Sasuke frunció el ceño mientras saltaba de una rama a otra. En su mente no dejaba de pasar una y otra vez la imagen del hombre que Orochimaru había contratado. Era extraño en todos los sentidos, su chacra era demasiado poderoso y el poder que emanaba de él tampoco era normal. Necesitaba saber quién era y cómo había destruido medio hospital con solo un movimiento de sus manos.
—Sasuke-kun —exclamo una mujer, pelirroja, a su lado —ya nos alejamos bastante, Suigetsu y Jugo necesitan que les sane las heridas.
El joven asintió, detuvo su marcha y salto al campo verde que estaba bajo sus pies. Dejo la katana al lado de un árbol y se sentó en uno de los troncos; la mujer pelirroja guió a sus dos compañero hasta un pequeño rió que estaba en el fondo. Sasuke los observo detenidamente y recordó con cierta melancolía a sus viejos compañeros.
A Kakashi llegando tarde y dando sus excusas baratas de que se había cruzado con una anciana que necesitaba ayuda; a Naruto siempre intentando ganarle y hablando cosas estúpidas; y Sakura la molesta niña, llorona y enamoradiza.
Que por cierto no había visto por ningún lado en el hospital.
Sasuke frunció el ceño, ahora que lo pensaba era extraño. Sabía que no la había matado aquella vez con la katana, porque simplemente no había querido. Y estaba seguro que no estaba en las montañas con Naruto.
—¡Karin!
Ella ladeo el rostro mientras dejaba las vendas sobre unas rocas.
—¿Si? ¿Pasa algo?
—Cuando Suigetsu y tu entraron al hospital vieron —hizo una pausa mientras se aclaraba la garganta— a una mujer de cabello rosado y ojos verdes.
Karin se llevó una mano al mentón, pensativa.
—No... Espera si —afirmo recordando a la mujer que le había hecho la reverencia —Nos la topamos en el segundo piso, llevaba unas cajas, así que supongo que estaba cerca de la zona que se derrumbó ¿Por qué, Sasuke-kun? ¿La conoces?
Él no respondió, se levantó de donde estaba y camino hacia el rió. Karin negó con la cabeza y volvió al lugar donde estaban sus compañeros. Sasuke se llevó una mano al pecho y sintió esa sensación que había creído olvidada por su compañera cuando intentó matarla. Pero seguía ahí como un aguijón en su pecho.
‹‹Sakura›› pensó.
Apretó los puños, molesto. Alejo los recuerdos y el hormigueo en su estómago.
—¡Sigamos! —dijo, bruscamente— él nos debe estar esperando.
Los tres jóvenes asintieron, se levantaron y volvieron a emprender la marcha entre las ramas de los árboles.
Pasaron varios minutos hasta que llegaron a las afueras de la villa. Allí los estaba esperando Kabuto y el hombre de la capucha negra, que parecía tan fresco, como si no hubiera batallado contra veinte ninjas a la vez.
Sasuke lo observo intrigado y con ganas de saber todos los secretos de su poder.
—Como ya saben —empezó Kabuto— No tenemos la caja que Orochimaru necesita, debemos volver a la cueva y esperar...
—¿Esperar? Estas de broma, tenemos que atacar —dijo Suigetsu, bastante incrédulo de sus palabras— En estos momentos deben estar ocupados sacando a sus muertos de los escombros. Si vamos ni siquiera nos notaran.
Karin se pasó un mechón de cabello detrás de la oreja y observo a Kabuto.
—Por primera vez concuerdo con este idiota, podemos esperar hasta la noche.
Kabuto negó con la cabeza a pesar de que sabía que tenían razón. Pero él no era estúpido como para decírselo al hombre que estaba a su lado. Él que hace un momento le había ordenado volver, porque no era el tiempo indicado—Son órdenes, Karin y Suigetsu.
Los dos resoplaron en respuesta y se volvieron hacia su líder.
—¿Al menos saben si esa caja es real? —Intervino Sasuke.
El encapuchado sonrió entre las sombras. Dio un paso al frente y vio como todos retrocedían excepto el pelinegro, él seguía mirándolo con indiferencia, sin pestañear y sin mostrar miedo, aunque sabía que por dentro estaba temblando.
—Existe, joven Uchiha —volvió a sonreír de forma siniestra—La tiene una niña cercana a la Hokage, al parecer la caja la encontró a ella.
De pronto el corazón de Sasuke se paró. La única persona que conocía que tuviera una cercanía a la Hokage y que trabajara en el hospital era...
—Sakura —susurro.
—Aun no es el momento de que la caja se abra —dijo el hombre dándose la vuelta. El sol le ilumino un lado del rostro, pero este siguió en penumbras como si una oscuridad densa se hubiera tragado los rayos del sol.
Sasuke sintió una opresión en el pecho. Si Sakura tenía la caja significaba que era el objetivo del encapuchado y de Orochimaru. Y que era una pieza importante para abrir la caja.
Pero lo que Sasuke no entendía era ¿Por qué ella? No era alguien con un poder oculto o una habilidad, era una simple ninja. Que iba a tener que matar tarde o temprano.
—Vámonos —exclamo Kabuto ante el silencio de los presentes— la Hokage debe haber mandado ninjas a buscarnos.
Ellos afirmaron con un movimiento de cabeza y acto seguido desaparecieron dejando solo un puñado de hojas en el aire, como un recordatorio de que volverían, muy pronto.
Después de mucho sin publicar. Un nuevo capitulo
Gracias a los que siguen mis historia
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Destinados (NejiSaku)
FanfictionDespués de terminar herida en una misión para traer a Sasuke de regreso, el destino de Sakura Haruno se ve mezclado con el de Neji Huyga. Ninguno imagino que su corazón fuera débil ante el otro ni mucho menos de los sentimientos que rodeaban sus acc...