Han pasado cuatro años desde aquella despedida en el aeropuerto de Kalos. Ash Ketchum finalmente se ha coronado como campeón. Pero se siente incompleto, hay algo que le falta. ¿Qué será?
Antes de empezar este nuevo capítulo, por favor quiero que le den play al video que está arriba cuando lean el aviso que coloqué en una parte del capítulo, lo hice específicamente para este capítulo. También quería mostrar la apariencia que Ash tiene en este fanfic.
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Esta imagen no me pertenece, es de un manga llamado "Road To Master", se los recomiendo mucho.
Kalos, 09:00 AM.
Desperté y lo primero que hice fue ver mi celular para ver la hora, eran las 9 de la mañana, en tres horas tengo que ir a Pueblo Boceto para estar con Serena. No les voy a mentir, me siento muy feliz, todo salió muy bien, Serena nunca tuvo nada con ese idiota y nunca quiso hacerme eso, ahora sólo espero que aún sienta algo más que amistad hacia mí.
Me levanté de la cama y fui a darme una ducha, luego de eso me vestí y fui a desayunar algo, tenía mucha hambre. Ya eran las 10:05 AM, aún quedaba tiempo para ir a Pueblo Boceto. Volví a la habitación y vi a Gary, aún seguía durmiendo en su cama. Nuevamente lo desperté, sólo que esta vez de una forma más cariñosa.
-¡Hora de levantarse! -grité mientras agarraba el colchón de la cama y lo tiraba al suelo con él encima. Al instante, Gary dio un gran grito de susto.
-¿¡Por qué demonios tienes que hacer eso!? ¿¡No puedes simplemente despertarme como las personas normales!? -exclamó bastante enfadado.
-No, no puedo. Levántate.
Luego de que Gary se levantara, salimos del Centro Pokémon para dar un pequeño paseo por las hermosas calles de Ciudad Luminalia.
-¿Y bien Ash? ¿Qué harás hoy? -me preguntó Gary.
-Hoy iré a Pueblo Boceto, estaré con Serena.
-Bien, supongo que yo también iré.
Al escuchar esto, me negué al instante. ¿Por qué querrá venir conmigo? Dejé de caminar y me quedé mirándolo.
-¿Qué? No, no estarás en medio de nosotros molestando.
-Pffff, como si me interesara lo que ustedes dos hagan, sólo iré para conocer más lugares de esta región.
Ya sabía que no podría evitar hacer que él se quede aquí, así que sólo accedí a que me acompañe.
-Está bien, supongo...
Pasó un rato y seguimos caminando, viendo las muchas tiendas de comida que había en Luminalia, de verdad que esta región me encanta. Fuimos a unas bancas que se encontraban cerca de nosotros para descansar, nos quedamos un buen rato ahí. Saqué mi celular para ver la hora, eran las 11:45 AM, ya era hora de irse.
