Sakura se tocó por tercera vez la cadera mientras hacía un esfuerzo por mantenerse recta en la silla. Ya había pasado una semana desde que entrenaba con Neji y aun no podía acostumbrarse a la rutina, era corta pero intensa. Terminaba con moretones en las piernas ya fuera por los golpes del hyuga o por alguna caída cuando intentaba ir de los ataques; con rasguños en la cara y más moretones, como el que tenía en la cadera en ese momento.
Recordaba muy bien como se lo había hecho. El entrenamiento había comenzado con normalidad, darle unas vueltas al campo de entrenamiento, seguido de flexiones de brazos, pelea cuerpo a cuerpo, aunque Sakura lo llamaba "rodar por el suelo"; esquivar una lluvia de kunais o cualquier arma que a Neji se le ocurriera en ese momento, manejo de armas y la causa de su moretón: intentar golpear o derribar al Hyuga.
Sakura suspiro al recordar como la había estampado contra el suelo sin ningún remordimiento.
‹‹Un día me las pagara›› pensó al ponerse en pie para abrir la puerta. Shizune la saludo desde el marco y entro a la habitación con una sonrisa extraña, que a Sakura le hizo saber que su presencia ahí tenía ver con algún trabajo impuesto por Tsunade.
—Hola Saku, necesito que me ayudes con el inventario del hospital, lleva un mes sin hacerse por lo que Tsunade está como loca —añadió con una sonrisa—también dijo que no había problemas porque tienes la tarde libre.
—Si tenía —corroboro Sakura de mala gana, tenía mucho dolor en la cadera— pero supongo que ya no ¿En qué te ayudo?
Shizune ignoro el tono empleado por Sakura y dijo:
—Que me ayudes a trascribir y llevar las cajas que ya tengo listas.
Asintió con la mejor neutralidad que pudo, pero en ese momento solo quería irse de la oficina, llegar a su casa, atiborrarse de comida y tirarse a la cama para dormir unas doce horas seguidas.
Pero no podía. Se levantó, resignada, camino hasta la puerta y la cerró para seguir a Shizune a través del pasillo blanco y con olor a químicos. Aun recordaba la primera vez que había entrado con Tsunade, había estado tan nerviosa y eufórica al mismo tiempo por atender a su primer paciente, que había resultado ser un niño revoltoso y con dotes para el desastre. Al final del día había terminado con goma de mascar en el cabello y la cara manchada de tinta, pero satisfecha al haber inyectado al mocoso.
Sonrió de solo recordarlo. Pasaron por la zona de enfermería y la de cuidados intensivos hasta que llegaron a una puerta metálica con un cartel amarillento y desgastado. Shizune abrió la puerta, que emitió un chirrido, le señalo las cajas que estaban apuñadas a lo largo de la pared, como si fueran una segunda pintura.
Sakura volvió a ver a Shizune. perpleja, por lo que veía. Había pensado que serían unas cincuenta o cien cajas a lo mucho, pero ahí, habían quinientas cajas esperando por ella.
—Espero que esas sean las que tienes listas.
—Oh no, Saku, es solo una parte. Esas son las que están listas —dijo mientras señalaba cuatro cajas.
‹‹Debe ser una broma›› pensó.
—¡Empezamos! —exclamo Shizune —Puedes llevar esas a la oficina de Tsunade.
Sakura fulmino las cajas con la mirada, esperando a que desaparecieran mágicamente, pero al no suceder las cogió, estiro la espalda y se dispuso a levantarse, pero al hacer el primer movimiento un dolor agudo le atravesó la cadera.
—¡Como lo odio!
Shizune dio un respingo y volvió a verla.
—¿Qué sucede?
—Me duele la cadera... En la mañana Neji me dio una paliza, por decirlo así.
—¿Hyuga-san?¿Te está entrenando? —Ella la miro incrédula—Pensé que iba hacer Kakashi.
—Sí, yo también lo pensé, pero supongo que tiene cosas más importantes que hacer, además Neji es un buen maestro, un poco despiadado, pero bueno.
—Tsunade debe saber lo que hace.
Sakura asintió. Tsunade siempre sabía lo que hacía.
—Me ayudas.
Shizune le ayudo a salir y se dispuso a trascribir apenas Sakura cerró la puerta.
Una vez afuera Sakura comenzó a caminar de forma lenta, por el peso y el dolor de la cadera. Unas enfermeras pasaron a su lado e hicieron una reverencia, Sakura las observo hasta que se perdieron por uno de los pasillos. Nunca las había visto antes y era extraño que alguien le hiciera una reverencia a pesar que todos en el hospital sabían que era alumna de Tsunade.Continuo caminando aun extrañada por las dos enfermeras. Cuando llego al segundo piso vio el largo tramo de escaleras. Suspiro y sostuvo con más fuerza las cajas, sin embargo al dar un paso la caja superior se cayó y rodó por las escaleras, las hojas volaron y se regaron por todos lados.
Sakura sollozo, dejo las otras cajas en el suelo y se agacho para recoger la que se habían caído.
—Tenían que caer tan lejos —se quejo agachandose.
Tiro un puño de hojas en la caja y siguió gateando para juntar el resto. Cuando Sakura llego a la cuarta escalera una mano blanca tapo su campo de visión. Al levantar la mirada se encontró con unos ojos pálidos.
—Hola —Atino a decir ante la sorpresa.
—Hola, Haruno.
Sakura lo miro, ligeramente nerviosa, esperando a que añadiera algo. Sin embargo Neji no dijo nada, termino de juntar las hojas que faltaban y miro a la joven.
—Vamos Haruno.
—S... Sí
Ambos comenzaron a caminar por el pasillo, sumergidos en un silencio extraño. Sakura se sorprendió a sí misma sintiéndose cómoda, casi como cuando estaba con Naruto, la única diferencia era que Neji lograba ponerla nerviosa y también había una fuerza que la empujaba hacia él, lo cual no le agradaba.
Sakura volvió a verlo preguntándose a que se debía. Era atractivo, no lo iba a negar, pero estaba segura que no era solo eso. Había sentido atracción por otras personas, como Sasuke, pero con Neji...
—Haruno
—¿Si?
—¿Tengo algo en la cara?
Pestañeo sin comprender a que se refería, hasta que se dio cuenta que lo había estado viendo más de lo normal. Sakura enseguida aparto la mirada para evitar que Neji notara su sonrojo y dio gracias al cielo de que habían llegado a la oficina. Neji dejo las cajas sobre el estante de metal mientras ella acomodaba las hojas que se habían caído por las escaleras.
—Gracias por ayudarme.
Neji la vio de reojo antes de salir de la habitación.
—De nada Haruno.
Sakura abrió la boca para decirle algo, pero en ese momento una gran explosión se escuchó en el piso superior, seguido de gritos y otras explosiones en diferentes zonas. Sakura y Neji echaron a correr, pero cuando sus pies tocaron las escaleras, estas se desintegraron en millones de pedazos.
Sakura intento llegar al otro lado, pero ya era demasiado tarde, ambos cayeron entre la oscuridad y los sonidos lejanos de las explosiones.
Gracias por cada comentario, espero que les guste el capitulo. El siguiente lo publicare el viernes o sábado de la otras semana
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Destinados (NejiSaku)
FanfictionDespués de terminar herida en una misión para traer a Sasuke de regreso, el destino de Sakura Haruno se ve mezclado con el de Neji Huyga. Ninguno imagino que su corazón fuera débil ante el otro ni mucho menos de los sentimientos que rodeaban sus acc...