Con mis maletas en mano y mi bolso en mi hombro camine a la entrada del aeropuerto, tomaría un taxi para ir a casa.
Le hice la parada a uno y me ayudo a dejar las maletas en la cajuela, le di la dirección de mi casa.
Cuando llegamos le page al señor y tome mis maletas.
La casa frente a mi se veia solitaria, ¿Sabrán que estoy aqui?¿se acordaran de mi?.
Moví mi cabeza borrando las preguntas de mi mente tomando una respiración larga para calmar mis nervios, camine asta llegar a la puerta, levante mi mano a la altura de mi cabeza, me debatia entre tocar o no, al final termine haciendolo.
Retrocedi unos cuantos pasos, la puerta fue abierta dejandome ver a mi madre, se veia realmente hermosa como siempre.
Llevo sus manos a su boca ahogando un grito de emoción, en segundos nos fundimos en un fuerte abrazo, sus labios tocaban una y otra ves mi frente susurrando lo mucho que me había extrañado este tiempo que no había estado con ellos.
---Estas preciosa, ¿cuando llegaste? ---me tomo de la mano llevandome dentro de la casa.
Deje mis maletas aun lado de la puerta y tomamos asiento.
---Acabo de llegar hoy, mama. ---respondi a su pregunta---
---Disculpame por no ir por ti cariño, no sabia que volverias. ---la mire, sus ojos reflejaban felicidad, pero habia algo mas en ellos---
---¿Donde estan mis hermanos? ---pregunte con emoción, queria verlos ya, darles un gran abrazo a los dos---
---Estan con Sam, en un rato mas vuelven. ---rode los ojos molesta, ¿desde cuando ellos se juntan con Sam?---
---¿Y papa? ---note como su cuerpo se tenso, evitó mi mirada fijandola en un punto de la pálida pared---
---¿Mama?, ¿Todo bien? ---apartó su vista de la mia, se levanto dejandome a mi aún sentada---
---Hay algo que tengo que contarte, y se que no sera nada facil para ti, quiero que lo tomes con calma, por favor cariño. ---algo le habia pasado a papa, tan solo haberlo nombrado se puso de ese modo, ¿tan grave era?---
---Me estas asustando mama. ---mis manos temblaban, sentía una fuente sensación en mi pecho---
---Hija mía, hace poco tu padre tuvo un accidente en el bosque, salio con sus amigos a cazar.
---¿El esta bien?, ¿Verdad?
---El accidente le causo un infarto, tratamos de hacer lo posible por ayudarlo, reanimarlo, pero no fue suficiente, habia muerto.
Mi mundo se vino abajo, me levante del sillon, queria tomar aire, camine a la puerta tracera que daba directo al bosque.
¡El no puede estar muerto!
¡no mi papa!
¿por que el?
¿¡POR QUE!?
Todo a mi alrededor me daba vueltas, un paso más y cai de rodillas al suelo sujetando mi cabeza con fuerza, me estaba alterando y mis lágrimas no ayudaban en nada a tranquilizarme.
Yo venia con la idea de pasar el tiempo perdido con papa, disfrutarlo mientras veiamos el partido, aun que no le entendia a nada de lo que ocurría.
Ir de pesca al lago o de caza al bosque.
Queria disfrutar esos momentos con el, cosa que ahora no hare, se que no fue un accidente, alguien lo provocó, alguien mató a mi padre.
---¿QUIEN FUE? ---grite aun en el suelo, sabia que ella me miraba aún alejada de mi, me sentía mal por levantarle la vos pero no podía controlarme---
---No puedo decirlo cariño, entiendeme.
---Por favor mamá, ¡dimelo!.
---¡Fue un asqueroso vampiro! ---esa voz no era de mama, levante la mirada un poco borrosa por las lágrimas viendo detras de mi, un grupo de chicos nos miraban, o al menos a mi.
Una chica de cabello negro, corto por encima de los hombros, me observaba.
Al lado de ella estaba mi hermano, Seth.
---Leah ---susurre.
Como pude me puse de pie y las dos corrimos fundiendonos en un abrazo.
Le había hechado de menos y ahora mas que nunca la necesitaba a mi lado, minutos despues llego Seth, quien me abrazo por atras.
Los tres lloramos, yo escondi mi rostro en el cuello de Leah, ella en el mio y Seth también, no queria separarme de ellos, pero algo les hizo hacerlo.
---Estas ardiendo Beth ---dijo Leah tocando mi frente y mejillas---
---¡Mama! ---grito Seth, ella llego asta nosotros corriendo, tomó mi rostro en sus manos verificando que en verdad estaba ardiendo.
---¿Que pasa? ---los chicos de antes los separaron de mi, quedando a una buena distancia, eso no me gusto---
---No es lo que estoy pensando, ¿o si Sam? ---pregunto mi madre asustada---
---Beth es vuestra hermana, claro que puede ser posible. ---contestó el---
---Beth, quiero que te tranquilices, no queremos que pase algo aquí. ---lo ignore, estaba realmente furiosa.
¡Un maldito vampiro mato a mi padre!, Y luego estan estos que no me dejan acercarme a mi familia!.
Un calor junto al dolor dio paso por toda mi espina dorsal, comencé a transpirar frio, me sentia rara, de un momento a otro cai al piso con la respiración agitada, como si acabará de terminar un maratón, poco a poco todo se volvio oscuro.
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Desperté con un dolor en mi cuerpo, recordaba todo lo que paso ayer, pero no entendia por que el desmayo y aquel dolor insoportable.
Me sente en la cama.
¿De quien era este cuarto? ¿Estoy en casa?.
Baje los pies de la cama tocando el frio piso, vestia un pans deportivo junto a una blusa de manga larga, ¿Pero quien diablos me cambio de ropa?, baje las escaleras algo cabreada, queria explicaciones.
El olor a comida invadio mis fosas nasales, escuche a mi estomago rugir, tenia hambre, no había comido cuando llegue, ni habia cenado nada.
---¿Como te sientes cariño?, ¿estas bien? ---pregunto mi madre tocando mi frente y mejillas, tenía unas leves ojeras, me sentí mal por eso---
---Si, pero algo confundida. ---hice una mueca, corri la silla para poder sentarme mientras mama me servia de comer---
---Ayer tuviste tu primera transformación cariño. ---empecé a tocer, la comida se me habia atorado---
---¿Que tuve que? ---pregunte recuperandome de casi morir ahogada---
---Tu transformación, tu loba es preciosa mi vida.
---Crei que sería despues, en otra ocasión, por ejemplo mi cumpleaños 18. ---termine mi comida, me levante dispuesta a lavar mi plato pero mi mama me freno---
---No, dejame esto a mi, tu iras arriba y te arreglaras, Sam quiere hablar contigo sobre la manada y tus deberes, reglas de un Alfa cariño, leah vendra a por ti en unos minutos ---Asenti con el ceño fruncido, subi las escaleras de dos en dos, tome una ducha, me puse unos jeans desgastados cortados por encima de la rodilla, una blusa de manga larga y mis converce viejas, algo me decía que no necesitaría vestirme bien.
Ate mi cabello en una coleta alta, baje a la cocina, el hambre se me había alborotado de nuevo, tome un panqueque que habia hecho mi mama, camine a la puerta para esperar a Leah afuera.
Papa, te extraño, te extrañarte demasiado...