¿Perderte? ¡Ni loco!

Gracias, Gary

—¡Wow! ¡¿De dónde rayos sale tanta gente?!

—¡Solo corre Gary! —Rogó un ya exhausto Ash Ketchum

Un entrenador y un investigador Pokémon se encontraban huyendo de un enorme grupo de gente, ¿la razón? Simple, todos quieren conocer, tomarse una foto y probablemente acosar al ahora ex campeón de Kanto.

—¿¡Por qué me tiene que pasar esto a mí!? —Se lamentó Ash.

—¡Tenemos que perderlos rápido, no creo que pueda seguir corriendo! —Gritó Gary, quien comenzaba a bajar la velocidad.

—¡Tengo una idea! ¡Pídele a tu Alakazam que nos lleve hacia otro lugar!

—¡Correcto!

Gary miró hacia atrás, viendo a la gran masa de gente que los seguía, probablemente pueda sacarlos de ahí antes de que todos los alcancen.

—¡Bien! —Ambos se detuvieron y Gary rápidamente sacó una Pokebola —¡Sal, Alakazam!

Apenas el Pokémon apareció, Ambos se acercaron a él.

—¡Sácanos de aquí!

El Pokémon obedeció y rápidamente usó "teletransporte", llevándose a ambos de aquel lugar.

—¿No podrías habernos llevado a un parque o algo así? —Ash se quejó mirando a su alrededor. Habían aparecido en un callejón rodeados de basura

—Se dice gracias, mal agradecido.

—Aún no puedo creer que hayas delatado mi identidad solo para coquetear con una chica... —Le dijo con indignación

—No sé de qué hablas —Gary apartó la mirada.

15 minutos atrás...

Ambos se encontraban en un centro comercial, Ash estaba pidiendo algo para comer mientras que Gary lo esperaba sentado. Bueno, hasta que vio a cierta chica que le llamó la atención.

—Vaya... Es bastante linda... No creo que Ash se moleste si me desaparezco por un momento —Se giró para mirar al entrenador que estaba con su ropa para pasar desapercibido. Aún siendo el ex campeón, la gente lo sigue buscando, por alguna razón. Volteó nuevamente hacia donde se encontraba la chica.

Se levantó y comenzó a caminar hacia ella, cuando se encontraba lo suficientemente cerca, habló.

—Hey... —Dijo con un tono... ¿Seductor?

—¿Hola? —Respondió la chica confundida —¿Te conozco?

—En realidad no... Sinceramente me pareciste bastante linda y quise conocerte...

—Eh... Claro... 

—¿Sabes? No es por presumir, pero yo soy uno de los entrenadores más fuertes de aquí... —Dijo Gary con un tono soberbio mientras se miraba las uñas. Esto no llamó nada la atención de la chica, quien al parecer  ni siquiera le prestaba atención.

—Ajá...

Gary se comenzó a frustrar.

—Sí... Amigo del ex campeón de Kanto...

La chica de forma casi instantánea lo miró.

—Oh, ¿en serio? ¿Eres amigo de Ash Ketchum?

—Claro, de hecho, aquí viene —dijo mirando como el entrenador se acercaba a ellos con una bolsa en cada mano.

—Pensé que tendría que esperar por siempre por la comida y .... Uh... ¿Quién es ella? —El entrenador preguntó confundido quitándose las gafas de sol.

—Bueno, ella... —no pudo terminar la oración ya que fue interrumpido por un fuerte grito de la chica.

—¡Oh dios mío, es el ex campeón de Kanto Ash Ketchum!

—Oh no... —Soltó Ash en voz baja

Rápidamente comenzaron a sonar muchas voces por distintos lugares; ¿Ash Ketchum? ¿El ex campeón? ¿Está aquí? ¡Dicen que es de los entrenadores más fuertes que hay!

Rápidamente encontraron al entrenador y una enorme masa de gente corrió hacia él. Ash miró indignado a Gary.

—En fin, cosas que le pasan a las personas que son tan reconocidas como tú, ¿no? —Preguntó Gary levantándose y limpiándose la basura del cuerpo.

—Ajá...

—¡Está aquí! —Un grito se escuchó en la entrada de aquel callejón al que habían sido teletransportados.

Gary y Ash dirigieron la vista hacia aquel lugar, lo que vieron no les gustó nada. Los habían encontrado en cosa de segundos. 

Rápidamente se levantaron para correr, pero se encontraron una bonita sorpresa al percatarse de que no había forma de escapar, era un callejón sin salida.

—Ash...

—¿Sí? —Respondió con temblor en su voz.

—Esto va a estar feo...

...

Ash abrió la puerta, antes de entrar se encontró con una Serena sentada en el sofá, mirando la tele.

—¡Volviste! ¿Qué tal la pasaste con Gary? —le preguntó desde su lugar.

—Pues... No muy bien la verdad... Él... 

—Espera —lo interrumpió, levantándose y dirigiéndose hacia el entrenador quien aún se encontraba parado en la entrada

— ...

—¿Por qué estás así? —le preguntó viendo su cabello desordenado

—Pues verás... —El nerviosismo se estaba apoderando de Ash. 

—Y qué es esto? —Volvió a preguntar, tocando unas marcas de besos en su cara y cuello.

No muy lejos se encontraba Gary oculto en unos arbustos con unos binoculares, mirando con divertido aquella escena.

—Esto va a estar bueno —se dijo a sí mismo riéndose y comiendo palomitas

El resto es historia...