Desayuno

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Desperté al sentir cómo algo, o más bien alguien se acomodaba encima de mí. No sé si suene raro lo que estoy por decir, pero Serena se ve realmente hermosa cuando duerme. Me dejé llevar y comencé a jugar con su suave cabello, una de las tantas cosas que me encanta de ella. Pasé un buen rato así hasta que comenzó a despertar, abrió los ojos y se quedó mirándome fijamente.

—Buenos días —la saludé.

—Hola... —respondió a mi saludo, sin dejar de mirarme directamente a los ojos—¿Dormiste bien?

—Dormí excelente.

—Me alegro —dijo con una sonrisa.

Estuvimos en silencio, uno bastante cómodo la verdad, hasta que el sonido de mi estómago lo arruinó.

—¿Quieres desayunar? —me preguntó.

—Me encantaría.

—Bien —me dijo mientras se levantaba de la cama y salía de la habitación—iré a hacer el desayuno. Mientras tanto, vístete.

Cuando se fue de la habitación, me quedé un rato sentado en la cama. Todo está saliéndome muy bien, no puedo estar más feliz... Pero ahora que me pongo a pensar... ¿Dónde está Pikachu? Bueno, muy lejos no debe andar.

Tomé mi ropa y comencé a vestirme, pero mientras lo hacía, cierto objeto me llamó bastante la atención, cuando me acerqué para poder verlo, no pude evitar llenarme de nostalgia. Era una foto.

Cabe decir que estaba adornada con corazones a los lados

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Cabe decir que estaba adornada con corazones a los lados... Simplemente me encanta.

Luego de estar por un buen rato mirando la foto, bajé para ayudar a Serena en lo que necesite, o al menos intentarlo

—Al fin bajas —dijo desde la cocina. Yo sólo sonreí.

—¿Has visto a Pikachu?

—Claro, lo dejaste aquí el otro día... ¿O ya se te olvidó? —Apenas terminó de hablar, Pikachu apareció  corriendo hacia mí y me saludó lamiéndome la mejilla. ¿En serio se quedó aquí? Wow...

—¡No! ¡Para nada! ¡Simplemente preguntaba! —le respondí con una sonrisa nerviosa.

—Ajá...

La conversación fue interrumpida ya que mi celular comenzó a vibrar, era una llamada de Gary.

—¿Qué pasa? —le pregunté apenas contesté la llamada.

—¿Dónde estás?

—Estoy en casa de Serena, íbamos a desayunar ¿Por qué?

—Excelente ¿No les molesta si desayuno con ustedes? —¿Escuché bien?

—Ve a comer a otro lugar Gary...

—¡Vamos Ash! ¡No seas así! ¡Sólo quiero desayunar con mi amigo!

¿Perderte? ¡Ni loco!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora