Con un cerrar y ojos, uno se termina acoplando al lugar donde llegas. Con las personas que conoces, con el ambiente, el aura, los aromas. Para bien o para mal, se te hacen conocidos. ¿Cuantas veces en su vida experimentó eso?¿Cuantas veces vivió ese sentimiento de cambio? Pero claro, esto era distinto. Las anteriores veces, eran para salir del purgatorio y pasar al infierno mismo. Donde se sentía tan inútil, donde sus capacidades hablaban por él y le ponían un valor. Si no podía rendir, sabía que sería desechado, que no servía para nada ni nadie. Pasar por esa angustia cada día, en ese martirio, con la adrenalina de cumplir expectativas para no dejar de ser "amado", era cruel ¿Podía existir gente así?¿qué hizo él para merecer pasar por esas penurias? No lo comprendía, ni sabía la diferencia. Por ello, cuando llegó a ese pueblo tan lejano de todo, pensó que llegó a algo mucho más bajo que el infierno. No sabía si existirá pero era claro que, debía ser así. Más dolor crecería y se ratificaba por las heridas que tenía en el cuerpo. Cicatrices en todo su cuerpo, dejando una piel algo tosca, fea, desagradable. Nunca le importo pero, cuando se bañaba o se cambiaba de ropa, lo veía.
Capaz... si esa joven lo viera por completo, se daría cuenta que tan desagradable era él y se alejaría o le diría que ya cumplió con ayudarlo, sanarlo y que se marche de ahí.
Pero Reí no era así, cuando la vio... sintió que capaz de verdad murió y el mismo Dios se compadeció de él, permitiéndose ver a un ángel antes de desaparecer, un poco de piedad para su alma. Aunque la realidad era otra. Reí era una estudiante en su último año en medicina y estaba por iniciar la residencia. Por eso sabía cómo tratarlo. Más aún su abuelo, que era un médico retirado que se dedicaba a la pesca artesanal. Le bastaba para él y su nieta cuando estaba en casa. En otras ocasiones se quedaba él solo.Fue ese señor quien lo salvó, pensó llevarlo al hospital más cercano y listo. Pero según lo que escucho aquel joven de unas mujeres de ahí, Reí se había negado. Dijo que lo podría cuidar, más aún estando en vacaciones durante ese tiempo, que se dedicarían a atormentarlo con preguntas y eso evitaría su pronta recuperación. Prometió ir a la ciudad más cercana para ver si alguien lo buscaba con sus características. Pero nada. Nadie buscaba. Claro, eso él lo sabía, ¿quién lo buscaría? Esas dos personas... ¿pensarían en él?¿Isa pensaría en él?
Pero, era extraño pensaba aquel joven, ¿que ganaba esa mujer haciendo todo eso?¿por qué era buena con él? Él no podría darle el elixir, además, ese no era el modo de ser feliz. Para su desgracia no lo era y derrumbaba su mundo, dejándolo ver que no tenía nada ni nadie que necesite de él, si Saeran moría nadie lloraría por él. Estaba solo. Entonces, ¿por qué?¿qué era esa mujer?¿por qué lo miraba con esa ternura? Él simplemente atinó a hacer todo lo que ella le decía. Si le decía que se cambiara de ropa, lo hacía. Si tenía que tomar esa medicina amarga, lo hacía. Si tenía que limpiar sus heridas, él no se quejaba del dolor ni del ardor. Solo miraba a un lado, esperando no ser desagradable par ella, mientras ella le contaba alguna historia.Pero poco a poco, sin preguntar ni esperar algo, Rei empezaba a hablarle de ella misma. Como si no tuviera fin o como si tuviera más de 70 años y tenga tantas vivencias por relatar. A Saeran no le molestaba, le daba más bien curiosidad. Saber de esa chica de bonita sonrisa. Pero, ¿por qué a él? En su cabeza había tantas preguntas, para él mismo y para esa joven.
Toda su mente era un caos, pero ella lo calmaba. Hasta que se iba, hasta que lo dejaba solo en sus pensamientos. Y veía la imagen de esos hombres: V y Saeyoung. ¿Que producían en el joven? Cuando era Ray, sentía un odio por ambos. Deseando acabar con ellos y que sufran como él sufrió pero ahora.... no sabía. No sabía que pensar. Y eso le atormentaba más. Había noche en que gritaba de terror, pensando en todo eso y viviendolo en carne viva. Lloraba, llamaba a su hermano, que no lo abandoné. Y quería correr y hacer esa maldita droga; pero ahí estaba ella, entrando de golpe a su habitación y diciéndole si estaba bien. Con su pijama y los cabellos sueltos. Mirándolo preocupado, Saeran tenía ganas de empujarla e irse pero... ¿por qué siempre hacía lo contrario? Terminaba llorando en su regazo porque esos dos nombres lo dejaron atrás, porque se fueron sin él. Se acurrucaba en sus brazos y se quedaba profundamente dormido. Así era, siempre Reí iba a él, y lograba calmarlo. Ni cuando estaba con Isa se sentía así, era como una fresca brisa para sus heridas que poco a poco iban cerrando.
Poco a poco fueron dejando esa pesadillas, pero no quería hablar del tema con ella. Por más que Reí le dijo que si necesitaba, podría hablar. Ella no lo iba a juzgar. Pero él se negaba, le pedía que no lo odiara, ella solo reía y le decía que todo a su tiempo. Ella no se molestaba como Rika ni le decía que era egoísta. Ella... consideraba su opinión.
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HASTA VOLVER A VERNOS
FanfictionDespués de los sucesos en "Another Story", V decide que es momento de irse por un tiempo para encontrarse a si mismo. ¿Qué pasará en ese proceso?¿El amor puede ser como el vino? La historia podría en un futuro contener material sexual. Se avisará co...