-baje el arma señor, no lo volveré a repetir. -dije, el tipo sujeto el arma con sus dos manos aputando al niño, las sirenas de las patrullas se escuchaban cerca, la gente nos veia de lejos.La manos del niño sujetaban fuertemente mi blusa, escuchaba sus sollozos, unos gritos llamaron mi atención, los que supongo son los padres del niño trataban de venir hacia mi o más bien al niño, pero la gente no se los permitía.
-Tu no me diras que hacer, al contrario, si quieres salir viva de esto entregame al niño.
-Eso nunca, no dejaré que se vaya con usted. -dije firme, y haciendo una mueca de asco-
-Bien, tu lo quisiste niña -baje la mirada al niño, estaba asustada igual que el-
-¡Baje el arma! -grito un policía apuntando al tipo, su equipo venía detrás de el.
Suspire frustrada, no se en que momento me encontraba sujetando el arma del tipo evitando un disparo al pobre niño, ¿que culpa tiene el?.
Se que es algo tonto, pues corro el peligro de salir herida de esto, pero tampoco dejaría que lastimara a un niño, el no podría curarse y puede que muera, al contrario de mi, puedo curarme rápido.
Sujeto mi brazo jalandome hacia el dejando el arma en mi abdomen, justamente entre nosotros dos, el sonido creado por esta aturdido mis oídos dejándome tonta por ese momento, otro disparo me dejó aún mucho más aturdida, después otro, en total 3 disparos en mi abdomen y el otro nose.-Perdiste -dijo el tipo alejandose de mi, su sonrisa me causó una furia enorme, mi cuerpo comenzo a temblar pidiendo a gritos dejar salir a mi lobo interno.
Los policias le había dado en la pierna al señor haciéndolo caer al suelo, ahora el niño se encontraba con sus papas recibiendo el cariño que le faltaba, unos policías trataron de acercarse a mi.
-Eee...estoy bien -dije antes de salir corriendo al Departamento de mi amiga.
Saque el móvil de mi bolsillo, la llamada aún seguía en curso, sujeto bien la herida asiendo presión en ella para no morir desangrada en el camino a el departamento.
-¿¡BETH ESTAS BIEN!?, ¡BETH CONTESTA POR FAVOR!, ¡CONTESTA! -los gritos de Rosalie y Alice me sacaron de mis pensamientos, respire hondo aclarando mi garganta para poder hablar bien-
-A...aquí estoy Rosalie -Jade por el cansancio- llegando al departamento
-¿Estas herida verdad? -solté un quejido muy sonoro- eso contesta mi pregunta.
-¿En donde se encuentra la bala? -escuche a Carlisle en el Fondo, supongo que estoy en alta voz-
-En total son tres balas en mi abdomen bajo, la sangre no deja de salir. -creo que no durare demasiado-
-Muy bien Beth escucha, ahora mismo estamos saliendo para allá Rosalie, Emmet y yo, llegaremos mañana por la noche, en cuanto estemos allá mandaré a Emmet por ti, la herida no sanara asta que la bala ya no este en tu cuerpo.
-Esta bien, Carlisle. -entre al ascensor indicando el último piso-
-¿Llegaste a casa? -pregunto, hice un sonido con mi garganta afirmativo-