¿Y ahora qué?

4.1K 175 247
                                    

Es bueno volver a verlos, chicos. —Dije mientras sonreía.

En ese momento vi como Bonnie rápidamente se ponía de pie y venía corriendo hacia mí, saltando la pequeña barrera que separaba el estadio de las gradas. Mientras corría, pude notar que de sus ojos salían muchas lágrimas. Parece que se alegra de volverme a ver.

—¡No puede ser! ¡realmente eres tú! ¡realmente estás aquí de nuevo! —Comenzó a decir... No, más bien... Gritar.

Cuando finalmente llegó hacia donde estaba yo, abrió sus brazos y me dio un fuerte abrazo, uno que me llenó de alegría al ver lo feliz que la ya no tan pequeña Bonnie se había puesto al volver a verme. Bonnie ha crecido mucho, me llega un poco más debajo de los hombros.

—Así es Bonnie, he vuelto —le dije mientras le correspondía el abrazo. Fije mi vista en Clemont quien venía caminando hacia mí con una gran sonrisa.

—Estoy feliz de volver a verlos chicos —le dije con toda la sinceridad del mundo

—Es increíble lo rápido que pasa el tiempo, ¿no? —dijo esto mientras estiraba la mano para saludarme.

—Eso parece —respondí con una sonrisa, correspondiendo su saludo.

Bajé mi vista hacia Bonnie al sentir que finalmente me había soltado, comenzó a limpiarse las lágrimas y me dio una pequeña sonrisa, para rápidamente cambiarla a uno de enojo.

—¡¿Por qué no te has molestado en llamarnos ni a mi hermano ni a mí en todo este tiempo?! ¡Te olvidaste de nosotros! —me recriminó.

—¡Bonnie! —Exclamó su hermano con un toque de enojo en su voz.

—Es verdad...Lo siento mucho, he estado algo ocupado este tiempo —me disculpé —Pero mírenme, aquí estoy de nuevo.

—No pasa nada Ash, sólo estaba molestando, sé que has estado muy ocupado este tiempo. Después de todo, ganar una liga no debe ser tarea fácil, ¿o no? ¿campeón de Kanto? —dijo Bonnie mientras nuevamente me mostraba una gran sonrisa.

—¿C-Cómo saben... —No pude terminar de hablar ya que Clemont me interrumpió.

—Vimos todas tus batallas por internet, estuvimos todo este tiempo apoyándote, aunque aparentemente no lo supieras. Felicidades.

—Gracias... —solo eso pude decir, me sentí muy conmovido, durante todo este tiempo nunca me pregunté qué sería de ellos, ni siquiera los llamé una sola vez, soy el peor amigo que puede existir... Me salí de mis pensamientos al sentir que Clemont ponía su mano en mi hombro, supongo que se dio cuenta de lo que estaba pensando.

—Oye, no te pongas triste, sabemos que has estado todo este tiempo muy ocupado con tus viajes y entrenamientos. No es necesario que te pongas así, lo importante es que estás aquí con nosotros otra vez.

—Gracias chicos, son los mejores...

Había pasado ya un buen rato desde aquel reencuentro en el gimnasio, ahora nos encontrábamos los 3 en el living de la casa de Clemont, estábamos sentados los 3 alrededor de una pequeña mesita que había en el living, Clemont y Bonnie estaban sentados en frente mío. Les estuve contando muchas anécdotas de mis viajes luego de Kalos, Clemont también me estuvo contando sobre sus batallas de gimnasio y sus nuevos inventos. Paso un buen rato y Clemont me hizo la pregunta que más esperaba de su parte o de Bonnie.

—Entonces Ash... ¿Qué te trae de nuevo por Kalos? No creo que hayas viajado hasta acá sólo para vernos a nosotros, ¿o me equivoco?

—No te equivocas, también vine por otra razón.

¿Perderte? ¡Ni loco!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora