Destinados (NejiSaku)

Capitulo 19

La voz del señor Hideki traspaso la cortina de agua. Sakura abrió los ojos y salió de la cascada dando un salto. Uno de los criados la cubrió con una manta gruesa y la guió hasta una mesa de bambú donde reposaba un tazón de sopa humeante.

Hideki le señalo la silla dándole a entender que ya podía sentarse. Sakura estuvo incitada a tirarse sobre el tazón y devorarlo como un cerdo, pero se detuvo recordando que era una dama y que estaba en presencia del abuelo de Neji. Olio la delicada sopa de carne mientras se le hacía agua la boca. Estiro la mano deseosa de probarla, tembló cuando sus dedos agarraron la cuchara, la levanto y la guía hasta el tazón con una dificultada asfixiante. Sentía que la cuchara pesaba una tonelada, pero probablemente era solo el cansancio acumulado junto con el frio que se le colaba en los huesos.

—¿Quieres arroz? —pregunto Hideki observando la lucha silenciosa de la joven, dejo el cuenco en el centro de la mesa.

‹‹No pudo haberlo dejado más cerca›› pensó estirándose.

Hideki observo como a Sakura se le dificultaba levantar el cuenco, luchaba en silencio y lo que le hacía más gracia es que ella no había notado que los materiales no eran ni porcelana ni metal sino uno que había modificado para que pesaran unos cuantos kilos. Oculto una sonrisa cuando la vio tomar la cuchara con ambas manos en un intento por meterla a su boca. Sonrió más, ya podía escuchar a su nieto reprochándoselo, aunque nunca lo sabría.

‹‹Tiene perseverancia, querido nieto›› se dijo el anciano volviendo a su expresión neutral. Ya pasaba del medio día, y no había resultados. Aun.

Volvió su mirada hacia la cascada, Takuma continuaba sentado debajo del agua, concentrado en lograr la barrera. Hideki meneo la cabeza, conocía las habilidades del muchacho tanto como las suyas. No por nada era su discípulo mas preciado, y sabía que en este momento debía tener el chakra al mínimo. Aparto la mirada, en ocasiones era demasiado parecido a su padre. Sino terminaba desmayado por la falta de alimento lo iba hacer por el chakra.

Se levantó de la mesa, sabía que pronto llegaría un viejo conocido y debía ponerlo al tanto de la situación de Sakura.

—Cuando termines calienta un poco y vuelve a la cascada.

—Si señor —contesto levantando la última cucharada de sopa.

—Y Concéntrate.

Le dio la impresión de que estaba ansioso, aunque su habilidad para leer aun Hyuga era tan nula como que Naruto se diera cuenta del amor de Hinata. Y lo más seguro es que fuera su imaginación, lo siguió con la mirada hasta el borde del camino. Soltó el aire que había estado reteniendo antes de levantarse. Hideki tenía razón, debía concentrarse si quería cumplir lo que le había dicho a Neji.

Comenzó a trotar por el borde de la cascada, poco a poco sintió como el frio dejaba sus músculos volviendo a activarse. Sakura levanto el rostro hacia el cielo disfrutando de los rayos del sol. Se ajustó el cabello es una cola de caballo y se adentró de nuevo al agua helada, el peso de la cascada la hizo tambalearse por un segundo, se sentó en la roca mientras disminuía la respiración concentrándose en los puntos de chakra de sus hombros. Esta vez iba a lograrlo, estaba segura de eso.

Cerró los ojos con el único pensamiento de unos ojos perla.

En otro lado del bosque

Neji cayó de espaldas. El polvo se levantó sobre su cabeza causándole un picor en la nariz y en los ojos, su maestro se acuclillo con los ojos cerrados, no tenía el byakugan ni visión, y aun así podía predecir sus movimientos como si leyera su mente.