¿Perderte? ¡Ni loco!

Reflexión

Miles de lágrimas caían por sus mejillas. Se sentía furioso, frustrado, confundido, pero, sobre todo, triste.

Siempre la trató bien, con todo el respeto que ella merecía, la orientó cuando no conocía absolutamente nada de la región y la acompañó por mucho tiempo.

Entonces, ¿por qué nunca pudo conseguir que se fijara en él?, ¿por qué nunca pudo hacer que olvidara a aquel entrenador?, ¿qué tenía que él no?

Siempre había sido un buen tipo, pero escucharla hablar tan felizmente de aquel sujeto de la gorra roja lo exasperaba. Se convertía en una persona totalmente diferente. Si tenía que ser sincero con él mismo, se odiaba profundamente por ser así, pero no podía evitarlo.

Sentado con la espalda apoyada en el árbol en el que Gary lo impactó momentos atrás, metió su mano en el bolsillo derecho, sacando una pequeña fotografía.

—Deben estar muy decepcionados de mí, ¿no es así? —le preguntó a la foto en la cual se encontraba junto con sus padres.

Hace cinco años había comenzado su viaje por su región natal Hoenn, dos de estos habían sido sin tener ningún tipo de comunicación con ellos. Realmente los extrañaba, pero le daba miedo la reacción que tendrían ellos al verlo de nuevo, probablemente lo odiarían por no haberlos llamado ni una sola vez en tanto tiempo.

¿Por qué pasó esto? Pues por una discusión que sinceramente ni él recordaba, dejó de llamarlos y de recibir sus llamadas, pues siempre las ignoraba.

Luego, sacó otra pequeña fotografía, una que guardaba con mucho cariño. En esta, se encontraba junto con Serena.

¿Alguna vez te ha pasado que ves una foto antigua tuya y extrañas sentirte así de feliz? Pues esa sensación estaba teniendo en ese momento, tenía una sonrisa que llevaba mucho tiempo sin hacer. Tenía una sonrisa de felicidad.

Un fuerte dolor en el pecho apareció cuando recordó que ella en este momento se encontraba con el que era probablemente el "amor de su vida".

Mike desde que cortó toda comunicación con sus padres, comenzó a sentirse solo, sintió que no tenía a absolutamente nadie, se sintió totalmente vacío. Eso hasta que Serena llegó a su vida.

Cuando la vio por primera vez, sintió una pequeña atracción hacia ella, se le hacía una chica muy bonita y simpática, se ofreció a hacerle un "tour" por los lugares, pues le llamaba bastante la atención y quería conocerla mejor. Poco a poco se fueron haciendo muy buenos amigos.

Después de tanto tiempo, al fin comenzó a sentir que alguien lo quería, ese vacío tan enorme que sentía, con Serena se llenó por completo. Al haber viajado por tanto tiempo con ella, simplemente no pudo evitar sentir una fuerte atracción.

Por primera vez comenzó a reflexionar sobre lo que hizo, y se sintió horrible. Los celos lo habían llevado a tal punto de insultar a la madre fallecida de alguien junto con la persona de la cual se enamoró.

¿¡En qué diablos se había convertido!? ¡Él no era así!

—Soy un maldito monstruo sin sentimientos —se lamentó sollozando.

—Nunca es tarde para cambiar, Mike.

Una voz que ya conocía bastante bien se dirigió a él.

—¿Cuándo llegaste Kalm? —preguntó sin dirigirle la mirada.

Kalm se encontraba parado frente a Mike.

—Se podría decir que llegué aquí antes que tú. Estaba buscando algunas bayas y de la nada aparece un tipo con un Alakazam junto contigo, y bueno... Lo demás ya lo debes saber. Me escondí lo más rápido que pude, quería saber qué estaba pasando.

Mike soltó una pequeña risa sarcástica.

—Debes pensar que soy un pedazo de mierda sin sentimientos, ¿no? —dijo aún sin mirarlo.

—Tal vez —le respondió—. Pero ya te lo dije, nunca es tarde para cambiar. Sé que puedes hacerlo, te conozco lo suficiente para saberlo, después de todo, fuimos compañeros de viaje por mucho tiempo junto con Serena. Los celos simplemente te cegaron, pero por lo que estuve viendo, ya reflexionaste, ¿o me equivoco?

Mike bajó la vista.

—Dudo que al menos quieran mirarme —guardó silencio por unos segundos y luego habló—. Y no los culpo...

Ante esto, Kalm frunció el ceño.

—Serena nunca ha sido una persona rencorosa y dudo mucho que Ash lo sea. Tienes que dar unas disculpas.

Hubo un momento en completo silencio, al parecer Mike estaba pensando en si era una buena idea o no.

Dirigió su vista hacia Kalm y habló.

—Lo haré...

—Suerte.

Kalm se dio la vuelta y comenzó a alejarse, no caminó mucho ya que Mike le habló nuevamente, haciendo que parara.

—Kalm.

—¿Sí? —preguntó sin darse la vuelta.

—Gracias...

Kalm se giró levemente para mostrarle una pequeña sonrisa sincera a Mike. Luego, siguió su camino, pero mientras lo hacía, le dijo una última cosa, sin darse la vuelta.

—Deberías visitar a tus padres, deben extrañarte mucho, y es obvio que tú a ellos también.

Luego de que Kalm se fuera, Mike sacó nuevamente las dos fotografías de su bolsillo y las miró con una sonrisa.

—Es hora de arreglar las cosas...

Vaya, vaya... ¿Qué tenemos aquí?

Llevaba muchísimo tiempo sin ver Pokémon y hace poco me entero de que Ash ganó la liga de Alola. Felicidades, Mostaza. Ya era hora xD