Jara estaba corriendo por los pasillos de toda la mansión buscando una salida por la que escapar, desesperada, se paró un momento para pensar en una mejor solución, pues corriendo no serviría de nada y pensar era lo mejor que se le daba. Después de unos minutos pensando, ella cerró los ojos y se centró en su agudo sentido de la audición para escuchar de donde provenía el sonido de la sirena y así poder empezar a correr para el pasillo izquierdo. Corrió hasta que vio una luz blanca, estaba deseando salir del edificio, mas antes de llegar a la puerta una sombra y unas manos gélidas, que antes fueron unas manos cálidas que le dieron protección, la atraparon al vuelo. Jara intentó zafarse, pero se detuvo al oír una voz suave... "Vete... Me entregaré a la policía y tú serás libre, pues me enamoré de ti y no quiero que Eric te atrape. Es verdad que intenté utilizarte, que te mentí, pero la única mentira que no dije es que... Te amo." Luego, dichas manos, la soltaron y empujaron hacia afuera, para darle las alas que se merecía, las alas que Jara tanto tiempo añoraba.
Al salir le esperaban varias patrullas y ambulancias esperándola para atenderla. Jara ignoró a toda la multitud y se dirigió hacia Alois, quien estaba curándose de algunos cortes, hematomas, un balazo en el costado..., a abrazarle. Alois, sabiendo lo que había pasado (por cierta razón) le abrazó de forma muy fraternal.
Con Jara más tranquila, Alois le señala a Kei, quien estaba siendo arrestado por la policía. Jara se acercó a la policía y habló con ellos durante un largo rato. Nadie sabe de lo que se habló, pues sólo quedó entre Jara y el jefe de policía. Al terminar, Jara le quitó las esposas a Kei, para decirle en voz alta y delante de todo el mundo:
- Kei, arrodillate. -dijo Jara con autoridad, desde hace tiempo nadie la había visto de ese modo.
Kei obedeció sin mediar palabra, bastante daño le hizo para ahora rebelarse.
- Bien, como castigo por traicionarme, te verás obligado a...
Jara hizo una pausa, estaba volviendo a ser la misma de siempre, pero se contuvo.
- A ser mi mayordomo para el resto de tu vida, nunca más me traicionarás, siempre estarás a mi lado a no ser que diga lo contrario y vivirás en mi casa para que nunca más seas... Libre. -dijo esto Jara le guiñó un ojo. -Bien, te puedes levantar.
Kiara observaba desde lejos y Alois se dio cuenta, para luego acercarse a hablar con ella.
- ¿Y bien? La boda se realizará ¿no? -preguntó Alois
- No, lo hemos pospuesto. -respondió Kiara.
- O está bien...
- ¡¡¡Ey!!! Kiara, Alois, Kei, volvemos a casa. -gritó emocionada Jara.
- Jara... ¿Puedes venir un momento? -dijo Alois.
-Claro, Kei, acompaña a Kiara y haz las paces con ella.
- Está bien... Jara, gracias por darme esta oportunidad. -agradeció Kei.
- Luego me contarás todas la verdades, por ahora solo habla con Kiara.
Kei se fue y Jara siguió a Alois.
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A dos capítulos del final, espero que os guste
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Todo comenzó en mi 16 cumpleaños (En Corrección)
RomansLa historia narra desde varias perspectivas a lo largo de la historia, casi todo gira entorno a Jara, una estudiante promedio con un pasado un poco raro, Kei y sus secretos y Kiara su mejor amiga. Ellos tres tendrán una vida amorosa con más personaj...