Capitulo 11

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Sakura se removió ligeramente entre las sábanas blancas, un suspiro salió de sus labios mientras estiraba los brazos hacia la almohada, la abrazo y aspiro su aroma. Era lavanda revuelta con limón, muy agradable.

‹‹¿Lavanda y limón?››

La mente de Sakura activo una alarma y de pronto todo el sueño se había esfumado. Ese olor no se acercaba ni un poco al de su habitación y mucho menos al de sus cobijas. Lentamente Sakura abrió los ojos, la habitación aún estaba oscurecida, pero la leve luz que se deslumbraba a través de la puerta de papel la hizo darse cuenta que era de madrugada, aunque eso era lo que menos le importaba en ese momento. La pregunta principal en su mente era: ¿Dónde estaba?

Recorrió la habitación con la mirada, asegurándose de observar todo detalladamente. Era de madera oscura, con una ventana pequeña en el fondo; a un lado estaba un armario y al frente de este una cómoda con una vela ya extinta, y su decoración era muy tradicional y simple. Sakura trago saliva mientras se quitaba las sabanas. Esa no era su casa ni el campamento.

Salió del futon arrastrando los pies hasta la puerta, alargo la mano y la hundió en la ranura. Esta emitió un sonido mientras la abría, Sakura contuvo la respiración hasta que termino de abrir la puerta y saco la cabeza, las habitaciones del frente estaban a oscuras, el pasillo del fondo del lado derecho estaba igual de oscuro y las habitaciones de al lado se veían tan descuidadas que dudaba que alguien durmiera ahí. Sakura frunció el ceño, abrió más la puerta y dio un paso tembloroso al exterior.

La madrugada era fría como todas las de Konoha, pero el piso de madera lo era aún más y la textura que tenía, era extraña, como si con cada paso la madera se hundiera, y los sonidos de la casa junto con los de los animales estaban empezando a ponerle los nervios de punta.

—Vamos Sakura tranquilízate —se dijo mientras miraba el pasillo con los ojos muy abiertos. Al otro lado no se veía nada.

Sakura dio un paso, pero luego dudo de lo que estaba haciendo y se detuvo en el borde, lo observo un rato más, indecisa. Pero cuando su mente volvió a recordarle que estaba en un lugar extraño, avanzo.

La adrenalina le pico las extrañas y todos sus sentidos se activaron cuando la oscuridad la rodeo.

—¿Hay alguien ahí? —resonó una voz, de pronto.

El corazón de Sakura dio un brinco mientras alzaba el rostro. Una luz amarillenta ilumino la pared y luego una sombra se hizo presente entre la luz.

—¿Dije que si hay alguien?

Sakura abrió la boca presa del pánico, la respiración se le acelero y el corazón le martillo en los oídos, volvió a abrir la boca con la intención de contestarle a la voz, pero justo cuando lo iba hacer una mano grande le cubrió la boca y la arrastro hacia la oscuridad. La luz aumento en la pared y la voz volvió a irse.

Sakura pataleo e intento gritar para advertirle al que estaba al otro lado. Hasta que un olor le llego a la nariz, un olor conocido y que había percibido varias semanas. Solo una persona podía oler así.

‹‹Neji››

En ese momento detuvo el forcejeo, sintió como la mano iba desasiendo la presión, pero no la aparto.

—Estás loca mujer — le susurro— ¿Ya estas tranquila?

Un leve asentimiento fue toda la respuesta. Pero a él le basto.

Neji quito los brazos alrededor de Sakura y dio dos pasos hacia atrás dispuesto a regañarla por su estupidez. Pero cuando ella lo miro con una gran confusión e inocencia todo el enojo se fue. Sakura podía ser una ninja y una médico excelente, pero era muy lenta para captar las cosas, y por esa forma de verlo estaba seguro que ni por la mente le pasaba que estaba en la mansión.

Destinados (NejiSaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora