CAPÍTULO SIETE: EL VIOLÍN

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El corazón tiene tantas formas de manifestarse, de mostrar sus sentimientos. No solo hablamos de amor. Ese sentimiento es hermoso, te hace sentir como en las nubes, que alguien piensa en ti y si le faltas, te extrañará. Pero no solo de manera romántica porque hay una diversidad de amores. Entre hermanos, esposos, amigos, padres, pareja. No solo había un amor. Pero también el corazón es capaz de guardar otros sentimientos, otros capaz igual de cálidos que el mencionado. Como el cariño. Pero habían otros como la tristeza, ansiedad, nervios, depresión, esperanza. Era una pequeña cajita que contenía todo eso. Una amplia gama de sensaciones para cada persona. Unos más dominantes que otro, dependiendo de la persona y la situación.


Pero, ¿qué sentimiento tenía ahora aquel joven de cabellos turquesa?¿Que le provocaba esa llamada? Estaba echado en su cama, con los brazos extendidos mirando al techo. Pensando, ¿qué sentimiento le produce que su padre lo halla llamado previo a Noche Buena?¿Qué quería?¿Nuevamente un sermón? Porque si fuera algo malo, hasta los chicos de RFA le avisarían. Su padre no era ningún desconocido. Más de medio país sabía sobre el señor Kim. Un importante dueño de las galerías más reconocidas en el país y fuera de este. Así que, no sería algo malo. En cierto modo, esperaba que fuera así. Sea como sea era su padre. Pero se habían distanciado, hace años que perdieron la comunicación. Dejaron de comer juntos las pocas veces que se veían, ya no iban juntos a las galerías para ver las piezas de arte que se exhibían. Era tan extraño, difícil. Él lo fue dejando solo, poco a poco. A veces, cuando su madre estaba viva, discutían sobre ella. Él quería mantenerlo lejos de ella pero Jihyun se rehusaba. Y así, fue el inicio de sus distanciamiento. Entonces, cuando sentía que su vida de fotógrafo estaba dando frutos. Una derivación de su sueño iba poco a poco siendo reconocido, le escribió. Pero él nunca contestó.

También en una ocasión, se enteró por Jumin que él estaba en el país. Para eso ya estaba con Rika y quería presentarla, decirle: "Padre, ella es Rika, la mujer que amo." Sentía que su corazón quería decir eso, quería decirle que estaba siendo feliz, capaz él estaba preocupado por su hijo, ¿o no? Aún con el gran distanciamiento y el resentimiento que el tenía por él. Era su única familia, lo único que le quedaba y en su inocencia quería pensar que podrían aun quesea estar bien. Pero un día antes de presentarla de manera "casual", se lo encontró. Hablaron tan distantes, conversaciones, palabras vacías, sin sentido. Y le dijo, que había una mujer a quien quería que conociera. Y él...

-¿Una mujer?-Si, padre. Su nombre es Rika -dándole una reverencia- quisiera que se conocieran.-¿Por qué?-¿Por... qué? Bueno... es mi novia. Y bueno, ella es hermosa, aprecia mi arte y...-¿Entonces solo porque es bella y "aprecia tu arte" me quieres hacer perder mi tiempo?-...-Me dijeron que te quedaste con los diarios de tu madre y debes saber lo que ella pensaba de nuestro matrimonio. Y más aún de la relación que tenemos.-Si...-Tú madre tenía razón -lo miró con eso ojos tan firmes y duros que siempre lo caracterizaron- ¿no es lo mismo contigo?-¿q-qué dices?-Esa muchacha, ¿no estas con ella para probar tu "arte"?


Jihyun, a sus 20 años, simplemente le dijo que Rika era el amor puro y verdadero. Que cómo el podría hablar de esa manera, si nunca quiso a su madre. La abandonó cuando más lo necesitaba. Sentía tanto odio, enojo y dolor que él le dijera eso. Porque solo quería mostrarle un pedazo de su felicidad, ese que le daba Rika. Pero comprendió que nunca se conocerían, que a lo más sería un saludo y ya. Eso hizo que su situación empeorara. Que ambos se distanciaran más y cada quien esté solo por su cuenta. Ya para eso él ya no era considerado el heredero de estas galerías pero nunca le interesó, eran un peso. Y no habían lazos que lo ataran a ello. Por eso, cuando construyó esa casa en el acantilado, se sintió feliz, pleno porque le costo cada cimiento de ese hogar. Ese lugar donde ahora no quería volver nunca más. Tanto así que, antes de irse lo puso en venta. Cuando regrese, vería cual oferta era la mejor. No... no quería saber nada de ese lugar. Bonitos recuerdos pero en si solo era una cáscara vacía. Sin sentido. Sin sentimientos.

HASTA VOLVER A VERNOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora