Cuando Dylan se fue de mi habitación poco antes de que saliera el sol tenía de nuevo esa sensación extraña en el estómago.
Volvíamos a estar juntos y por fin sentía que las cosas iban infinitamente mejor. No era mucho pero para mi era suficiente para poder sobrevivir aquí dentro.
Acudí al gimnasio como cada mañana pero cuando llegue Klaus ya estaba allí. Respiré hondo tres veces antes de acercarme.
– Cuéntamelo. - le pedí.
– ¿Qué te ha hecho cambiar de opinión?
– Hazlo antes de que me arrepienta.
– Está bien. Es muy sencillo, necesito que me consigas todo la información posible de la sociedad.
– ¿Por qué?
– La necesitamos.
– ¿Con qué fin?
– Tengo unos objetivos que cumplir en cierto asunto y no dejan de meter las narices donde no les llaman. Necesito saber por donde tiran sus investigaciones y buscar otro camino para llegara mi objetivo y tú puedes ayudarme sin levantar sospechas.
– ¿Y porqué iba ayudarte?
– Los odias tanto como yo Lena.
– Tengo mis propias razones pero... ¿cuales son las tuyas?
– No te contaré más.
– Pues yo no te ayudaré si no tengo todo lo que necesito saber.
– Con lo que sabes es suficiente.
– No lo es así que como había dicho no cuentes conmigo.
– Entonces perderás cosas.
– ¿Me está amenazando?
– Sí.
– ¿Y que me vas a hacer?
– Sé porque odias a la sociedad.
– No tienes ni idea. - dije dándome la vuelta dando por zanjado el tema hasta que Klaus volvió a hablar.
– Dylan Kros.
– ¿Qué has dicho?
– Veo que he dado en el clavo.
– No tienes ni idea.
– Lena... sé más cosas de las que tú crees. Tú no me conoces pero yo a ti si. Sé tus puntos fuertes y tus puntos débiles y tú punto débil en este momento es Dylan, o debería decir Carter. - dijo con una sonrisa repugnante en la cara que quise borrarle de un puñetazo.
– ¡Maldito hijo de puta!. - dije mientras me abalanzaba sobre él sin ningún éxito.
– Eso no está bien Lena. No puedes pelear contra mi.
– ¿Apuestas algo?
– De nada te servirá la valentía y a mi se me está acabando la paciencia contigo. El trato es muy sencillo pequeña. Tú me das la información que necesito sobre la sociedad y yo cuando consiga mi objetivo os libraré de todo a ambos y podréis iros, bien lejos si lo prefieres, pero estarás con él que supongo que es lo que deseas.
– ¿Y si no colaboro?
– Despídete de Dylan.
– No puedes hacer eso.
– Prueba entonces. Lena no tengo escrúpulos. He matado a demasiada gente como para recordar todas y cada una de sus caras, una cara bonita más no será un problema. Piénsalo Lena.
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Stay Strong ©
Adventure¿En quien puedes confiar cuando vives en un mundo lleno de mentiras? Es la única pregunta que me hago a mi misma desde que descubrí en realidad quien soy y de que mundo vengo. ¿Quieres saber mi historia? Entra y Acompáñame.