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora