Ash despertó al sentir el sonido de unos Fletching afuera de la casa, prendió su celular y vio la hora, eran las 10 de la mañana, hora de levantarse.
De forma delicada, Ash se quitó a la pelimiel de encima, no quería despertarla aún. Fue al baño el cual sabía perfectamente en dónde quedaba, después de todo, no era la primera vez que estaba en la casa de la chica. Luego, se dirigió al living y vio a Serena, la cual aún permanecía dormida.
—Te extrañé tanto...
Y no mentía, desde que pasó aquel incidente con la llamada, todo el tiempo estuvo pensando en ella, qué estará haciendo, cómo se encontraba, incluso se preguntaba si ella lo extrañaba. Aunque le dolía recordarla, no podía evitarlo, nada lograba distraerlo totalmente, ni siquiera las batallas Pokémon. Necesitaba verla, necesitaba estar con ella, pero a la vez no quería saber nada. Sí, es raro, ni siquiera él lograba entenderse, pero así es como se sentía. Pero ahora que estaba ahí, ahora que estaba con aquella chica que le robó el corazón, toda esa angustia y tristeza que lo invadió por tanto tiempo, finalmente se había ido. Se sentía tranquilo... Se sentía completo.
Salió al patio para tomar aire fresco, se quedó parado entre el suave y verde pasto viendo el hermoso cielo. Sintió un pequeño peso en su hombro, rápidamente supo de quién se trataba.
—Es un hermoso día ¿No Pikachu?
—¡Pika! —respondió el roedor eléctrico con felicidad.
—Me trae tantos recuerdos volver a esta región... —dijo mientras comenzaba a caminar de forma lenta —Es increíble cómo pasa el tiempo.
Se dio la vuelta para entrar a la casa y se llevó una sorpresa, una muy hermosa. Serena estaba parada en el marco de la puerta, observando al azabache con una sonrisa, una sonrisa tan hermosa que ni siquiera sabía cómo describir.
—¿Cuánto tiempo llevas parada ahí? —preguntó el azabache con curiosidad.
—No mucho —respondió mientras se acercaba al chico—. ¿En qué pensabas tanto?
—Simplemente recordaba algunas cosas que viví en esta región... —respondió con nostalgia—Aquellos experimentos de Clemont que explotaban todo el tiempo, las locuras de Bonnie...Todos los momentos que pasamos juntos...
—Sí...Realmente vivimos experiencias inolvidables... —la pelimiel tomó la mano del chico.
Hubo un silencio, uno para nada incómodo. Ash tomó ambas manos de la chica y se quedó frente a frente con ella.
—Serena... No te haces una idea de cuánto te extrañé —dijo esto seguido de un gran abrazo.
—Sí...Yo igual —Serena correspondió el abrazo—. Pero, al fin estamos juntos.
—Al fin...
Cerca de ahí, un chico se encontraba caminando las calles de aquel pueblo, en busca de algo interesante.
—¡Qué aburrimiento! Me gustaría visitar algún otro lugar de esta región, ya pronto lo haré.
El chico se encontraba feliz, el día de ayer pudo compartir con Ash y Serena, la verdad es que la chica le resultaba bastante agradable, simplemente esperaba que Ash no arruine las cosas.
—Quién lo diría, Ash Ketchum, el tipo que solamente le importaba las batallas Pokémon, el tipo que nunca se interesó en ninguna chica, se enamoró, finalmente se enamoró —Gary hablaba para sí mismo mientras reía.
La verdad es que lo llenaba de orgullo ver cómo ha crecido, todo lo que ha logrado desde que se convirtió en entrenador, y sobre todo, en la persona que se ha convertido.
Gary detuvo su caminata al encontrarse con alguien que reconoció al instante.
—Miren a quién me encuentro —dijo Mike con un tono burlón.
—Vaya sorpresa encontrarte por aquí, pensé que te habías ido a otro lugar...Lejos. Digo, después de la humillación que te hizo pasar Ash, si fuera tú, hubiera hecho eso.
—Ese imbécil no intimida a nadie, no es tan fuerte como parece.
—Hmm... ¿No intimida a nadie? Creo que tus pantalones cagados no opinan lo mismo... —Gary se mofaba mientras se acercaba a él.
—Ajá... En fin... Vaya perdedor, una madre muerta y encima tiene de novia a una zorra —dijo Mike con burla.
A una velocidad increíble, Gary lanzó una Pokebola y de esta salió un gran Alakazam, el cual rápidamente tomo a Mike y a Gary, tele transportándose.
Aparecieron en un tipo de bosque el cual no parecía estar muy lejos de Pueblo Boceto. Gary con una gran velocidad agarró a Mike y lo hizo chocar contra un árbol, quedando apoyado en este.
—Mira, escoria, te voy a decir algo—Gary se encontraba realmente enojado—. ¡No te atrevas a volver a insultar a Delia! ¡Te juro que, si vuelvo a escucharte decir algo así —dijo Gary acercando su cara a la del tipo—, yo mismo me encargaré de liquidarte!
Gary soltó a Mike quien quedó arreglándose su ropa, se acercó a Alakazam y tocó su hombro.
—Estás advertido —dicho esto, Gary desapareció de aquel lugar, dejando a Mike completamente solo en aquel bosque.
¡Hola!
Después de un tiempo, al fin actualicé está historia xD. De ahora en adelante, los capítulos no serán tan largos, pues me conozco y sé que si escribo demasiado, terminaré por aburrirme, y de verdad que no quiero que eso pase.
También aprovecho para decirles que publiqué un nuevo fanfic llamado "Solo por ti", basado en el ship Starco. Apenas llevo un capítulo, pero si a alguien le interesa leerlo, está en mi perfil. Se los agradecería mucho si lo apoyan, ya que aunque solo llevo un capítulo, está hecho con todo mi cariño al igual que este fanfic. Gracias por esperar.
También tengo varios dibujos que me gustaría compartir con ustedes, así que les pregunto, ¿les gustaría que cree un "libro" en donde vaya subiendo fotos de mis dibujos? Me gustaría mucho enseñarles lo que tengo. :D
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¿Perderte? ¡Ni loco!
FanfictionHan pasado cuatro años desde aquella despedida en el aeropuerto de Kalos. Ash Ketchum finalmente se ha coronado como campeón. Pero se siente incompleto, hay algo que le falta. ¿Qué será?