En todo el día no hemos hecho otra cosa más que hablar, Paul y yo hemos estado hablando sobre nosotros.
Todo lo que ha pasado cada uno en sus vidas, lo que ha sucedido estos meses que estuve fuera de Forks, lo que tuvo que pasar el para no salir corriendo en busca mía.
Yo le conte todo lo que pase en L.A, le conte sobre el accidente que había surgido por tratar de proteger a un niño, como los Cullen me ayudaron en esa ocasión curandome, sacandome las balas de mi abdomen.-Beth -me llamó Paul, había entrado a mi baño-
-¿Que pasa Paul? -pregunte aún dentro de mi baño, habia acabado de tomar una ducha, me puse mi ropa interior y una bata-
-Quiero pedirte perdón -habló el, me quedé helada-
-¿Que dijiste?
-Quiero que me perdones por todo, quiero volver a estar contigo, quiero tenerte a mi lado todo el resto de mi vida, ocasionar tus sonrisas y lágrimas de alegría, se que no soy perfecto, pero por ti lo sería una y otra ves -me cambie rápidamente y tome la perilla de la puerta del baño, gire esta abriendola por completo.
Paul se encontraba parado frente ala puerta a un metro exacto de distancia, no sabía que decir, al escuchar esas palabras salir de su boca mi corazón pálpito de una manera tan rápida, como si apenas hubiese acabado de correr un maratón.
Mire sus ojos en busca de alguna pisca de broma o mentira, nada de eso encontré, al contrario, tristeza y esperanza había en ellos, se entendía a la perfección lo que sentía.-¿No es mentira? -pregunte, mis ojos se estaban cristalizando-
-¿Acaso me ves cara de que estoy bromeando? -pregunto ofendido-
-No -murmure-
-Te quiero, siempre lo are no importa que haga y como lo haga, quiero recuperarte y tenerte conmigo por siempre -dijo el, instintivamente sonreí, camine asta el, con mis brazos rodie su cuello acercadolo a mi y uniendo nuestros labios después de tanto.
Sentí como colocaba sus manos en mi cintura acercandome más a el, mi pecho quedó pegado al suyo.Esto es lo que extrañaba, sentir sus labios moverse en una sincronización perfecta con los mios, sus manos recorrer mi cuerpo, sentirme segura en sus brazos cada ves que me abrazaba.
Ahora nadie me ara cambiar de opinión, estoy segura de lo que quiero y lo que quiero es a este chico que me vuleve loca cada día que lo miro, quiero permanecer a su lado en las buenas y en la malas....., afrontar los problemas juntos como personas "maduras que somos", parecer niños incontrolables en las ocasiones correctas.
-Te quiero, Beth. -dijo, junto nuestras frentes-
-Te quiero y te extrañe Paul Lahote -dije, le di un pico, sonreímos como tontos-
-¿Que asemos ahora?
-¿Tienes hambre? -pregunte, el nego, me separe de el un poco molesta y preocupada-
-¡Dios Paul!, ve como estas -lo señale completo-
-¿Eso que? -pregunto frunciendo el ceño-
-Estas más flaco, no dejaré que te mueras de hambre, así que bajaras conmigo y comeras lo que te sirva mi mamá, ¿Entendido? -lo mire alzando una ceja y con mis brazos en jarra-
-Entendido -Sonreí de lado, tome su mano para después salir de mi cuarto rumbo ala cocina, supongo yo que Sam y su pandilla ya se fue por donde llegaron, así que no tengo por que preocuparme por el idiota ese.
Terminamos de bajar las escaleras y caminamos lo que faltaba para llegar a la cocina, mamá estaba preparando algo, y la verdad es que olía delicioso.-Que bueno que bajan, supongo que tienen hambre. -asenti, aun que mama no me veía, ¿donde estarán mi hermanos?-
-Oye mama.. -le llame-
-Sam se los llevó, quería que ustedes se fueran con el, pero no se lo permití, por algo es bueno ser parte del consejo, tengo también autoridad en ustedes y más contigo por que eres mi hija.
-Eres estupenda, ¿lo sabias?
-Me lo han dicho -solté una risilla, mi madre puso nuestros platos enfrente de nosotros, carne, ya la extrañaba-
-Gracias señora -habló Paul-
-Nada de señora, no soy tan vieja, Sue es mejor, es bueno verte fuera de casa y lo mejor es comiendo después de tanto Paul.
-¿Que? -pregunte confundida-
-Nada... -dijo mamá y se fue dejandome sola con el-
-Nunca mensionaste eso, ¿como que no comias nada?
-Lo siento -bajo la mirada-
-Nada de lo siento, te comeras todo eso y comeras otra ronda más, no quiero verte en ese estado, quiero al Paul de antes.
-¿Al Paul idiota que te engaño? -nege, tome su mano y suspire-
-Al Paul Atlético, al Paul que comía asta atragantarse, al Paul que se veía bien sin camisas como esta -dije jalando un poco la suya-
-Con que me veía bien -me puse nerviosa, aparte la mirada de el y seguí comiendo-
Es bueno estar de vuelta.