¿Perderte? ¡Ni loco!

Decepción

—¡Una batalla épica! ¡Un enfrentamiento entre dos titanes! ¡Por un lado el ex campeón de Kanto, Ash Ketchum, contra el actual campeón de Kalos Kalm! ¡Aquí es dónde se decide si Kalm mantiene su título o, por el contrario, el entrenador Ash Ketchum se lo arrebata!

—¡Espero que estés listo, Ash! ¡No pienso contenerme! —Kalm le gritó con confianza.

—¡Lo mismo digo Kalm!

—¡Adelante, Pikachu!

—¡Ve, Absol!

Un silencio expectante llenó por completo el lugar, ambos entrenadores esperando a que dé comienzo la batalla. Una gota de sudor frío recorrió por el rostro de Ash.

Clemont, Bonnie y Serena, todos juntos para apoyar a su amigo en esta importante batalla. Confiaban en que Ash podría derrotar a su oponente.

Ambos Pokémon se observaban con determinación, iban a dar lo máximo de sí mismos.

—¡Comiencen! —Una fuerte voz sonó por todo el estadio.

...

Todo el estadio es encontraba en silencio,  un silencio en el que básicamente hasta el más mínimo ruido podría ser escuchado por todos en el lugar.

Un entrenador se encontraba de rodillas, sin poder creer lo que acababa de suceder.

—E-Esto... Es increíble... —Dijo aquella voz que estuvo comentando la batalla —. El entrenador Kalm es el ganador.

Kalm básicamente arrasó con el equipo de Ash, usando únicamente dos de sus seis Pokémon.

Ash, aún se encontraba arrodillado, observando hacia la nada, acababa de ser completamente humillado frente a todos. Luego de unos largos segundos, Kalm comenzó a caminar en su dirección.

—Ash... ¿¡Qué diablos!? ¡No puede ser este todo el potencial de alguien que ganó la liga de Kanto!

El susodicho simplemente bajó la cabeza, ni siquiera le salían las palabras.

—Amigo... Esperaba más de ti... —Nuevamente, no hubo respuesta alguna —. Solo... Nos vemos luego...

Kalm se dio la vuelta, largándose de aquel lugar.

—¿Qué acaba de pasar? ¡Estoy seguro de que Ash no batalló en serio! ¡No tiene sentido! —Clemont soltó, sin querer asumir que su amigo había sido humillado de esa manera.

—No puedo creerlo, perdió incluso usando sus movimientos Z... —Gary observó con lástima a su amigo.

Por otro lado, Serena ni siquiera podía moverse, simplemente observaba cómo Ash permanecía arrodillado con la mirada baja, completamente derrotado.

Se levantó y se dio la vuelta para irse corriendo, dispuesto a irse de aquel lugar.

Rápidamente Gary, Clemont, Bonnie y Serena se pararon de sus asientos para ir a encontrarse con él. Grande fue la sorpresa del grupo al no verlo por ningún lado.